En 1978, el doctor en antropología británico Nigel Barley decidió que le había llegado el momento de hacer trabajo de campo y se fue a Camerún a estudiar una diminuta tribu de costumbres propias: los dowayos. Vencido por la burocracia africana, dispuesto a alejarse de la influencia de las misiones religiosas blancas y sin la menor idea de cómo hacerse entender, el doctor Barley se instala por fin en la aldea más remota de los dowayos de la montaña. Pero pronto descubre que el romanticismo del antropólogo o las magníficas teorías de Malinowsky poco tienen que ver con el día a día en una aldea en la que un europeo jamás sería capaz de encontrar ni un solo referente cultural común.
«Los dowayos se dividen en dos sectores, los de montaña y los de planicie. Todas las personas con las que había hablado me instaban a vivir entre los dowayos de la planicie. Eran menos bárbaros, tenían provisiones y la mayoría hablaban francés (…). Los dowayos de montaña eran salvajes y difíciles, no me contarían nada, adoraban al diablo. Con esta información, el antropólogo solo puede hacer una elección: opté por los dowayos de montaña.«

El antropólogo inocente es un relato desenfadado y con mucho sentido del humor de las vivencias del doctor Nigel Barley entre el pueblo dowayo del África occidental. Aunque no lo parezca, por su amenidad y su punto de vista socarrón, se trata de un estudio antropológico. Aunque como Barley escribe con tanta soltura y gracia sobre su experiencia, cuando publicó en Gran Bretaña fue elegido como «uno de los libros más divertidos del año«, según la crítica inglesa. Sin artificios ni imposturas, Barley se ríe de las mitificaciones del trabajo de campo y cuestiona las diferentes corrientes en el pensamiento antropológico: ni todos son «buenos salvajes», ni todas sus ceremonias tienen sentido, ni toda su civilización es primitiva.
«Solo cuando estaban enfermos los dowayos me daban pena y me parecía que su manera de vivir era inferior a la nuestra. A parte de eso, gozaban de libertad, se consideraban ricos, tenían acceso fácil a sus principales formas de gratificación sensual con la cerveza y las mujeres, y se respetaban a sí mismos. En cambio, cuando se ponían enfermos, morían sin ninguna necesidad en la agonía y el terror.«
Barley se desliga de enjuiciamientos europeístas y afirma que la dowayo es una civilización como otra cualquiera. Aunque sí es cierto que, entre risas y exageraciones, el autor confirma uno por uno todos los tópicos africanos de finales de los años 70: absurda burocracia, delirante mezcolanza de tradiciones y modernidad, imperialismo y racismo, etc. En realidad, la gracia de esta lectura es que se trata de una mirada divertida, ingeniosa e informal, pero muy certera, sobre un pedacito del que sigue siendo uno de los continentes más heterogéneos y sorprendentes desde el punto de vista eurocentrista que nos toca.
Lector, para exploradores curiosos: de cómo el doctor Barley sobrevivió al aburrimiento, a la enfermedad, al desastre y a la hostilidad de la sociedad dowayo (y volvió para contarlo).
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Me encanta la antropología y creo que este libro puede suponer un soplo de aire fresco entre mis lecturas… Gracias por traernos algo diferente! 1beso!
Mi parte científica siempre disfruta con este tipo de lecturas, mitad novela mitad ensayo donde me de pie a aprender algo. Si además es amena e irónica, mejor que mejor. Me la apunto como esas entre-lecturas que hago a veces. Besos
En este caso el tema no me atrae así que lo dejo pasar aunque lo cuente divertido. A ver el próximo.
Besos
Este no me lo llevo Mónica, tengo mis dudas, aunque Ébano está entre mis lecturas pendientes :-) Un beso!
Tampoco me lo llevo en esta ocasión, que no termina de atraerme y la pila de pendientes ya me mira con muy mala cara…
Besotes!!!
Pues no tiene mala pinta. No me importaría probar con él.
Siempre me encanta visitarte porque me traes lecturas diferentes que yo jamás descubriría por mí misma. Un oportuno soplo de aire fresco podría ser este antropólogo inocente para mí.
Besos.
