Por una estúpida apuesta, William Johnson, estudiante de Yale, se embarca en la expedición paleontológica del profesor Marsh. El objetivo es encontrar fósiles de dinosaurios en el lejano Oeste. El problema es que durante el verano de 1876 las tierras de Colorado están en pie de guerra contra los indios, y los restos del desastre de Little Big Horn y el general Custer todavía humean en Montana. Johnson es un niño rico que jamás ha sostenido un revólver y, de repente, se ve expuesto a las duras condiciones del desierto, trabajando a pico y pala y disparando contra indios y forajidos. El enfrentamiento entre los profesores Marsh y Cope, el asombroso descubrimiento de huesos de especies desconocidas, la fiebre del oro y la tierra sin ley que es el Salvaje Oeste forjarán la determinación de Johnson y marcarán para siempre su destino.
«Hacia 1870, el foco de la caza de dinosaurios se desplazó de Europa a Norteamérica. Se sabía desde la década de 1850 que el Oeste americano albergaba grandes cantidades de fósiles, pero la recuperación de esos huesos gigantes resultó irrealizable hasta que se completó el ferrocarril transcontinental en 1869.
El año siguiente, Cope y Marsh iniciaron su enconada competición para conseguir fósiles de esa nueva región.«
Plaza & Janés
Fecha publicación: mayo 2018
ISBN: 9788401021015
Páginas: 317
Las novelas y producciones de Michael Crichton destacan, entre otras muchas cosas, por su apasionada documentación histórica y científica. Este es el caso de Dientes de dragón, un western paleontológico rigurosamente ambientado en 1876, cuando los colonos blancos incumplían los pactos del gobierno con los indios nativos americanos en un Salvaje Oeste lleno de oportunistas de gatillo fácil. Es una novela póstuma pero es Crichton en estado puro: acción, suspense, ciencia, sentido del humor, viaje del héroe, planteamiento de cuestiones morales…
Resulta muy atractivo para el lector esa combinación entre paleontología, rivalidad científica y entorno hostil. La aparición de los primeros fósiles de dinosaurios hizo que la ciencia pusiera en duda las creencias religiosas sobre la creación del mundo y la evolución de las especies. Los nuevos descubrimientos no solo apuntaban a que la Tierra era muchísimo más antigua que la suposición de la datación bíblica, sino que cuestionaba la mismísima infalibilidad divina (si la creación de dios era tan perfecta como él, ¿por qué sus criaturas habían evolucionado o se habían extinguido?). Además, en Estados Unidos, esos fósiles se hallaban en terreno vedado para el hombre blanco. La fiebre del oro y la búsqueda de oportunidades llevaba a los colonos a infringir los contratos territoriales firmados con los indios, que estaban en pie de guerra para defender sus territorios. Para más complicación, desertores del ejército, compañías rebeldes, generales enloquecidos, forajidos y pistoleros campaban a sus anchas por el Oeste dispuestos a matar primero y a preguntar después.
Justo en esa coyuntura histórica, Michael Crichton sitúa a su protagonista que, por si no tuviese bastante, se ve en medio de la encarnizada rivalidad entre los profesores Edward Cope y Charles Marsh. Con el sentido del humor que caracteriza al autor, su bien medido ritmo narrativo y su talento para las escenas de suspense y acción, Dientes de dragón es una lectura divertida y apasionante que ofrece aventura, thriller y una magnífica ambientación histórica de un período extraordinario de la historia americana. Aunque William Johnson es un protagonista ficticio, el lector encontrará en estas páginas hechos y personajes reales de la segunda mitad del siglo XIX: además de los ya mencionados Marsh y Cope, Wyatt Earp, Sternberg, R. L. Stevenson, el general Custer, Bill Hickok, los principales inversores del ferrocarril americano, etc.
Y para que veáis que la realidad siempre supera a la ficción y que la rivalidad entre Marsh y Cope no está ni mucho menos exagerada, Michael Crichton os recomienda que leáis The life of a fossil hunter, de Charles Sternberg. Pero si lo que os apasiona son esos primeros pasos de la antropología en época victoriana, yo también os recomiendo la fabulosa novela de Tracy Chevalier sobre la injustamente olvidada Mary Anning, Las huellas de la vida.
Lector, Crichton siempre será referencia en la ficción jurásica.
También te gustará: Las huellas de la vida
Y yo que pensaba que hoy me libraba y no me ibas a convencer… Ilusa que soy!
Besotes!!
