El mayor Pettigrew vive en la casa de sus ancestros en el pueblecito costero de Edgecombe St. Mary, donde los cambios nunca son bienvenidos. Cuando recibe una llamada de su odiosa cuñada para informarle de que su único hermano ha muerto, el mayor se siente súbitamente desvalido. Hace muchos años que perdió a su esposa y la muerte de su hermano le hace pensar en la soledad que lo rodea. Algo aturdido, abre la puerta de su casa sin pensar, sumido en el dolor de la llamada telefónica, y tropieza con la señora Ali, la amable viuda de origen paquistaní propietaria de la tienda de ultramarinos del pueblo. En un momento de debilidad, la señora Ali se cuela en la vida del mayor para iluminarla con relatos de Kipling y té recién hecho. Inician así una amistad que les enriquecerá de las más sorprendentes maneras y que desagradará profundamente a los conservadores habitantes de Edgecombe St. Mary. Pero ni siquiera los cambios más recientes, como la lucha por la herencia de las Churchills o la misión de rescate del pueblo de su vecina Alice, conseguirán alterar lo más mínimo la extraordinaria flema británica, el genial sentido del humor o los sólidos valores morales del mayor Pettigrew.

El mayor Pettigrew se enamora es una magnífica historia que destila el más apurado y tradicional encanto inglés de principio a fin. Desde el primer capítulo es imposible que el lector no se rinda incondicionalmente al mayor Ernest Pettigrew, un personaje único por su aplomo, su educación, sus gustos literarios, su sentido del honor (y del humor), su bondad y un ingenio divertidísimo que derrocha en unos estupendos diálogos para castigar a los idiotas con un sano sarcasmo y a los maleducados con sutil ironía. Helen Simonson nació en Inglaterra y pasó su adolescencia en un pueblo de Sussex, circunstancia que se ve reflejada en el profundo conocimiento y desenvoltura de la que hace gala al describir las costumbres arraigadas, habitantes y paisajes de Edgecombe St. Mary. El carácter reservado de los caballeros del lugar, el molesto liderazgo de la señora metomentodo y su grupito seguidor, la resistencia al cambio y la conservación de las rígidas diferencias sociales (fiel reflejo en el club de golf o en el comportamiento de Lord Dagenham) retratan con acierto y muy graciosamente esta comunidad del sur de Inglaterra. Simonson escribe con fluidez y soltura, sin que le tiemble el pulso -ni la trama- incluso cuando se adentra en cuestiones racistas, culturales o religiosas. Sabedora de que su personaje principal es extraordinario, lo convierte en protagonista y héroe acuciado por los cambios en un momento de su vida en el que pensaba que ya no se vería sorprendido por nada. Con esta estupenda prosa y unos diálogos brillantes, geniales, mordaces, muestra del mejor humor inglés, Simonson se estrena en la novela de ficción con una historia inteligentemente divertida, hermosa y original, y un protagonista inolvidable. Desmerece quizás, para el lector más crítico, un agitado final que desentona un poco con la delicadísima (una genial sensibilidad de la autora en cuestión de gestos y palabras no pronunciadas) y exquisitamente elaborada relación del mayor Pettigrew y la señora Ali.
Lector, entra en Rose Lodge, siéntate junto a la chimenea y saborea una buena taza de té mientras escuchas a la señora Ali recitar poemas de Kipling. Seguro que caerás en las redes del estoico encanto del mayor Pettigrew, es inevitable.
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Qué bien!! este me lo apunto!! un libro tan british y tan delicado es un reclamo demasiado potente para mi, jiji. Gracias Mónica. La reseña me ha gustado muchísimo. Besos
Estoy deseando leerme este libro, gracias a tus indicaciones. Hasta lo he buscado (sin ningún éxito) en mis bibliotecas de cabecera.
Estoy ahora muy metida en el mundo del fino humor inglés, con sesión doble de Woodehose, así que es el momendo idial.
Este lo tengo anotado desde que lei una reseña hace unos meses, me alegro de que a ti también te haya gustado
besos
Marilú: Tiene un humor inglés, genial. Los diálogos son estupendos y el personaje del Mayor es imposible que no te resulte entrañable, divertido, inteligente. Un cielo. Me alegro que te guste la reseña, me lo he pasado muy bien escribiéndola…¡Y leyendo este estupendo libro, claro! Besos.
