Lucia escapa al bosque porque lo que hay en su casa da más miedo que la vegetación oscura y desconocida. Una niña inquietante acompaña a un criminal en su ruta de perdición llenándolo de una enfermiza desesperanza. Un chico medio pez en una familia de monstruos ambiciosos. Una isla a punto de desaparecer como todo lo que una vez se llevaron las lluvias torrenciales. Una escritora que vuelve al pueblo de su infancia para recibir un sentido y definitivo homenaje. Los amigos de Isolda juegan afuera, en el jardín, en un asedio macabro a la única adulta de la casa. Un bebé de ojos violetas paraliza el tiempo de una pareja perdida. Y una niña, que lleva toda su corta vida huyendo de la oscuridad, se ve empujada a desatarla con consecuencias devastadoras.
«Lucia está cansada. Quiere irse a dormir, pero sabe que no la dejarán en paz. Y lo peor aún está por venir. Porque su destino no es otro que el de seguir junto a esas personas que son su familia. Dejar que la arrastren hasta quién sabe dónde, sin pedirle nunca su opinión, ligada a ellos por los lazos de la sangre, más indestructibles que los del amor.«

Ediciones Destino
Fecha de publicación: noviembre de 2020
ISBN: 978-8423357550
160 páginas
Lo puedes encontrar en Librería Gigamesh
Ocho relatos inquietantes, inesperados y lúgubres componen La oscuridad es un lugar, de Ariadna Castellarnau, una escritora ilerdense, licenciada en Filología Hispánica, que vivió y ejerció de periodista durante siete años en Buenos Aires y ganó el Premio Internacional Las Américas a la mejor novela hispanoamericana con su obra Quema. No soy mucho de género de terror, pero me encantan esos estilos tan personales y marcados como el de Mariana Enriquez o Joyce Carol Oates, por poner dos ejemplos cercanos al de Ariadna Castellarnau, y el goticismo tiene algo de conjuro del que no puedo escapar. En La oscuridad es un lugar he encontrado una prosa precisa y brillante, de frases cortas y contundentes, de descripciones capaces de crear atmósfera en una sola frase y desasosiego en dos palabras; ocho historias tenebrosas, llenas de espanto y con algún giro final inesperado, todas ellas magníficamente hiladas por el buen pulso narrativo de su autora.
La oscuridad es un lugar, Calipso, Marina Fun, De pronto un diluvio, Al mejor de todos nuestros hijos, Los chicos juegan en el jardín, La isla en el cielo y El Hombre del agua son los títulos de los ocho relatos independientes que recoge esta edición de Editorial Destino en su colección Áncora y Delfín. Todos los relatos -excepto el de La isla en el cielo– están protagonizados por niños y niñas, personajes con un pie sobre la fina línea de la adolescencia, en el umbral de la vida adulta, a punto de pasar la prueba definitiva para cruzar al otro lado. En Al mejor de todos nuestros hijos, Vilma, la protagonista adulta, retrocede a sus recuerdos de infancia y vuelve bajo el yugo familiar, y en Los chicos juegan en el jardín, los adolescentes parecen haberse quedado atrapados en ese momento de sus vidas, vampirizando el dolor ajeno, congelados en una especie de baile macabro que no les permite envejecer. Quizás porque todos los adolescentes tienen algo de inquietantes, con todos esos cambios y transformaciones y búsqueda de identidad, o quizás porque son especialmente vulnerables, Ariadna Castellarnau los convierte en protagonistas de historias con un toque sobrenatural, a veces de terrible metáfora y otras veces casi cómica, onírica o absurda.
Disfruto especialmente de los relatos cuando tengo poco tiempo para leer, creo que son perfectos para los trayectos en transporte público cuando vas o vuelves del trabajo, o cuando estás muy cansada pero te apetece muchísimo una historia entera antes de dormir. Requiere un arte preciso y calculado ofrecer al lector una trama completa en apenas diez páginas y La oscuridad es un lugar no solo lo consigue con solvencia sino que además emociona, conmueve y pone los pelos de punta. Especialmente reseñable la idea de unas niñas que ya no tienen miedo de la oscuridad porque vienen huyendo de realidades mucho más espantosas, el horror de los monstruos familiares que corrompen lo que tocan con su maldad, o la tristeza pura y arrolladora de los que han perdido todo aquello que amaban: «La pena llega de golpe, como de pronto un diluvio.«
Lector, asómate a este libro de relatos y déjate sorprender por una de las voces contemporáneas más personales y contundentes en castellano.
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Pues no lo conocía y por lo que cuentas, creo que podría disfrutar mucho de estos relatos, así que tomo buena nota.
Besotes!!!
Creo que te van a gustar, sobre todo por lo bien que escribe la autora y porque aporta un toque de originalidad que siempre resulta interesante. Besos.
Hola guapísima pues esta vez no me lo llevo. Comienzo a llevarme mejor con los relatos y el terror, pero tengo tantos pendientes que no me llama lo suficiente la atención para incluirlo.
Un besazo y feliz año nuevo.
Yo me aficioné a los relatos durante un año en el que apenas tenía tiempo para leer y encontré una solución estupenda porque me llevaba cada día una historia completa en apenas veinte minutos. Por si acaso te aviso de que son más inquietantes que no de miedo ;-) Besos.
Vaya pinta que tiene todo esto. Aunque lo del personaje que vuelve al pueblo ya me produce urticaria salvo en contadas ocasiones. Me gusta mucho lo oscuro que es, creo que le viene al pelo el adjetivo. Lo que me pasa con estos relatos es que cuando me gustan mucho echo de menos que haya una novela. Ahora mismo tengo el listón altísimo, Ray Bradbury, pero creo que esta chica puede haber hecho algo muy bueno.
Besos
Uy, ese del personaje que vuelve al pueblo da un mal rollo que no veas, es claustrofóbico. No te olvides de este librito por si te lo encuentras por la biblio, porque me da que esta autora a ti te puede gustar, ya verás. Qué genial que estén reeeditando todo Bradbury, ¿verdad? Es un clásico que bien que se lo merece. Besos.
Esta vez no me lo llevo Mónica. Ayer estuve en la librería y lo tuve en la mano porque me llamó la atención el título, pero me echó para atrás que sea de relatos. No me suelo acercar a este género porque me cuesta mucho disfrutarlos
Besos
Entonces nada, pero como le contaba antes a Nitocris, yo me aficioné a los relatos durante una época que apenas tenía tiempo de leer: te ofrecen una historia entera en apenas quince o veinte minutos. Te dejo el apunte por si un día te acuerdas ;-))) Besotes!
Qué atractivo resulta este libro y eso que los relatos solo recientemente empiezan a ser un género que frecuento. Tomo nota. Además el título me parece precioso.
Un beso y gracias por el descubrimiento.
A menudo me parece una pena que el relato sea un género tan minoritario entre los gustos de los lectores de este país, sobre todo porque nos perdemos voces narrativas tan estupendas como esta. Aunque, mira lo que te digo, me da que esta autora pronto nos ofrecerá un novela. Besos.
Buenos días, Mónica:
Pasaba a desearte un Feliz 2021 y me encuentro con esta interesantísima reseña. ¡Muchas gracias por dármela a conocer, autora y edición! Echaré un vistazo al libro en mis próximas compras.
Por otro lado, te deseo que el próximo año sea lierariamente tan bueno como el que dejamos, e infinitamente mejor en lo demás. Un abrazo enorme!!
Querida Undine: Muchas gracias por tus buenos deseos y por pasarte por el blog. Igualmente de mi parte: que este nuevo año sea genial en lo literario y estupendo en tu vida. Un beso grande.