¡Jajajajaja! Crichton siempre es garantía de lectura entretenida, eso como mínimo. No me extraña que hayas caído en la tentación ;-) Besos.
Me encanta Crichton!
Aún me quedan por leer bastantes libros de éste autor, pero los que he podido leer son aunténticas obras de arte.
Sin duda, Dientes de dragón lo tengo en el punto de mira.
Gracias por compartir :)
¡Feliz sábado!
Esta es su novela póstuma y relata con mucho humor y una vividez cinematográfica el Salvaje Oeste. La guerra con los indios, la injusticia galopante de la situación en general, el poco valor que tiene la vida, etc. Creo que te gustará leerlo. Besos.
Qué ganas tenía de ver opimiones sobre este libro. Me parecía de lo más atrayente, pero a la vez mucho riesgo de ser un truño, pese a tratarse de quien se trata. Me confirmas que voy a disfrutar de la lectura, así que gracias. Y tomo nota de la recomendación final. Besos.
A mí también me dio un poquito de miedo eso de que fuese novela póstuma. A ver, se le nota en los capítulos finales, que son un pelín apresurados y que no me extrañaría nada que Crichton tuviese pendiente darles un repaso o ampliarlos un poquito más, aunque igual son imaginaciones mías. La novela funciona muy bien, es muy entretenida y aunque te quedes con ganas de profundizar en personajes y situaciones (con los indios, principalmente), te lo vas a pasar en grande en el Wild West. Besos.
¡Qué buena combinación de circunstancias para leer un libro en una tarde de verano! ¡Aventuras, peligro, tiros por aquí y por allá… y un indefenso jovencito en medio de todo ello! Tiene toda la pinta de los clásicos de toda la vida. A por él.
Sí, es verdad que tiene ese aire de aventuras clásicas que tanto nos gusta, y más en verano. Supongo (lo del verano) porque pasábamos las vacaciones estivales leyendo a Julio Verne y a Robert Louis Stevenson (que, por cierto, tiene cameo en esta novela) y por eso lo asociamos a aventuras y tiroteos y descubrimientos. Entretenido, con toques de humor tan propios de Crichton y un trasfondo histórico de lo más apasionante. Besos.
Hola guapa, este no me lo llevo, no me suelen gustar las novelas ambientadas en la época del Oeste americano, y eso que lo de la paleontología me llama, pero…
Un besazo
Uy, entonces nada porque la ambientación es en 1876, en plena conquista del Oeste americano: colonos, enclaves sin ley, guerra con los indios, el séptimo de caballería, etc. Los fósiles y la competición académica también tienen su protagonismo pero…
Besos.
No he leído nada de este autor, ¿puedes creerlo?
La temática no me atrae mucho en este argumento (ni lo científico ni lo paleontológico), así que de adentrarme en su obra, sería con otro título.
Besos.
Anda, pues si no te atraen los dinos, quizás deberías empezar por alguno de sus thrillers si te apetece conocer a Michael Crichton. Quizás «Acoso» o «Sol naciente». Si te animas, ya nos contarás. Besos.
Bueno, te lo acabo de confesar en privado pero te lo repito en público. Adoro todo lo que tenga que ver con dinosaurios, me hacen llorar en el cine como una cría, y el ejemplar de «Parque jurásico» de Crichton estuvo reluciente una vez, pero hace mucho que está destrozado de tanto leerlo (y mira que yo cuido los libros). Este de Crichton lo tenía apuntado sin comprar desde que salió hace un par de meses, así que como veo que te ha gustado mucho, sube en la lista. «Las huellas de la vida» es una de esas relecturas que tengo pendientes desde que volví de Lyme Regis hace tres años. Este año no creo que pueda ser, pero el año que viene tengo que conseguir el hueco sí o sí.
¡Besote!
Uy, pues antes «Las huellas de la vida», sin duda. Si has estado en Lyme Regis y has conocido a Mary Anning, creo que es una deuda que tienes pendiente con ella ;-)
«Dientes de dragón» es novela póstuma. Vas a encontrar todo lo que nos gusta de Crichton: sentido del humor, suspense, acción, aventura, fósiles de dinosaurios, algún cameo literario… pero, como le comentaba a Rocío, me pareció, sobre todo hacia el final, que algunos capítulos eran algo apresurados y que quizás faltaba profundizar en ellos y el señor Crichton no tuvo ocasión. Pese a ello, te la recomiendo porque es Crichton y ya. Besos.