Francesc Miralles consigue relatar, con una sensibilidad luminosa, un momento crucial en la vida de un adolescente a punto de dejar de serlo. Genís, en el umbral del mundo adulto, descubre que la felicidad está en los detalles más brillantes de la vida cotidiana y, gracias a una guía especial, despierta a nueva manera de pensar, de sentir, de comprender, que le acompañará por el resto de veranos de su vida. Con un lenguaje ágil, tierno, a veces incluso deslumbrante, Miralles regala al lector algunas frases extraordinarias y una historia sencilla pero rotunda sobre felicidad cotidiana. Esa es la magia de un autor que, al igual que Alfonso Cuarón en el cine, sabe entrar en el mundo adolescente con delicadeza, intuición y mucha sensibilidad.
Lector, esta es una historia fresca y muy optimista que te pintará una sonrisa en el corazón y te hará recordar aquel verano especial que aquel año viviste.