El anticuario, de sir Walter Scott

Jonathan Oldbuck, señor de Monbarns, anticuario y profesional en interminables disertaciones sobre historia, arqueología, filosofía y literatura, coincide en el camino de vuelta a casa con un agradable joven llamado Lovel. Lovel en seguida se gana la simpatía y confianza del anticuario (seguramente porque es un excelente oyente) pese a que todo lo que le rodea es un misterio: nadie sabe quién es, a qué se dedica o por qué se ha instalado en Fairport, un pueblecito cercano a Monkbarns. Jonathan Oldbuck, que comparte su mansión con una hermana soltera y una sobrina, no tarda en incorporar a Lovel en sus veladas culturales, felizmente amenizadas por la rivalidad de sus nobles vecinos, Arthur Wardour y su hija Isabella. Y si el posible descubrimiento de un campamento romano en las inmediaciones de Monkbarns, un futuro compendio sobre los caledonios y los rumores de una invasión francesa de las costas escocesas no fuesen suficiente emoción para el señor Oldbuck, las cosas van a complicarse con la llegada de su impulsivo sobrino Héctor, la intriga de un romance, la resolución de una injusticia antigua y noble de la mano de un mendigo y el descubrimiento de supuestos tesoros y falsas identidades.
«—Usted desea brillar como un personaje literario y desea ganar mérito gracias al trabajo y a la perseverancia.
Lovel, que se sentía asediado por el tono inquisitivo del viejo caballero, pensó que sería mejor no sacarle del error en el que tan gustosamente había incurrido.
—Algunas veces he sido lo bastante insensato —replicó— para alimentar pensamientos de ese tipo.
—¡Oh, pobre muchacho! Nada podía ser más melancólico, a no ser que, como suelen hacer los jóvenes, se crea enamorado de un artificioso espécimen del sexo femenino, lo que, sin duda, y como bien dijo Shakespeare, equivale a la muerte, al azotamiento y a la ahorcadura, todo a la vez.«

Merece la pena economizar durante unas semanas y hacerse el regalo (en papel) de esta edición de Alba Editorial
Explica Alba Editorial que El anticuario es una de las grandes obras maestras de sir Walter Scott (1771-1832). Bien, completamente de acuerdo. Le añado —me disculpe el lector— que para obra maestra la traducción de Francisco González, Arturo Peral y Laura Salas y la magnífica edición (primera edición febrero 2015) de la colección Clásica Maior de Alba editorial (gracias, señor Luis Magrinyà). No me cansaré de repetir que para disfrutar de lecturas como esta (sir Walter Scott publicó por primera vez El anticuario en 1816) es necesaria una extraordinaria labor de traducción y, si es de nuestro siglo, mejor todavía.
El Anticuario es una lectura que se disfruta por muchísimas razones, principalmente por la prosa del señor Scott, por supuesto, pero también por su magnífico protagonista, Jonathan Oldbuck. Oldbuck, que desea pasar por un viejo gruñón, misántropo, misógino y ascético —que tiene un fantasma en casa y es descendiente de impresores alemanes— es en realidad un hombre bueno con algo que siempre ha escaseado en todos los siglos: sentido común. Y aunque me dan miedo sus aficiones arqueológicas (¡este hombre es capaz de ponerse a excavar Troya él solito!) y puede aburrir hasta el sueño a sus contertulios con sus disertaciones, en el fondo quiere y cuida de sus familiares, amigos y empleados con la lealtad que se merecen; y está dispuesto incluso a encabezar una marcha fúnebre, a perder mil libras o a detener una detención por deudas desafiando al mismísimo rey de Inglaterra. Y todo ello sin perder ni un solo momento su estupendo sentido del humor y su fachada imperturbable.
¿Pero qué lector no cae rendido a los pies de un señor al que despiertan todas las mujeres de su casa al grito de «¡Los franceses!¡Que nos invaden los franceses!» y él, todavía con su gorro de dormir, se queja por la irrupción indecorosa de las féminas en su dormitorio mientras les ordena que le traigan su espada?
«—Al menos —dijo Oldbuck— tiene la compañía de una hija obediente y de un amigo sincero, si me permite atribuirme tal honor; y eso puede ser de cierto consuelo, a pesar de que en esta ocasión aún no sea posible descartar que lo ahorquen, le saquen las vísceras y lo descuarticen.«
Por su sentido del humor, su extraordinario ritmo narrativo, sus geniales tramas románticas (identidades falsas, rescate de damas en apuros, misterios de hijos perdidos al nacer, duelos, tesoros, amores imposibles…), sus inigualables personajes (atención a Caxon, el peluquero, a quien no le quedan más que tres clientes que todavía usen peluca (por culpa de los malvados demócratas que decretaron un impuesto sobre los polvos de las mismas) y toda su vida y sus temores giran en torno a conservarles; o a Héctor McIntyre, el sobrino cazador de focas de Jonathan, «la plaga de Monkbarns») y porque es obra de sir Walter Scott (con todo lo que ello significa), El anticuario es una novela que ningún lector que se precie de serlo debería dejar de leer (a ser posible, durante varias noches invernales, de tormenta).
Lector, imprescindible para disfrutar de verdad con la lectura.
Nota: No se pierda el lector la desternillante explicación de Edie Ochiltree para desengañar al pobre señor de Monkbarns sobre sus teorías arqueológicas de hallazgos de campamentos romanos en sus propiedades; o el descuidado ingenio del mendigo para mostrar su desprecio por Torpeswivel, Dousterdiablo o Doustinútil.
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El anticuario

