Napoleón en Chamartín de Benito Pérez Galdós

A finales de 1808, Napoleón en persona entra en España con la Grande Armée un cuerpo temible de veteranos acostumbrados a moverse deprisa y evitar guerrillas y focos de resistencia. Y se dirige hacia Madrid con el objetivo de acabar con las insurrecciones y poner en el trono a su hermano José Bonaparte. La población madrileña lo sabe y ya está preparando la defensa: alistamientos, voluntarios, milicias, la Junta… Sin embargo, no hay armamento suficiente para todos y, la mayoría de ellos, apenas si tiene la edad adecuada para el ejército o no ha combatido en su vida. Gabriel se halla en casa de El Gran Capitán y su esposa Gregoria, donde es siempre bienvenido y se discute día y noche de política y de guerra. El Gran Capitán no se cree las noticias de la derrota de las tropas españolas en Zaragoza ni en Andalucía y espera impaciente a que Napoleón se acerque para hacerle frente. En cambio, don Roque, siempre atento a los diarios, se pregunta qué pasará después de la guerra contra francés, y suspira por el fin del absolutismo y el inicio de un sano democratismo. Gabriel se muere por ver a Inés, que vive recluida en casa de Amaranta a la espera de casarse con su prometido, el mayorazguito Rumblar. Inesperadamente, la intervención del padre Salmón propiciará la entrada de Gabriel en casa de Amaranta y su enfrentamiento con la condesa, que no cree que un don nadie como él sea digno del amor que le profesa todavía su hija. Pero en tiempos de guerra cualquier cosa es posible e incluso los planes de los más poderosos pueden verse insospechadamente truncados.
«El pueblo español, que con presteza se inflama, con igual presteza se apaga, y si en una hora es fuego asolador que sube al cielo, en otra es ceniza que el viento arrastra y desparrama por la tierra.«

Napoleón en Chamartín es la quinta novela de la primera serie de los Episodios Nacionales. Gabriel ya es todo un hombre, con experiencia de guerra pero también con mucha experiencia de vida. Orgulloso, honesto y siempre dispuesto a darlo todo por amor, su moral choca y sorprende a la aristocrática Amaranta, quién no da crédito a que un chico de la calle tenga una honorabilidad y una lealtad que debería suponerse solo a los caballeros de buena cuna. Y es aquí donde Galdós hace defensa de uno de los puntales de su pensamiento: la meritocracia, la crítica feroz a los estamentos aristocráticos y religiosos de la España medieval, polvorienta y miope del absolutismo. El autor defiende en la figura de su protagonista que la nobleza del alma no tiene nada que ver con la extracción social. Pero de nuevo relativiza y huye de maniqueísmos, mostrando al lector las luces y las sombras tanto de unos como de otros. En este sentido, por ejemplo, en los capítulos XXI y XXII muestra a unos religiosos tan solo preocupados por su bienestar, sin importarles nada más que sus riquezas y comilonas, pero no todos son iguales y entre ellos destaca un hermano que lo da todo por los pobres:
«-(…) quiere redimir a los que padecen la peor esclavitud de todas, que es la miseria (…). Chaves es un excelente hermano.
-Dios ha puesto de todo en el mundo -pensé yo-, y así como no hay nada perfecto, tampoco hay cosa algna que sea rematadamente mala.«
Benito Pérez Galdós contrapone hechos y protagonistas y deja que sea el lector quién saque sus propias conclusiones y contrastes:
La perversión y vacuidad del noble Rumblar vs la honestidad y valor de Gabriel
La voluntad y valentía de un ejército desigual y casi desarmado que defiende su casa vs las mejores tropas de la Europa de principios del XIX
Un don Roque que asegura que los españoles luchan para echar a los franceses y mejorar las condiciones del reino (Jovellanos) vs un padre Salmón que dice que los españoles luchan porque todo vuelva al orden anterior (rey-aristocracia-iglesia).
De nuevo, una novela que conjuga extraordinariamente bien hechos históricos narrados a pie de calle con las desventuras de un singular protagonista de ficción. El lector vuelve a disfrutar de suspense, comedia, drama, o reflexiones políticas a un ritmo bien medido y pensado para sostener su atención desde el primer capítulo hasta el último ¡Y qué final! Galdós no se acerca demasiado a la figura de Napoleón porque le interesa mucho más el pueblo, el gran olvidado de las gestas históricas, pero juega hábilmente con dimes y diretes de los personajes y tiene un simpático encuentro con la sombra del pequeño tirano. 
Personalmente, he disfrutado de esta novela sobre todo desde la mitad hacia el final, pendiente del temor de otro sangriento 2 de mayo, el consuelo de que los españoles estaban muy divididos en opinión respecto a lo que pasaría después de la guerra (¡Qué alivio confirmar que eran muchos los que no querían la vuelta de absolutismo y que ciertos valores de la Revolución Francesa lograron entrar con las tropas napoleónicas) y la tiernísima mirada del autor hacia el quijotesco Gran Capitán (atención a la hermosa metáfora del final).
Lector, no te hablo de los títulos de las publicaciones de la época porque ya lo hace Loquemeahorro, pero casi merece la pena leer Napoleón en Chamartín solo por encontrarse con tales títulos que, además, se editaron de verdad.
Pásate por el blog de Isi para descubrir el resto de reseñas de la Lectura Conjunta de Napoleón en Chamartín
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15 respuestas a Napoleón en Chamartín de Benito Pérez Galdós

