Gregori tiene 12 años, es flacucho y bajito y odia el colegio. Pese a los amigos y a su profesora preferida, sabe que lo tiene muy difícil para disfrutar de las clases. En casa, sus padres siempre están de mal humor y no comprenden tantos suspensos en sus boletines de notas. A veces, están tan enfadados con él que no sabe si volver a casa es mejor que quedarse en el colegio. Pero Gregori tiene un don: es un verdadero manitas. Construir, diseñar, inventar y arreglar cosas es lo único que lo mantiene vivo de verdad, además de las visitas a su abuelo, el único que parece comprender su frustración. Cuando un día le expulsan de la prestigiosa escuela privada a la que va y todo se convierte en un desastre, Gregori comprende que si se es valiente y despierto, siempre se puede encontrar una alternativa para mejorar tu vida y mantener la esperanza.

35 kilos de esperanza es un breve cuento infantil de la siempre refrescante Anna Gavalda que se lee con verdadero placer sea cual sea la edad que se tenga. Con un estilo ágil y descriptivo, lleno de humor y de colores diversos, Gavalda consigue trasmitir la desesperación y la tristeza de un niño atrapado en un callejón sin salida que consigue cambiar el ritmo de su vida cuando todo parece perdido y oscuro. En un momento en el que la literatura fantástica copa casi todo el mercado del libro infantil y juvenil, la historia de Gregori es un soplo de aire fresco, sencillo, cotidiano, sin magia y directo al corazón.
Lector, abre la puerta al optimismo y deja que Gregori te enseñe a burlar las garras codiciosas de la tristeza que, siempre tramposas, te engañarán para que creas que no puedes cambiar las cosas.
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muy bonito
me encanto el libro , el final es fasinante