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22 respuestas a El anticuario, de sir Walter Scott

  1. Este no me convence, es muy de tu estilo pero para mí demasiado, creo que no le cogería el punto.
    Besos

  2. No es un libro, es un jacuzzi.

    ¿Verdad, querida Mónica?

  3. A mí sí me convence. Ya lo apunté en la lista para reyes.

  4. No lo he leído, la verdad….
    Besos.

  5. Nube Cleyra dijo:

    Me atrae mucho, parece que esta novela lo tiene todo y en algún momento tendré que empezar con Walter Scott.
    Besos!

  6. Rober dijo:

    Esos traductores, que muchas veces son los grandes olvidados por los que leemos, y la verdad es que las buenas traducciones son un auténtico lujo.

    Pinta bastante en tu línea, con esos personajes tan pintorestos y tan entrañables a su manera. No he leído demasiado de Walter Scott, esta no está entre ellas, pero ese "imprescindible" me hace tener que llevármela para futuribles, cuando me de por un clásico ;)

    Un besote!

  7. Margari dijo:

    Pues no he leído nada del autor y ya es hora. Y éste parece que puede ser un buen estreno.
    Besotes!!!

  8. Nina dijo:

    como fan declarada de sir walter necesito leerlo, pero en inglés si puedo!

  9. albanta dijo:

    Que buena pinta. NO me importaría leerlo en absoluto.

  10. Chica, cuando te pones persuasiva cualquiera se niega. Ya con lo de las noche invernales me había calado, imprescindible son palabras mayores. Aunque debo confesar que como argumento no es de los que más me tiran pero te pones tan vehemente que…
    Besos

  11. Monica dijo:

    Norah Bennett: Ay, sí, creo que lo voy a convertir en mi libro fetiche. Es más, debería cambiar todo el diseño de la cabecera del blog y que aparezca este libro porque tiene casi todos los ingredientes que más disfruto de una lectura :-))) Besos

    El Infierno de Barbusse: Verdad, verdad. Un placer sumergirse entre sus páginas. La pena es que fuera de él, ahora mismo, tengo frío. Voy a ver si encuentro buenas batas literarias de esas que abrigan ;-)

    Jane Jubilada: Mira que eres sabia… Bien apuntado que está, ya verás como Santa no puede resistirse a tu buen gusto y te lo trae. Bss

    Buscando mi-equilibrio: Mejor, porque así aún lo tienes por descubrir. Siempre me ha gustado Walter Scott pero ando lastrada por las traducciones, creo que por eso he disfrutado tanto de esta edición.

