J.R.R. Tolkien, una biografía de Humphrey Carpenter

John Ronald Reuel Tolkien nació en Bloemfontein, Sudáfrica, en enero de 1892. A los tres años de edad le picó una tarántula y estuvo corriendo despavorido por el jardín hasta que su niñera consiguió extraerle el veneno, desapareció casi un día entero en el clan de uno de los criados de la casa porque todos querían ver de cerca un bebé blanco, un mono se comía sus baberos y las serpientes acechaban en la leñera mientras aprendía a amar los árboles a fuerza de contemplar cómo sus padres plantaban cada día alguno en las desoladas tierras de aquel extemo del mundo. Tiempo después, las aventuras del pequeño Tolkien habrían de continuar en Inglaterra, de la mano de su hermano menor, con quien compartía juegos y exploraba la campiña, siempre disfrutando de la naturaleza y huyendo los ogros malvados que los perseguían. Quizás fueron las semillas fantásticas que acompañaron siempre al genial profesor hasta su edad adulta, hasta su lugar en Oxford, cuando la página en blanco de un examen que corregía lo llevaron a escribir sobre los hobbits y dio el primer paso hacia el umbral de la inmortal Historia.


Con esta extraordinaria biografía, Humphrey Carpenter consigue un vibrante retrato en tres dimensiones del maestro J.R.R. Tolkien. De prosa ágil, muy amena y provista de un buen sentido del humor, el autor mantiene con facilidad la atención de cualquier lector, incluso de los no avezados en la bibliografía de Tolkien, pues se trata, sin duda, de un relato conmovedor por su sencillez y enorme humanidad. El libro, basado en cartas, diarios, papeles de trabajo y recuerdos de familiares y amigos, repasa la trayectoria vital del profesor Tolkien desde su imaginativa infancia, el triste recuerdo de la muerte de su madre, el primer y único amor, la importancia de su catolicismo en un mundo mayoritariamente anglicano, los primeros amigos y el T.C.B.S., las dos guerras mundiales que le tocó vivir, el amor incondicional por sus hijos, su magnetismo como profesor de lenguas y literatura, el hechizo sobre sus alumnos cuando recitaba Beowulf a voz en grito durante sus clases magistrales… La figura de Tolkien hechiza al lector por su fuerza, por su excentricidad e inteligencia, pero sobretodo porque su trabajo incesante y sus pensamientos traspasan cualquier barrera de tiempo o de papel para invitar con delicadeza a reflexionar sobre la «caída del hombre», la destrucción de nuestro planeta, el horror de la guerra o la importancia de las lenguas.

Lector, aquí tienes una buena oportunidad para disfrutar con la historia de un hombre excepcional. Si conoces la obra de Tolkien, te servirá para comprenderla a un nivel más profundo pero, aunque no te agraden sus libros, seguramente te fascinará la vida del profesor que fundó un Viking Club en la Universidad de Oxford para que sus alumnos fueran a beber cerveza y recitar poemas, epopeyas y canciones épicas de otros tiempos heroicos.

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