Leer a John Le Carré, independientemente de la historia que narre, siempre es un placer. Elegante, sobrio y preciso, el estilo de este escritor siempre sorprende por su sólida estructura y su enorme poder de sugestión. En El jardinero fiel, Le Carré no sólo presenta una interesante trama de crimen e investigación, sino que además del thriller político y económico, destaca una linea argumental mucho más delicada y tenue: el conmovedor recuerdo de la persona amada que se ha ido. El protagonista, Justin, trasmite a lo largo de toda la novela tristeza, admiración y amor por una mujer luminosa, entera, pletórica de vida y de belleza a la que no le queda más que llorar por no haber sido capaz de aceptarla tal como era y retenerla a su lado. Tessa está muerta pero sigue tan presente durante todo el libro, tan libre y hermosa, que en un descuido del lector es capaz de diluir la importancia del personaje principal y pasar a protagonizar la historia.
Lector, si disfrutas con John Le Carré este es uno de sus libros más delicadamente evocadores.