Cécile es una chica de catorce años que se ha mudado con su madre a l’Hermitage, un pequeño pueblo del norte de Bretaña. Su padre murió en un accidente de tráfico cuando ella tenía cuatro años y su madre trabaja en una panadería en donde amasa el pan con todo el cariño del mundo. A Cécile le cuesta hacer amigos pero se considera una niña feliz, sabe que todo llega a su debido tiempo y que la soledad es una buena consejera. Cuando su profesora de literatura, Gabrielle Sagace, lee su redacción sobre la escritora Françoise Sagan le pide que continúe con el ejercicio de la escritura a cambio de la máxima nota en su asignatura; Cécile decide aceptar el desafío con un diario de almohada, un diario personal, «escribe desde las tripas«, le aconseja su profesora. La escritura que comienza como un ejercicio dubitativo, unos deberes adicionales, poco a poco se va convirtiendo en algo natural para esta niña prodigiosa, su diario es un nuevo amigo al que confesar sus pequeños secretos, sus inquietudes, sus tristezas y alegrías, sus misterios… como el que le plantea ese nuevo vecino del quinto izquierda, ese señor tan reacio, al principio, a abrirle la puerta a la esperanza.
«Quiero ser exactamente lo que soy, una niña de catorce años, una loca de los libros, obsesionada con el pan recién hecho y enamorada de cuatro árboles de un jardín botánico. Quiero ser Cécile, Cécile du Bonlieu, hija de Anne, la panadera, y de Jean-Paul, el que se quedó dormido al volante. Y quiero, sobre todo, seguir siendo una botella de cristal y continuar llenando todo mi ser con arenas de los más bellos y dispares colores.«

Cuando empecé a leer El viejo cocinero (o Cécile y las estrellas) pensé en lo agradable que era la prosa de Fernando G. Mancha, en lo bonito que escribía, en la atmósfera de ternura y calidez que tejía fácilmente alrededor de Cécile aunque en l´Hermitage siempre estuviese lloviendo e hiciese frío. Tan solo un pensamiento relámpago, tentador, «una niña de catorce años no escribe así«. Hasta que conoces a Cécile, que sí escribe así porque es única, porque es Cécile Bonlieu, porque es genuina y distinta a cualquier otra niña. Y esa es la delicada clave de esta encantadora historia narrada en entradas de diario íntimo que Fernando G. Mancha es capaz de contar desde la sensibilidad y ligereza de una niña de catorce años que siempre sonríe; el transcurrir de los meses bajo cuatro árboles de l’Hermitage.
El recuerdo del padre desaparecido, la infinita ternura de la generosidad de Cécile o su sonrisa, los gestos sencillos (pero a la vez tan enormes) para con un viejo abandonado y triste, el amor de una hija por su madre, de una madre por su hija, de ambas por el pan (en realidad metáfora de las cosas sencillas de la vida ¿pues no son estas las más trascendentes?) se convierten en una historia que fluye con tanta complicidad y encanto que el lector va pasando las páginas convencido de encontrarse en la cocina del señor Marcel, a punto de hincarle el diente a una de sus crepes con azúcar y canela. Una novela que transporta agradablemente al lector a mundos menos ruidosos y mezquinos.
Lector, conoce a un escritor que obra la magia de convertirse en la pluma de una adolescente muy peculiar.
Este libro llegó a mí gracias a la recomendación de Mayte Esteban, sabia e intuitiva lectora donde las haya.
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Si quieres hacerte con un ejemplar haz clic en los siguientes enlaces:
El viejo cocinero (o Cécile y las estrellas) (en papel)
Cécile y la estrellas: y el viejo cocinero (edición juvenil)
Pues creo que lo tengo comprado y pendiente de descarga. Increíble pero verdad. De tantos Kindle flash que salen voy acumulando y como no ocupa sitio ni caes. Me lo apunto para más adelante.
Besos
Lo tengo descargado así que, aprovechándome de tu buen criterio, procuraré adelantar su lectura.
