En marzo de 1808, Gabriel tiene 17 años y trabaja como cajista en el diario de Madrid. Los domingos se escapa a Aranjuez para visitar a Inés, que vive con su tío don Celestino en su nueva parroquia. Pero su agradable rutina de galanteos se ve inoportunamente interrumpida cuando los hermanos Requejo, esta y este, aparecen en casa de don Celestino y deciden llevarse a Inés con ellos a Madrid para que viva como una reina. Los jóvenes no se hacen ilusiones, la catadura roñosa y ladina de los Requejo es evidente, pero el buen Celestino cede pensando que es para bien el que su sobrina vaya a la ciudad a vivir con todas las comodidades. Gabriel no está dispuesto a separarse de su adorada Inés, así que la seguirá de cerca pero las calles de la ciudad no están en calma y las circunstancias del momento los arrastrarán a ambos inevitablemente. Las tropas francesas ya han llegado a Madrid, el malestar contra los reyes y Godoy se consolida, algunos se engañan con las intenciones de Carlos IV y otros tienen puestas las esperanzas en el hijo, el futuro Fernando VII. Pero ni unos ni otros darán la cara por el país ni por sus ciudadanos, y un pueblo solo, abandonado a su suerte, tomará una de las decisiones más dramáticas de su Historia. Y es que Gabriel vivirá en primera persona el Motín de Aranjuez del 19 de marzo y el posterior levantamiento popular, y sus terribles repercusiones, del 1 y el 2 de mayo.

Tercer Episodio Nacional y quizás uno de los más emotivos, con final de infarto incluido. Pero si en Trafalgar Benito Pérez Galdós narraba con pulso firme y sin mojigatería la heroicidad singular de personajes como Churruca, Gravina o Nelson, esta vez esa heroicidad recae sobre el pueblo llano. Y es precisamente esa circunstancia la que marca la pauta dramática de toda la novela y se desvela como un nuevo mérito literario del maestro: la habilidad con la que traslada el protagonismo de una masa enfurecida a un pueblo apasionadamente patriota que defiende la tierra que pisa. Galdós vuelve a sorprender al lector con una estupenda narración de los hechos históricos y una estupenda crónica de acontecimientos tan tumultuosos, caóticos y dramáticos, que resultarían complicados de plasmar si no fuese por una mano tan competente como la suya.
Y es que si el autor condena a la masa enfurecida que asalta el palacio de Godoy, pese a las pocas simpatías que le tiene al personaje («Era aquella la primera vez que veía al pueblo haciendo justicia por si mismo, y desde entonces le aborrezco como juez«), lo cierto es que después la redime cuando se enfrenta, apenas armada, al ejército más legendario del mundo en aquellos momentos, a los héroes de las pirámides y de Jena. Un pueblo mal gobernado capaz de hacer lo mejor y lo peor cuando actúa como un todo.
Además de la pericia de Galdós para narrar con emoción y ritmo acontecimientos tumultuosos y batallas épicas (pocos autores son capaces de dar semejante tensión y vivacidad a esas escenas) en este Episodio Nacional vuelve a destacar su buen sentido del humor; un contrapunto a la tensión dramática de los acontecimientos que el lector agradece por el ingenio y la sonrisa. La visita a Godoy de don Celestino y Gabriel, para leerle un poema en latín el primero y en busca de una colocación el segundo, es divertidísima. O las continuas puyas del autor a los Requejo y los retratos que de ellos hace, así como del habla del pueblo bajo haciendo su propia regulición (insuperables los zamacucos y los tragones de la señora Ambrosia) son notas de humor que se contraponen a la tristeza general de una monarquía inútil y mezquina, un pueblo que siempre sufre las peores consecuencias o la decadencia y la pérdida del ideal de aquella Revolución Francesa de la liberté, égalité, fraternité que un día tuvieron por noble bandera las tropas bonapartistas que lucharon contra el absolutismo europeo (qué tristeza y qué horror acabar fusilando a ciudadanos inocentes y desarmados, qué desgracia acabar siendo tan tirano como aquellos a los que has combatido en el pasado en el nombre de la libertad y la justicia).
Lector, «sabido es que la fortuna suele ser la más traidora de las diosas con aquellos mismos que favoreció demasiado, y no hay que fiarse mucho de esta ruin cortesana.» ¿Todavía no te has decidido a leer a Galdós?
También te gustará: Trafalgar; La corte de Carlos IV
Hola,
La verdad es que he disfrutado mucho de este Episodio, para mí el mejor de los que hemos leído hasta el momento. Ahora deseando de leer el siguiente estoy ^^
Muak
Muy bien dicho, sí señora, buena reseña, vive Dios!
No puedo añadir nada, tú lo has explicado muy bien todo.
Y sí, qué triste que Napoleón acabara siendo tan tirano como los reyes a los derrocó la Revolución Francesa.
Y es que ya se sabe que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Vale, ya dejo de decir tópicos.
Yo no sabría decir cual de los tres que llevamos hasta ahora me ha gustado más. Lo que si tengo claro es que es urgente que leamos el próximo por que Don Benito nos ha dejado en mitad de un suceso muy importante y necesitamos conocer ya que va a pasar.
Un saludo.
Me gusta este autor y esta es una de sus obras que no he tocado. Quizás caiga en un futuro.
Algún día los pillaré por banda…jeje
Un beso!
Buena reseña. Creo que ya te dije que se me pasaron las ganas de leer Galdós y eso que él no tiene la culpa :-)
Alhana: A mí me gustó más Trafalgar, seguramente por la sorpresa que me supuso descubrir lo buenos que eran los EP (estaba en la inopia), pero este también me ha gustado mucho, la verdad, muy emocionante. Creo que pronto-pronto seguimos ;-) Besos
Loquemeahorro: Creo que ya lo hemos comentado, pero es que no podía dejar de pensar qué hubiese sido de este país si hubiesen entrado las tropas de la Revolución Francesa, hubiesen guillotinado a los reyes y hubiesen empezado a construir esa república de la igualdad, de la libertad, del laicismo, de la meritocracia… ¿Dónde estaríamos ahora?
