Después de publicar Solsticio de invierno, Rosamunde Pilcher anunció que había llegado el momento de su jubilación y que este sería su último libro. Se trata de un broche de oro para la trayectoria profesional de esta escritora inglesa, una digna sucesora de Jane Austen. La prosa de esta novela es entrañable, cálida, directa al corazón, con unos personajes llenos de vida y la descripción de unos paisajes escoceses extraordinarios. Una novela incluso superior a Los buscadores de conchas o El regreso. Un libro ideal para leer en estas fechas, bien calentitos bajo una cálida manta y un buen tazón de té humeante en las manos.
Lector, aquí tienes un libro al que volver cada diciembre para disfrutar de una historia entrañable con el susurro del mar escocés de fondo.