Estoy intentado confeccionar una lista para compras del día del libro, menuda chufla me está quedando porque no paro de añadir títulos. Espero que las bibliotecas me ayuden, jeje. Este me gusta mucho, es tan tierno…El principio recuerda a Chocolat.
Besos
Oh… si es lo que yo digo. Aquí siempre encuentras "ricas rarezas". No lo conocí y tiene una pinta la mar de apetecible. Besos.
Ale, otro más para la wishlist. Ya voy por los 250 libros añadidos. Con eso lo digo todo… jajaja. He visto que además es muy cortito, así que me haré con él en cuanto pueda. He visto que el autor en Amazon también aparece como ilustrador de otros libros. Y otra novela suya que me ha llamado mucho la atención la sinopsis, "Alejo en su laberinto". Luego tengo que investigar…
¡Besote!
Yo voy a solicitar un permiso por lectura en el trabajo.¡No veo otra opción!
Lo tengo en el lector y después de leerte entran ganas de ir corriendo a leerlo. Se ve una lectura deliciosa.
Besitos
No me sonaba de nada este libro. Y me has convencido, totalmente.
Besotes!!!
Qué bonito lo que comentas. Lector conoce a…
Me ha gustado
Creo que este lo busco
Besos y gracias por el descubrimiento
No lo conocía pero creo que me gustaría así que uno más a la lista
Besos
Este lo tengo anotado hace tiempo ya en la wishlist, no recuerdo en qué blog lo vi.. y me gustó, me llamó la atención.
Tu reseña también, chapeau!
BEsos
Mª Ángeles bk: Es verdad, a mí también me pasa: con los kindle flash encuentras títulos geniales a precios que dan risa y vas llenando el kindle sin darte cuenta. Yo lo compré por recomendación de Mayte, la edición digital estaba muy bien de precio, y me ha encantado. Bss
Isa: Sí, justo Mª Ángeles comentaba lo del kindle flash. Pues nada, ahora a encontrar en hueco para la lectura. Es corto, se lee en un par de tardes, ya verás. Bss
Norah Bennett: Anda, pues ahora que lo dices, sí que tiene al principio un aire a lo "chocolat". Aunque en este caso me parece que es más tierno que "Chocolat", más blandito. Para disfrutar como los placeres sencillos de la vida, ya sabes, una rebanada de pan con Nutela o un vaso de leche caliente con nesquick cuando fuera está lloviendo a mares. Bss
Marisa G.: Pues lo había visto por Amazon pero con el título no acababa de hacerme tilín. Por eso vienen bien las recomendaciones de lectores de confianza :-))) Bss
Inquilinas de Netherfield: ¡250 títulos! Jajajajaja Me ganas de calle. Yo he hecho una lista super reducida (solo 10) para orientar al Ingeniero ahora que se acerca Sant Jordi ¡Tengo unas ganas de ver con qué me sorprende! Cécile te gustará, es sencillo, tierno y amable, perfecto para desconectar cuando la rutina cotidiana se nos pone un poco antipática. Bss
Mona Jacinta: ¡Jajajajaja! Que buena idea. Debería ser posible solicitar permiso por "baja lectora" como mínimo una vez al año. O una semana de vacaciones destinada solo a leer. Es que no hay tiempo de descubrir pequeñas joyas como esta!! Bss
Marga Ramon: sobre todo es una lectura cálida, de atmósfera, perfecta para desconectar un poquito. Tiene el encanto de las cosas sencillas (¿no son las mejores de la vida?) y viene bien entre thrillers y otras novelas más intensas. Bss
Margari: Fíjate que lo había visto por Amazon pero hasta que Mayte no me comentó lo bien que escribía el autor no me dio por leerlo. No sé, es que el título me dejaba un poco a oscuras. Ha sido todo un acierto. Bss
Mientras Leo: Creo que alguna vez lo hemos comentado, la habilidad de algunos escritores para meterse en la piel del personaje narrador hasta el punto de que ellos desaparecen por completo y solo queda la voz del protagonista. Pues Fernando G. Mancha hace justo así, desaparece en aras de Cécile. Bss
Tatty: Sí que te gustará, ya lo verás. La historia de Marcel es muy bonita y la sensibilidad de Cécile te contagia y te transporta con facilidad a un escenario acogedor ¡pese a que siempre llueva en l'Hermitage! Bss
Buscando mi equilibrio: Pues aprovecha porque me parece recordar que la edición digital está muy bien de precio y la edición es muy buena. Además he descubierto que el autor ha hecho una edición especial para lectores jóvenes, ¡que buena idea! Bss
Jejeje. A esto le llamo yo una reacción en cadena, creo que fui yo quien se la recomendó a Mayte, y veo que me hizo caso, y de rebote te alcanzó, y es que es una delicia de lectura.