Loquemeahorro: Oh! ¿No me digas que estás con Jeeves? ¡Qué bueno! Pues mira este libro mantiene vivo ese espíritu del más recio (que no rancio) humor inglés, esa flema británica tan genial. Un poco más actual, pero igualmente recomendable. Creo que te gustará (y a Edwina también). Besos.
Tatty: Tienes que colarlo en la lista!! Verás que divertido y genial!! Para mí ha sido toda una sorpresa porque no conocía a la autora ni la historia. De hecho, es la primera novela de Helen Simonson y tiene un nivel increíble. Si esta es su primera obra, ¿cómo serán las siguientes? Simplemente, estupendo. Besos.
Me encanta el humor inglés y tal y como lo presentas este libro parece irresistible!
Me lo apunto sin dudar.
Besos, ya te contaré :)
Me lo apunto. Me encantan las historias inglesas con esa forma tan particular y tan correcta de verlo todo.
Mientrasleo: Es muy divertido, de humor inteligente y una historia original. Esta autora ha sido toda una sorpresa. Espero que lo disfrutes muchísimo. Bss!
Mariuca: Tienes que conocer al Mayor Pettigrew, el gentleman más british del mundo, con su flema británica y su terrible humor estoico. Verás qué genial. Besos!!
oh, qué buen gusto, Mónica. Cada vez me gusta más este blog.
De Jeeves me he leído uno, pero he estado con unos cuentos en los que no sale "Ola de crímenes en el castillo de Blandings" y ahora con la novela "Amor y gallinas", donde también falta el infalible mayordomo.
Y sí, la excusa es que así me ambiento (ejem)
pd. ¿Idial?
El infierno de Barbusse: Ah, caballero, me sonrojáis! Me alegro que te guste, es estupendo tener compañía con quién comentar las buenas lecturas, ¿verdad? Y las no tan buenas…
Loquemeahorro: ¿Son mejores los de Jeeves o estos dos que comentas? Creo que Wodehouse para el verano es una compañía muy acertada. Ahora estoy leyendo "La hija de Robert Poste" de Stella Gibbons que sigue esta estupenda epidemia de ingenioso humor británico que nos ha asaltado.
lo tengo por ahí en algún lado, olvidado y llenándose de polvo (¡ayyy mis pobres libros!) sin siquiera haber sido leído. Después de ver esta reseña lo voy a buscar para hincarle el ojo ;)
bibliobulimica: Nooooo!! No puede ser!!! Pobrecito, rescátalo pronto, que te compensará con un buen rato de lectura muy agradable :-)
voy a ir preparando el té, mientras espero encontrar y leer esta novela.
Un abrazo
Blanca: Qué acertada, Blanca!! Has dado justo en el clavo: té y simpatía, que es lo mismo que té y Mayor Pettigrew. Que disfrutes de ambos! Un abrazo.
Yo lo leeré a la sombra de un árbol pero seguro que lo difrutaré tanto como tú.
Besos,
Carmen. Es cierto! Recuerdo que lo tenías pendiente, junto con "La hija de Robert Poste". Pues he leído ambos, y me han encantado. En breve publico la reseña. Me encanta el buen humor inglés. Besos!
Me lo acabo de leer y, por supuesto, he caído fulminada por el mayor Pettygrew, ¡si eso es lo que yo buscaba en la vida!
Por favor, leerlo
Carmen: Me alegro que te haya gustado, a mí me pareció una historia estupenda con un protagonista de esos que hacen suspirar, ¿verdad? Se lo recomiendo a todos los lectores!!!
Ahora que ya lo he leído puedo agradecer de nuevo tu recomendación, sobre todo porque me esperaba una lectura amable (que ya es bastante) pero creo que he encontrado mucho más.
Me gustaría mucho reencontrarme con el Mayor, o con su autora a la que deseo muchos más libros, en vista de lo buena que es su ópera prima.
Por poner un pero, diría que el final es un poquito demasiado "movido" y poco sutil, pero nada que enturbie el conjunto.
loquemeahorro: Me alegro que te gustase, creo que el Mayor es un personaje que merece la pena conocer. Me encantaron sus diálogos y el talante de un personaje que, pese a pertenecer a otra época, vive en el presente con un respeto y una conciencia que otros más jóvenes que él ni se imaginan.
A mí me gustó el final, me recordó un poco a la persecución alocada (también del final) de "La juguetería errante". Y ahora que escribo esto, recuerdo que me comentaste que te sobró dicha persecución, "un poco a lo Benny Hill", creo que comentamos. Bss.