Tizire: pues entonces este libro es para ti, creo que te encantará. Es que además es divertido porque Barley tiene una manera muy graciosa de contar las cosas. La antropología no tiene por qué ser aburrida. Bss
Xula: Pues sí, viene bien para descansar de tanta novela y ficción. Además es lo que tú dices, que tiene mucho humor y eso le da un plus irresistible. Te lo pasarás en grande conociendo a los dowayos, ya verás. Bss
Norah Bennett: No se trata de novela, es una especie de diario sobre los años que el doctor Barley estuvo viviendo con los dowayos, una tribu africana especialmente recalcitrante que le pone las cosas muy difíciles. A mí me viene bien para descansar entre ficción y ficción ;-) Bss
Meg: Pensaba que tentaría porque sé que te gustan las historias biográficas y esta es muy divertida. Pero creo que acertarás si no dejas pasar "Ébano", es mucho más seria que esta y hay que tener en cuenta el desfase temporal, pero sí, mejor "Ébano". Bss
Margari: Uf, a veces es un alivio decir eso de "no me lo llevo", ¿verdad? :-)) Es que tenemos mucho pendiente y hay que priorizar. Bss
albanta: pues ya sabes, si tropiezas con él no lo dejes pasar porque es divertido y si te interesa el tema verás que refexiona con profundida y acierto sobre la vida cotidiana en una cultura totalmente distinta a la europea. Bss
Mara: Te lo recomiendo como un descanso de la novela, cuando estés un poco saturada de tanta ficción y te apetezca algo divertido pero trascendente. Verás qué curiosa la experiencia de este hombre en medio de los dowayos, una paciencia… Bss
Hay una frase que has citado que me preocupa un poco "gratificación sensual con la cerveza y las mujeres, y se respetaban a sí mismos"
A ver, eso los hombres, pero ¿y las mujeres? ¿También disfrutaban de tanta gratificación sensual? ¿o estaban machacando ñame mientras los hombres se echaban la siesta?
Es que, desgraciadamente, me da la impresión de que cuando se habla de los pueblos "primitivos" (atención a las comillas) se tiene poco en cuenta la posición (muy desfavorecida) de la mujer, en la mayoría de esas tribus.
Hace años que me lo leí como lectura obligatoria de la carrera en la asignatura de etnología y la verdad es que ma encantó!! Porque todo lo que le pasa al protagonísta llega a un punto que ya resulta cómico!! Me parece un gran libro a nivel de los estudiosos antropólogos porque no deja de ser una vivencia pero también una lectura apta para cualquier persona a la que le llame un poco la aventura.
Me parece un libro muy interesante, además, vamos comprobando que necesito un poco de humor en las lecturas. Sociología, antropología, etc. me encantan esas miradas amplías y además de lugares y tribus, me lo llevo, gracias por el descubrimiento.
Besos
Esta vez no me convence el libro que nos presentas, con este no creo que me anime
Besos
Ohhhhhhhhh!!!!!!!
Me encanta este libro. Me lo recomendó un compañero de universidad que tenía fama de rarito y acabó siendo un raro de narices, vamos, que nos llevábamos de miedo porque eran rarezas literarias. Tiene puntos desternillantes :-)))))
Besos
Loquemeahorro: Muy buena tu observación, pero había elegido esa frase con otro sentido: el autor quiere decir que la dowayo es una civilización como otra cualquiera, que no tiene nada que envidiar a la europea, por ejemplo, con la excepción de los avances médicos y los cuidados de salud e higiene.
Seguramente el autor no se ha expresado correctamente, debería haber hablado de "personas dowayo" y no diferenciar entre géneros, como muy bien tú has hecho notar. Puesto que las mujeres dowayo también podían emborracharse, si querían, y tener relaciones carnales. Sí, con las mismas premisas que los hombres dowayo.
De todas formas, a mí, en mayor o menor grado, la discriminación de género me resulta presente en todas las civilizaciones que conozco, por desgracia. Pre-tecnológicas o no.
Emma: Ay, sí, qué paciencia que tiene el pobre Barley, le pasa de todo. Además como tiene tanta gracia contando sus avatares… Tienes razón, es un libro muy recomendable y no solo como documento antropológico sino también biográfico y aventurero.
Marilú: es que a veces viene bien descansar de novela y de ficción, y cuando las vivencias son tan originales y están narradas con tanto sentido del humor como estas, bien que vale la pena. Para disfrutar. Bss
Tatty: Se sale de las recomendaciones de novela o de ficción, pero tiene su encanto. Besitos!!
Mientras Leo: Ay, pero qué adorables son los amigos de rarezas literarias, siempre dispuestos a descubrirnos pequeños tesorillos, ¿verdad? Es una lectura muy divertida y distinta, por eso me gusta. A veces viene bien huir de los best sellers más comerciales y adentrarse en las junglas de los dowayos ;-)) Bss
No tiene mala pinta, pero no termina de llamarme, así que de momento no creo que me anime con él.
Un beso!
Este libro me persigue, jejejeje… Es que en principio aunque toca temas que me interesan (antropología, sociología…) pues como que no me apetecía, pero mi pareja se lo leyó y vaya vara me da. Por eso me consta que es, sobre todo (o también), muy divertido, porque es el tipo de lecturas que le gustan (humor inteligente, ironía, en fin, cosas así). Supongo que tendré que leerlo, porque además lo tengo a mano, pero ya veremos…
Gracias, Mónica. ¡Besos!
Me lo apunto, porque me parece curioso y porque la ambientación me encanta. Oh, África! Gracias, sin tu reseña no me habría acercado.
Besos
Parece una lectura diferente, pero de momento lo dejo pasar.
Un besote.
Estoy convencida de que disfrutaría con esta lectura, la antropología fue una de las asignaturas que menos me costó estudiar, me encantaba, y también me gusta el humor, así que parece una apuesta segura.
si puede enseñarme como se vive en otros lugares, y además de manera amena (si hasta ganó lo del libro más divertido) ¡quiero leerlo!
un beso,
Ale.