Besos
Sí, Mari me lo recomendó a mí y me gustó muchísimo cómo está escrito. Es una delicia pasearse por su prosa.
Un beso!
Otro al que hincarle el diente ¡Me encanta el pan recién hecho!
La portada es preciosa.
Me quedo pensando en lo de "una niña de 14 años no escribe así". Pero parece que esta sí, y que el que nos creamos que lo hace así porque es especial y única es donde se nota la mano del autor, pulsando la tecla adecuada para transmitirnos que estamos ante una protagonista única. Me lo anoto.
Un abrazo.
Este libro me va a gustar sin duda, gracias a tu reseña, lo has envuelto tan bien, para que que se conserve ahí, calentito, blandito y dulce. ¡Qué lo leeré pronto!
¡Un fuerte abrazo! MB
La isla de las mil palabras: Pues muchas gracias por esa recomendación en cadena :-))) Ya has visto que puede llegar muy lejos. Siempre he pensado que es el "boca-oreja" lo que mejor funciona a la hora de elegir próximas lecturas. Bss
Mayte: Me convenciste justo por eso, porque me dijiste que el autor tenía un estilo muy personal y que te transportaba con su manera de contar. Bueno, por eso y porque no era un thriller de psicópatas, que últimamente… ;-P Besotes.
Jane Jubilada: Cuando pasas cerca de un horno de panadería disfrutas de uno de los olores más agradables del mundo, ¿verdad? En esta historia me encanta que Cécile, su madre y Marcel conserven ese gusto por el pan recién hecho, porque ellos sí que saben disfrutar de los placeres sencillos de la vida, ¡los mejores! Bss
Ana Blasfuemia: Sí, es que te ocurre justo eso. Empiezas a leer y en las primeras páginas ya te sorprende esa manera de contar de Cécile, su léxico y su estilo. Entonces piensas que una niña de 14 años no escribe así. Pero empiezas a conocer a la protagonista y te das cuenta de que ella sí escribe así porque ES así. Me parece un gran mérito del autor no solo ponerse en la piel de esta adolescente sino encontrar el tono narrativo de este personaje y no salirse en toda la novela. Bss
Inquilinas de Netherfield: Creo que la encontrarás curiosa porque es una historia contada en forma de entradas de "diario de almohada" y por eso tiene un tono íntimo y muy personal. Sin embargo, habla de las cosas cotidianas y sencillas de una niña capaz de disfrutar precisamente de ese "no ocurre nada fuera de lo común". Espero que te guste. Besotes!!!
Seguro que tiene una prosa preciosa, pero no me termina de llamar y eso que la complicidad y el encanto del que hablas me suelen gustar mucho en literatura! Vamos, que será que hoy no me late. 1beso!
¿Qué bonito cuando nos descubren una joyita, verdad?
No lo conocía, pero lo que he leído me ha gustado, así que no me importaría hacerme con él
Besos
Tizire: Sí, es una novela de atmósfera, donde disfrutas tanto de cómo lo cuenta como del personaje y lo que la rodea, esos placeres sencillos como el olor a tierra mojada, cobijarse bajo cuatro enormes árboles cuando llueve y comer una hogaza de pan recién hecho :-)) Cada historia a su tiempo. Bss
Carax: Es que lo mejor que funciona siempre es el boca a oreja entre lectores, ¿a qué sí? Eso es lo mejor de los blogs, que otros lectores afines a ti te descubren historias tan bonitas como estas. No pierdo de vista al autor. Bss