Mariuca: Pues estoy convencida de que las organizadoras no van a tardar ya mucho en proponer la siguiente ;-)) Y tiene pintas de edición especial. Es que nos hemos quedado con la intriga de qué les pasará a nuestros protas, ¡vive dios! qué sinvivir!! Saludos!!
albanta: pues siempre estás a tiempo de animarte y apuntarte a las lecturas conjuntas de los EP que estamos organizando a lo largo del año. No importa que te hayas perdido algunas, los EP se pueden leer de manera independiente sin problemas. Besos!!
Lesincele: Pues mira, te lo digo lo mismo que a albanta: anímate y apúntate a la próxima lectura conjunta. La verdad es que nos lo estamos pasando en grande!!! Besos.
Quadern de mots: jajajaja!!! Espero que algún día consigas reconciliarte con este autor, humanista y pensador que fue Galdós. Lo que más me sigue gustando de él, además de sus magistrales clases de Historia, es su talante progresista, la actualidad de sus ideas y lo que debía desentonar en su siglo (igualdad de sexos, la injusticia de los poderosos, la maldad de la iglesia…). Una mirada casi de nuestro tiempo, la verdad. Besos.
No, si al final me acabaréis por convencer y ya me veo leyendo todos los Episodios Nacionales de la A a la Z ;) De momento disfruto con las reseñas, que es una manera de acercarme al Galdós con el que no me he atrevido.
Besos
Qué buena reseña y cómo me gusta Galdós
Cada día más
Besos
Una fantástica reseña. Me encanta Galdós y me gusta ver cómo estáis disfrutando con sus libros.
Besotes!!!
Me están encantando las reseñas, que ganas de Galdós :-D Un besote!
Ana Blasfuemia: Es cierto, a través de las reseñas de las lecturas conjuntas ha sido como otros blogueros le han ido perdiendo el miedo a los EP y al final se han unido a la siguiente lectura. Cada vez somos más :-)) Si te animas, ya sabes que siempre estás a tiempo y serás muy bienvenida. Besos.
mientrasleo: Lo estamos disfrutando mucho, sobre todo cuando comentamos cada episodio y la mirada de Galdós sobre el país y su Historia. Nunca deja de sorprendernos su contemporaneidad. Yo casi me lo imagino en un café, de tertulia con J. Saramago y JL Sampedro ;-) Besos.
Margari: Me alegra que te haya gustado, en estas lecturas conjuntas resulta muy difícil hacer una buena reseña sin repetir hasta la saciedad todo lo que comentan los demás. Intento resaltar lo que más me ha llamado la atención para no repetir ideas, pero no siempre lo consigo. Besos.
Meg: Te comento lo mismo que a Ana y a albanta, que te apuntes a la siguiente o cuando puedas porque los EP se pueden leer de manera indepediente (y si no, te hacemos un resumen, faltaría más). Así que si te pica la curiosidad, ya sabes!!! Besos.
Me gusta mucho Galdós y sé que leeré los Episodios Nacionales, aunque no sé cuando… Desde luego, con iniciativas como ésta y reseñas tan buenas como las que están saliendo, dan ganas de adelantar el propósito de zambullirse en esta serie de libros. 1beso!
Ayy Mónica, qué bonita reseña. Qué bien nos lo hemos pasado esta vez, a la par que mal, porque también se sufre de lo lindo.
Qué bien has descrito la lucha del dos de mayo, tan inútil para ambos bandos. Ayyy y qué personajes tan maravillosos; la escena de don Celestino con Godoy es para enmarcarla :)
Muuuuchos besotes!!
Tizire: Pues ahora tienes una buena oportunidad!! anímate y engánchate a la próxima lectura conjunta, que seguro que está al caer ;-) Ya verás que bien te lo pasas. Besos.
Isi: Es verdad que con este hombre siempre vamos igual: humor y sufrimiento a partes iguales, qué bien sabe mantener al lector en vilo!!! Ah, sí, qué bueno don Celestino intentándole leer el super poema a Godoy y equivocándose todo el tiempo de los nervios… Claro, "solo" había tardado 14 años en darle una parroquia, eso era muestra de gran cariño y amistad :-))) Pronto seguimos!! Besotes.
Buena reseña, vive dios (perdona Loque que me apropie de la expresión, pero yo también la utilizo con alguna frecuencia). Estoy de acuerdo con lo que expones. Me quedo, además, porque es nuevo para mí (no he leído los dos episodios anteriores, claro) con la observación que haces sobre la diferencia el enfoque que existe en los episodios anteriores, con más protagonismo de personajes históricos, y éste, en donde para dar protagonismo al pueblo lo hace a través de personajes anónimos o inventados.
Oh!! y yo me bajé del carro, es imperdonable pero es que me cuesta comprometerme literariamente hablando. Grande Galdós, siempre!
Besos
He disfrutado muchísimo con la lectura. Muchísimo.
¡Mónica, mi enhorabuena por esta reseña! Cualquiera que pase por esta entrada se animará a leer el episodio —¡y lo mismo hasta la serie!—. No te has dejado detalles en el camino, y encima das al pueblo el lugar que merece dentro de esta entrega. Me lo he pasado en grande con la lectura. ¡Me pongo ahora manos a la obra con mi reseña! Un abrazo.
El mejor de los tres a mi parecer. Galdós se va superando a sí mismo, con estas estupendas historias y con los inolvidables personajes…
Besos,