  1. Angela Leon dijo:

    NO he leído nada de los Episodios Nacionales. NO sé a qué estoy esperando. POr lo que veo merece la pena :) Gracias.

    Bs.

  2. Meg dijo:

    Pues qué añadir a lo ya dicho, gracias por acercarnos estos maravillosos episodios :-) Un besote!

  3. Qué reseña más completa, has conseguido recoger todos los temas que se tratan en este libro, y son muchos!

    Cuántas reflexiones inteligentes hay en este libro, verdad? Y qué maravilla que no te lleve de la mano y te diga lo que tienes que pensar, sino que te deje solito, sacar tus propias conclusiones.

    Gracias por la mención y por una reseña tan completa y por decirle al mundo lo maravilloso que es Galdós.

  4. Margari dijo:

    Reseña completísima! Como se nota que estáis disfrutando con estos libros!
    Besotes!!!

  5. Es verdad que hay un gran contraste entre el señorito y Gabriel y se ve como han ido evolucionando uno y otro. El primero con todo tan fácil y cada vez más inútil y más tonto sin saber aprovechar que lo que le daba la vida. Y Gabriel que cada vez entiende mejor el mundo y que en el fondo no se toma tan a mal que la vida lo ha limitado por nacimiento.
    Un saludo.

  6. Isi dijo:

    Es verdad, ha sido un episodio de contrastes y de grandes cambios: de la victoria a la derrota pasa el pueblo español, y de la derrota (en cuestión de amores) a los atisbos de esperanza del final del capítulo de Gabriel.
    Me ha encantado tu reseña, como siempre :)
    Muchos besotes!!!

  7. Monica dijo:

    Angela Leon: Pues no te resistas, que te lo pasarás bien. A este no llegas a tiempo pero te esperamos en la próxima lectura conjunta, ¿vale? Besotes.

    Meg: Ya sabes que puedes apuntarte cuando quieras, Loque hizo unos resumenes estupendos para poner en antecedentes a todos los que se quieran incorporar ahora ;-)))

    Loquemeahorro: Es verdad, no sé si lo habíamos comentado ya (seguramente sí porque sobre Galdós hablamos a menudo, por suerte) pero me gusta mucho que siempre cuente con la inteligencia del lector: no solo para los guiños humorísticos, sino también por esa contraposición de argumentos.

    Qué bien lo hemos pasado con esta lectura, ¿verdad? Siempre pienso que en algún episodio esto tiene que decaer y luego Galdós me sorprende con algo nuevo, con un detalle o un comentario o un párrafo que me desengaña de ese "decaimiento". Besos!!