    Nube Cleyra: Yo empecé con "Ivanhoe", es muy entretenido y divertido, de aventuras estilo Robin Hood. Pero reconozco que este anticuario me ha robado el corazón irremediablemente. No le tengas miedo si te gusta la literatura británica del XIX. Bss

  12. Monica dijo:

    Rober: Es verdad, a los que no somos capaces de leer en V.O. una obra de principios del XIX, estamos muy pendientes de si una traducción es buena o mala. En este caso es excelente y además me comentó Luis Margrinyà (director de la colección Clasica Maior de Alba) que fue especialmente trabajosa porque Scott utiliza muchos términos locales (imagina, Escocia a principios del XIX). Te la recomiendo muchísimo, además es divertida. Bss

    Margari: comentaba un poquito más arriba que yo empecé con "Ivanhoe" para estrenarme con Scott, lo leí de jovencita, es de aventuras tipo Robin Hood. Pero ahora que ya somos lectoras senior creo que disfrutamos mucho más del fino sentido del humor de este anticuario :-)))

    Nina: Por supuesto, para una fan de sir Walter en V.O. es más honorable todavía ;-) Pero si no has leído antes a Scott en inglés, que sepas que tira mucho de localismos (Escocia, principios del XIX) y no es una lectura sencilla. Que lo disfrutes!!!

    albanta: Claro que sí, a veces nos ciegan las novedades y arrinconamos un poco a estos autores clásicos que siempre son una excelente opción cuando se busca buena lectura. El problema es que después de "El anticuario", ¿por dónde sigo leyendo?

    Marilú: La verdad es que el argumento, así explicado, no mata (ni siquiera el de la contraportada de esta edición), a mí también me dejó indiferente. Pero es de esas lecturas que una vez conoces al protagonista, te lo estás pasando tan bien con él que ya te da igual en qué líos o no se meta. De verdad que te gustará. Bss

  13. "¡Los franceses!¡Que nos invaden los franceses!" :) Lo que me he reído, sólo por eso ya me llevo el libro apuntado, pero también por todo lo que cuentas del protagonista, los personajes y hasta las tramas románticas (que mira que no soy muy de lo mio…). Y además subrayas "de verdad"… si es que cuando te pones sabes cómo convencer ;)

    Gracias y un abrazo

  14. MaraJss dijo:

    No sé si es un libro para mí peeeero entre que tú, amiga, tienes un terrible poder de persuasión y que todo lo que hace Alba es delicioso… no te digo yo que no.
    Besote.

  15. MaraJss dijo:

    No sé si es un libro para mí peeeero entre que tú, amiga, tienes un terrible poder de persuasión y que todo lo que hace Alba es delicioso… no te digo yo que no.
    Besote.

  16. amparo puig dijo:

    Ese humor inglés que describes me encanta. Apuntado queda para Reyes.

  17. Margari dijo:

    Pues con Ivanhoe nunca me he animado porque he visto muchísimas veces la película. De mis favoritas cuando era una pequeñaja. Quizás debiera animarme, pero me tientas mucho con este libro. Dependerá de cuál encuentre antes en la biblio.
    Más besotes!!!

  18. Marisa C. dijo:

    Cómo me gusta, Mónica. Alguien capaz de excavar Troya el solito… No creo que me vaya a resistir. Me voy a por él. Abrazos.

  19. Tizire dijo:

    Has dado argumentos de peso para tener bien en cuenta el libro: como para llevarte la contraria! Pero te digo una cosa, hoy no me lo llevo para mí, sino para un buen amigo que se me ha parecido un poco (salvando las distancias) al peculiar protagonista… 1beso!

  20. Francisco dijo:

    Uy, Mónica. Qué buenos recuerdos tengo de sir Walter Scott y su archiconocida novela Ivanhoe. Esta que reseñas me la apunto, por supuesto. Besos.

  21. hola! yo tambien lei invanhoe y lo disfrute muchisimo, ahora esot leyendo el anticuario y me enamoro, tal como a ti. te tengo como referencia en todo lo tocante a las ediciones y traduccciones, porque el que leo es de la biblioteca de mi ciudad y difiere en no tener tapas, por ejemplo. de paso investigo un poco. gracias mil! saludosbuhos.

  22. Nitocris dijo:

    Pues fíjate que buscando reseñas de este libro he topado, ay Sancho, con la tuya… jeje…
    Es una de las ofertas de Prime y después de leer tu reseña me lo acabo de descargar… además en la edición de Alba, ¡que lujo!
    Yo de Sir Walter había leído en mis mocedades, mi querido Sancho, Ivanhoe, que me gustó mucho, muchísimo.
    Un besazo guapa

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