viejo soldado Santiago Fernández, asistente del marqués de Sarriá por
aquellos tiempos remotos. Fue Juan de Dios quién
lo encontró y le puso en manos del Gran Capitán a instancias de una
desesperada Inés, que anda desaparecida y desconsolada en la creencia de
que Gabriel está muerto. Por
todo el país corren rumores y noticias exageradas y fantásticas sobre
la formación de ejércitos españoles en los cuatro puntos cardinales, y
las sucesivas derrotas y desplantes de las tropas francesas. Pero Gabriel no tiene más pensamiento que reencontrarse con Inés y hacerle saber que sigue vivo; por eso, en
cuanto se recupera, corre a casa de la marquesa pero
allí le informan de que toda la familia se ha ido a Córdoba. Y nuestro
héroe no lo duda ni un instante, hacia Córdoba se ha dicho. Acompañado
por un misterioso personaje, Santorcaz, y por un joven sirviente que
encuentran por el camino, Andresillo Marijuán, sus pasos le encaminan
hasta Bailén. Allí recalan en casa de la condesa de Rumblar, el ama de Marijuán,
pero pronto deciden alistarse como soldados e incorporarse a la pequeña
comitiva del hijo de la condesa (por una peseta al día, además del
equipo necesario), que va a luchar por su patria contra el francés para
salvaguardar el honor de la familia. Gabriel lo tiene fácil para
localizar la casa de Amaranta en Córdoba pues, extrañamente, el
primogénito de la condesa de Rumblar lleva unas cartas con su dirección.
Pero cuando llegan a la ciudad, ésta ha sido asaltada por el enemigo. A partir de entonces, los acontecimientos bélicos se precipitan y Gabriel se ve envuelto en una de las batallas más decisivas de la Historia de Europa.

Cerrar el ciclo de reseñas de la lectura conjunta de Bailén tiene una clara desventaja: se ha dicho tanto y tan bueno en todos los blogs que corro el riesgo de aburrir y repetirme hasta la saciedad. Por lo que más que reseña, me gustaría compartir con vosotros aquello que más he disfrutado de esta lectura.
Dicen los entendidos que los Episodios Nacionales no son, precisamente, el mejor exponente de la literatura de Benito Pérez Galdós. Sin embargo, además de constituir unas lecciones amenas y críticas de la Historia de este país, no puedo evitar encontrar en estos Episodios el fantástico dominio de su autor sobre los recursos narrativos y novelescos. Y no me refiero solo a los recursos formales sino también a las estrategias narrativas para contar siempre con la atención del lector: un ritmo continuado, el dominio del clímax y el anticlímax (los momentos más enervantes y dramáticos de la batalla de Bailén salpicados por la lectura sentimental de las cartas de Gabriel), la alternancia de humor/acción/suspense, etc. Es decir, que si a Galdós se le denomina como «dramaturgo y cronista» no son estas, precisamente, palabras huecas en Bailén.
He disfrutado especialmente que, además de los capítulos cómicos (mítico el encuentro entre Malespina y el tío de Amaranta) el suspense, y hasta los románticos (¿os dicho cuánto me sorprendió encontrar ese encuentro típico del romanticismo en un autor tan realista y poco afectado como este autor?), Galdós dispara con pólvora en Bailén: contra la Inquisición, contra los abusos de la Iglesia, contra la monarquía absolutista de los Borbones, contra el anquilosamiento y la injusticia de la retrograda nobleza española, rompiendo una lanza a favor de la igualdad de todos los ciudadanos. Unos ciudadanos que, por cierto, están dejándose la vida (literalmente) por la libertad de su país.
Y como remate final, la brillantísima metáfora de un estúpido noble español (ese mayorazguito), símbolo del atraso de un país todavía feudal, huérfano de la Ilustración por cortesía de la Inquisición y la monarquía y su corte, como bufón de unos ciudadanos del mundo que en su día tuvieron la Marsellesa como un himno a la libertad y a la igualdad social.
Benito Pérez Galdós refleja con claridad una pena profunda, un lamento intrínseco: qué pena tanto valor, tanto arrojo, tanto esfuerzo y sufrimiento de un pueblo honorable y fuerte que consigue echar fuera al invasor de su tierra para acabar luego en las garras del deleznable y retrógrado Fernando VII, su Santa Inquisición, sus diezmos, sus inútiles cortesanos y su salvaje represión e injusticia. Y qué poquito nos acordamos de que fue ese pueblo soberano, por iniciativa propia, quién doblegó por vez primera en Europa a los ejércitos invencibles de Bonaparte.
Y aunque Bailén podría tener la lectura de que el absolutismo católico venció a los republicanos de la meritocracia, lo cierto es que ni el ejército español de Bailén era precisamente retrógrado (¡luchaban por iniciativa propia, sin rey!) ni los ejércitos franceses que allí se les opusieron eran ya precursores de aquellos hermosísimos ideales de la Revolución Francesa.