    Margari: Pues es verdad que lo pasamos en grande comentando. En este episodio además hay unas publicaciones que te partes. Mira casi podemos incluirlo para el mes de la metaliteratura porque no tiene desperdicio. Bss

    Mariuca: Es cierto, Gabriel ha madurado y precisamente me gusta de él lo que tú comentas, que no se siente acomplejado por su nacimiento y que no por eso se considera inferior en moralidad, sino que demuestra un alto sentido del honor, de la lealtad, de la sinceridad… Y sigue siendo un luchador!!! El contraste de personajes y de argumentaciones me ha gustado mucho en este episodio. Bss

    Isi: Ah, qué bien lo he pasado, sobre todo desde la mitad al final, con las hazañas y la enloquecida ternura del Gran Capitán. A mí me ha gustado esa derrota, aunque parezca una contradicción: por evitar otra masacre y por cómo Galdós recoge la voz de las calles respecto a lo que pasará después de vencer al francés o sobre los traidores. Un besote!!

  8. Carax dijo:

    Los Episodios Nacionales son mi asignatura pendiente… Me alegro que estéis disfrutando de la experiencia
    Besos

  9. porlomenix dijo:

    Gracias a tu reseña me has recordado cosas que ya estaba olvidando,
    besucus

  10. Mientras Leo dijo:

    Guau, os he leído del tirón las reseñas y tela.
    Ojalá sirvan para que se animen realmente a descubrir a este grandísimo escritor.
    Besos

  11. Monica dijo:

    Carax: Pues lo mejor es leerlos en compañía, se disfruta mucho comentando en estas lecturas conjuntas, la verdad. A ver si te animas!! Bss

    porlomenix: Igual te animas a releer algún episodio, supongo que todos tenemos nuestros favoritos. Bss

    Mientras Leo: Al menos creo que servirán para encontrar a Galdós de manera regular en los blogs literarios y para que los lectores actuales le pierdan el miedo, porque si hay algo que tiene este autor es "universalidad". Bss

  12. ¡Bien por los clásicos españoles! Yo tengo en casa los 12 primeros episodios, y mira tú por donde que me falta el primero, Trafalgar, que lo tiene una amiga (¿dije amiga?) a la cual se lo presté. Cada vez que oigo ese término "prestar libros" me viene a la memoria Trafalgar y me digo: ¡ni hablar!.
    Y nada, por hacer un añadido, decir que me pena que Galdós escribiera tantísimo. Mejor hubiera escrito una décima parte de episodios pero con más intensidad, pero así era la época, y supongo que conllevaba unas necesidades pecuniarias. Y aún así los episodios se dejan leer muy bien, y sí, es recomendable cuando menos picar aquí o allá, en esos avatares históricos que más llamen nuestra atención, porque se pueden leer de forma independiente, si bien recuerdo.

    Saludos

  13. Kayena dijo:

    Leí varios de Los Episodios… en mi juventud y ahora no sólo me has refrescado este, sino que me dan ganas de volver a releer los leídos entonces y empezar con los siguientes.

    Un beso.

  14. Monica dijo:

    Rubén Angulo: Precisamente se ha acusado a Galdós de "garbancero" por los Episodios Nacionales, pero precisamente me parecen las mejores de sus obras para perderle el miedo que muchos lectores todavía le tienen. Son divertidos, amenos, críticos y sencillos, y tienen un poco de todo (suspense, romance, aventura, batallas…). Bien por Galdós y los clásicos!!

    Kayena: pues apúntate a la próxima lectura conjunta!!! Creo que la próxima se organiza desde Serendipia, así que te aviso, a ver si te puedo tentar :-)) Besotes.

  15. Garbancero le llamó Valle-Inclán, ay Ramoncete Ramoncete… ´Pues sí, tienes toda la razón, un episodio lleno de dualidades, de enfrentamientos… Lo que más he disfrutado en mi caso son los paseos de Don Diego y las charlas del padre Roque y el padre Salmón. La parte de Inés es la que menos me atrae a estas alturas. Esa imagen de Inés, la única en la que aparece en este episodio, arrodillada en oración… muy mojigata para mi gusto.
    Besines, Mónica!!

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