La juguetería errante de Edmund Crispin

Cuando el señor Spode, prestigioso editor, visita a uno de sus más famosos poetas, Richard Cadogan, lo encuentra haciendo prácticas de tiro de dudosa puntería en el jardín de su casa. Cadogan está aburrido y poco inspirado, según él necesita vivir alguna apasionante aventura que le devuelva a la vida. En contra de los consejos del prudente Spode, el poeta decide ir a pasar unos días a Oxford, pensando que una ciudad en la que todo es posible le abrirá las puertas de la emoción. Pero la hermosa Oxford siempre es impredecible y Cadogan tropieza con un asesinato imposible la misma noche en la que llega a la ciudad. Cuando explica a la policía que se ha encontrado el cadáver de una mujer en una antigua juguetería de la calle Iffley, los agentes le toman por loco: ni la juguetería está donde Cadogan asegura, ni existe cadáver alguno. Quizás ha llegado el momento de pasar por St. Chrispother y solicitar la ayuda del perspicaz, y poco convencional detective, Gervase Fen.

El verdadero nombre de Edmund Crispin era Bruce Montgomery (1921-1978), licenciado en Oxford y autor de varias novelas y cuentos sobre las aventuras detectivescas de Gervase Fen, un profesor de literatura inglesa del ficticio St. Christopher, que aterroriza el campus, y al resto de la ciudad, al volante de su automóvil Lily Christine III. La juguetería errante es uno de los mejores casos de Fen y está considerada como un clásico de la novela británica de detectives. Divertida, trepidante y misteriosa, esta novela destaca no solo por su interesante planteamiento de un asesinato imposible (al más puro estilo Agatha Christie) sino, sobretodo, por la excentricidad de sus particularísimos personajes y su gran sentido del humor. Cadogan y Fen son, sencillamente, geniales y sus diálogos oscilan entre una irónica disertación de literatura inglesa y el más enloquecido razonamiento policial (Fen llega a preguntarse «¿qué haría ese listillo de Holmes?»). La irrupción en escena de Gervase Fen en su coche, el absurdo robo de Cadogan, las reflexiones de un camionero, el encanto de un lánguido estudiante llamado Hoskins, un alcoholizado janeausteniano o las extraordinarias persecuciones finales, son algunos de los múltiples encantos de esta original historia.

Recomiendo al lector la reciente edición (noviembre 2011) de la editorial Impedimenta, un auténtico lujo por su agradable y brillante traducción, su impecable formato y una mimada edición (casi, casi) exenta de erratas. Es innegable que Impedimenta ha sabido conservar, con acertada elegancia y cariño, la esencia y el encanto de una novela inglesa escrita en 1946.

Lector, ajústate tu mejor flema británica y sigue los pasos, si puedes, del detective más excéntrico de Oxford en el caso más peliagudo de su carrera. Te divertirás.

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8 respuestas a La juguetería errante de Edmund Crispin

  1. Monica dijo:

    Una curiosidad para los seguidores del profesor J.R.R. Tolkien, Gervasio Fen y Richard Cadogan, en sus investigaciones por Oxford, visitan algunos de los pubs que Tolkien y los Inklings solían frecuentar durante la II Guerra Mundial, como el famoso The bird and baby o el Blackwell.

  2. VaxMAN dijo:

    Pues si ya me parecía interesante antes, ahora más al conocer el detalle de que salen lugares visitados por Tolkien y companía. Muy "british" y encima dices que la editorial ha cuidado muy mucho la publicación, cosa rara en estos días. Voy a ver si lo encuentro!!!!

  3. Monica dijo:

    Vaxman, anímate a leerlo, es un libro muy divertido y sólidamente escrito. Además, las referencias literarias a veces son de lo más sarcásticas en el contexto en el que se utilizan. Y sí, no suelo hacer mención a las editoriales en Serendipia a no ser por algo especial, pero Impedimenta se lo merece, en serio.

  4. Gracias por volver a recordarme que lo incluya en mi lista (mental), e incluso en alguna un poquito menos "errante".

    pd. ¡me encanta el humor inglés!

  5. Monica dijo:

    Bienvenida de nuevo, loque!
    Pues nada, en cuanto puedas, ármate con una buena taza de té y tu mejor flema británica y entra en el mundo de Crispin, ya verás qué "amazing" que es. Yo creo que da para una buena peli porque muchas de sus delirantes escenas (como las persecuciones) darían estupendas en pantalla grande!!

  6. Isi dijo:

    Pues tiene una pinta buenísima, y con el título no me podía imaginar que fuera una novela negra. Lo que me pregunto es: ¿es la primera de la serie de ese detective? y si no lo es, ¿seguro que se puede leer así, a la buena de dios? Es que parece como que tienes que empezar siempre por las primeras para conocer al detective y tal…

  7. Monica dijo:

    Sí que es el primer caso de Gervase Fen y, según dicen los críticos entendidos, el mejor de toda la serie. También fue el primero que le publicaron (1946). Pero ya verás que el autor tiene una manera muy peculiar de introducir al protagonista. Aunque no te engañes, más que novela negra es, sobretodo, novela inglesa (ya verás que british que son todos!!) y muy divertida.

  8. Carmen dijo:

    En la lista de pendientes lleva ya unos días. Estas navidades cae seguro…
    Un saludo,

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