Lector, Bailén te hará recordar por qué los Episodios Nacionales son la mejor saga de novela histórica en lengua castellana.
También te gustará: Trafalgar; La corte de Carlos IV; El 19 de marzo y el 2 de mayo
Fin de la lectura conjunta de Bailén. Si quieres leer el resto de estupendas reseñas de los participantes, las tienes AQUÍ
Muy buen colofón a nuestra lectura conjunta, creo que has resumido muy bien los temas principales del libro, sus méritos y cómo consigue transmitir cuál fue el papel del pueblo en esta guerra, ya sabes que yo digo que si hay un momento para sentirse orgulloso de ser español, es este ;-)
Gracias por organizar esta lectura, para mí ha sido muy-muy-muy gratificante no solo la lectura del libro (que ya es uno de mis favoritos de la serie), sino el leer vuestras reseñas, hacer la mía y sobre todo ver que tantos disfrutan de Galdós.
Puede que los Episodios Nacionales no sean un buen exponente de la obra de Galdós, pero algo tendrán que quienes empiezan a leerlos no paran. Y es de agradecer el gran legado que nos dejó de ese período de la Historia de España. Besos.
Pues gracias a tu iniciativa me he animado con Galdós, estoy leyendo Bailén y menudo descubrimiento!
Besos
Quizá no sean lo mejor de Galdós (no lo sé, la verdad, porque solo he leído una obra suya), pero algo tendrán para gustar tanto… Tengo que darles una oportunidad en breves.
Besos:)
Qué grandes reflexiones, Mónica, has cerrado las reseñas con broche de oro.
No podría estar más de acuerdo contigo.
Gracias por organizar la lectura conjunta.
¡Besotes!
Tu reseña no te ha supuesto ninguna desventaja por que has sabido cerrar nuestras reseñas comentando las ideas generales que también nos ha transmitido Galdós hasta ahora y que son el encanto de estos Episodios Nacionales.
No se porque alguien considera que no son exponente de su literatura. He disfrutado de muchas obras de Galdós, pero ninguna me ha enganchado tanto como estos Episodios y eso que yo no soy lectora de literatura histórica.
Un saludo.
De Los episodios nacionales sólo he leído Trafalgar y la verdad es que, con lo poco que me gusta el Realismo en general, fue una lectura gratificante. Me encantan estos retos que os ponéis, que incluyen a los clásicos. Creo que leerlos en plena adolescencia es un error de los planes de estudio porque acabas cogiéndolos una manía que evita que los retomes después. Me encantaría que alguna vez, en lugar de ideas "geniales" de reformas educativas como las que nos encontramos cada dos por tres, alguien pensara de una buena vez que para leer primero hay que aprender las letras, y que obligar a leer el Quijote cuando acaban de dejar a Harry Potter no es precisamente brillante.
Y no sé por qué me he desviado…
Un beso
Loquemeahorro: Creo que nunca me cansaré de darte las gracias por la estupenda idea de estas lecturas de los EN, de verdad. Así que gracias a ti.
Creo que ya lo hemos comentado, pero "Bailén" es de mis preferidos, de momento. Supongo que me roba el corazón esas reflexiones históricas de don Benito. Y la Historia(s) me pierde, me pierde…
Y nada, que nos vemos de nuevo en Chamartín!! Besotes.
Francisco: De la próxima lectura conjunta de los EN no te libras, ¡te pienso avisar en cuanto la convoquemos! A ver si hay suerte y te hacemos caer en la tentación galdosiana. Y sí, es cierto que tienen mucho con lo que enganchar a cualquier lector.
Miosotis: ¿Qué me dices? Pues me alegro muchísimo y te animo a que te apuntes a la próxima lectura conjunta de los EN, en unos meses nos ponemos con "Napoleón en Chamartín", ¡no te lo pierdas! Bss
Sara: Personalmente, pienso que igual los críticos dicen eso de los EN porque tienen mucho de literatura popular, utilizan un lenguaje sencillo y cercano, tratan incluso temas más "mundanos" (aunque de todo hay, porque la Historia a mí me parece cosa de todos). Pero lo cierto es que cuando empiezas uno, no tienes manera de parar de leer.
Por cierto, si te animas a participar en la próxima lectura conjunta de los EN, que sepas que en el blog puedes encontrar un buen resumen de Loquemeahorro sobre los EN anteriores que puede servirte de guía. (Aquí: http://serendipia-monica.blogspot.com/2013/11/los-resumenes-de-loquemeahorro-para-un.html)
Trescatorce: Gracias a ti por participar, ha sido estupendo poder compartir entre todos esta lectura (una de mis preferidas hasta la fecha). Lo cierto es que no sabía muy bien qué comentar para no repetirme demasiado, pero creo que resulta imposible no hacerlo. Nos vemos en la próxima!! Bss
Mariuca: ¿Verdad? No entiendo por qué ese ánimo de desprestigiar los EN. Es cierto que no son "Misericordia" pero tienen otras y muy grandes lecturas. Ahora que estamos leyendolos a mí me parece que son como el máximo exponente del prototipo de novela histórica del siglo XX. Y sobre todo, creo que demuestran de sobras los recursos narrativos, dramáticos y cronistas de Galdós. Por no hablar de lo que me encanta seguir el hilo de sus críticas y reflexiones sobre política, sociedad y religión con la perspectiva histórica de su época.
Me alegro que estés disfrutando, ¡nos vemos en la próxima! Bss
Mayte: Pues comentas una cosa que en este episodio en concreto me ha hecho pensar un poquito. Y es que ese realismo de Galdós tiene tanto encanto, tanto de temprano y aún tanto del romanticismo anterior. En "Bailén" todavía se le ve la puntilla de ese romanticismo y algunas "manías" incluso de folletín (y eso que él se reía de la impostura de ese género).
Y otra cosa que comparto contigo es señalar que es una pena que se haga leer a Galdós en la adolescencia. Creo que a Galdós se le disfruta más con la perspectiva de algunas lecturas y unos cuantos años más. Totalmente de acuerdo. Bss
Bueno, qué decir, que ahí los tengo todos deseando ser leídos. Acdemás, conseguidos de una forma muy curiosa, estaban destinado a ser míos. Me necnta seguir vuestras reseñas sobre su obra. Un besote!
Yo antes leía las palabras "Episodios nacionales" y huía (me sonaba a algo muy aburrido). No sé si me animaré a leerlos pero, al menos, con vuestras reseñas habéis conseguido que me interese un poquito por ellos =)
Un beso!
Ya sabes que cuando te leo con Galdós me levanto y aplaudo. Me encanta la pluma de este hombre y disfruté muchísimo tanto de sus Episodios Nacionales como de cualquier letra salida de su pluma.
De hecho mi playa favorita tiene un pasaje suyo escrito
Besos
Este hombre es de esos clásicos a los que confieso no haber prestado injustamente demasiada atención.
Quizás coincidís muchos en que esos Episodios Nacionales no son de lo mejor en la narrativa de este hombre, pero desde luego, al margen, todo el componente histórico que aportan parece innegable.
Besotes!!
¿Qué no son exponente de su literatura? Y en qué se basan? Porque viendo la dedicación con qué los escribió y todos los volúmenes que son… Además, es en ellos donde mejor se aprecia la evolución de Galdós, el cambio en su narrativa, en su forma de contar…
Y con lo amenos que son estos libros. ¿Por qué cuando algo es ameno, entretenido, siempre los críticos argumentan algo en su contra?
Besotes!!!
Meg: Anda, ahora me has dejado intrigadísima con eso de "estaban destinados a ser míos". Bueno, en todo caso te felicito porque son estupendos. Si te animas a apuntarte a las lecturas conjuntas ya sabes que eres más que bienvenida. Bss
Caminante: Es verdad, tienen un nombre que da cierto repelús (sobre todo a mí, que eso de "nacional" me hace desconfiar siempre en los tiempos que corren). Pero mira, nada más lejos de ser aburridos porque son emocionantes, divertidos, interesantes, distintos, amenos, intrigantes,… Vamos, que tienen de todo un poco y todo bueno. Bss
Mientras Leo: Es que es una gozada leer a este hombre. Reconozco mi debilidad por los Episodios porque me tira mucho la Historia, pero es cierto que su prosa (y su genio) brilla muchísimo más en otras novelas. No me extraña entonces que sea tu playa favorita: mar y literatura unidos, siempre son un estupendo matrimonio. Bss
Rober: Bueno, me imagino que los críticos no valoran tanto los EN porque tienen un tono muy asequible, universal. Galdós quería llegar a TODOS con estos Episodios, pero eso no significa que sean "barroers" (groseros), simplemente son algo menos sofisticados pero siguen teniendo mucho de su autor. Bss
Margari: Ah, tienes toda la razón, compañera. Como le decía a Rober, me imagino que porque a Galdós se le tildó de "populista" con muy mala leche y peor criterio, desprestigiando a un autor que pensaba distinto y minusvalorando su obra porque tenía caracter universal. Creo que el tiempo le está haciendo justicia, y si no, ya verás como Loquemeahorro se encarga de hacérsela ;-)) Besos!!
No tengo perdón de dios, jajaja Galdós es uno de mis eternos pendientes como lo era el Quijote que ando leyendo ahora gracias a la propuesta de L@ky. Me tira para atrás los tochazos, creo que es eso pero luego me escondo cuando tengo que reconocer que no he leído a Galdós nada de nada.
Supongo que algún día seré tan valiente como vosotras y le pondré remedio.
Bs.
Mónica: ¡que cierre ehhh! muy bueno, que has hecho una reseña estupenda. ¡Gracias por ser de las convocadoras para descubrir a este autor, y la historia de su país!
Un beso,
Ale.
Tienen ustedes razón en todo. Sobre la intriga, son recursos del folletín, que estaba de moda en la época.
Un cordial saludo,
BPG