«Hasta los cuatro años, James Henry Trotter había llevado una vida feliz. Vivía plácidamente con su madre y su padre en una hermosa casa a orillas del mar. Siempre había montones de niños con los que jugar, había una playa por la que podía correr y el mar en el que podía remar«. Pero a los cuatro años, los padres de James son devorados por un rinoceronte furioso y tiene que irse a vivir con sus malvadas tías Sponge y Spiker, en una aislada y sombría casa. Sus tías no le dejan jugar, ni divertirse, ni siquiera le quieren, no hacen más que darle órdenes y castigarlo. Un día en el que James se sentía especialmente infeliz, un anciano vestido de verde le hace entrega de una bolsita llena de unos cristalitos esmeraldas y le dice que aquel que los coma vivirá aventuras extraordinarias y nunca más se sentirá desgraciado. Pero James tropieza en el jardín y la bolsa con su precioso contenido se derrama a los pies del viejo melocotonero de las tías, que jamás ha dado fruto. De repente, un hermoso melocotón empieza a crecer en una de sus ramas. Y crece, y crece, crece. James no puede sospechar que ese será el inicio de la más increíble aventura que jamás vivirá.

Al igual que en el caso de la genial Matilda, James es infeliz y carece del cariño de sus padres pero un giro del destino lo embarca en una estupenda aventura que le devolverá la sonrisa. Porque en los cuentos de Roald Dahl, los malvados siempre reciben su merecido y no hay niño que no merezca un final feliz. Con un planteamiento genial —un viaje a bordo de un melocotón gigante— y unos compañeros de aventura singulares, Dahl transforma la solitaria vida de su protagonista en un trepidante viaje a través de mares y cielos, hasta el mismísimo país de las nuevas oportunidades. James y el melocotón gigante se disfruta por su desbordante imaginación, por sus entrañables personajes y por lo impredecible de una aventura llena de ingenio y sorpresas. Los poemas y canciones, muy bien adaptados y traducidos en el caso de editorial Alfaguara, ponen la guinda de un pastel tan tentador como original. Sin duda, uno de los cuentos más excéntricos y divertidos de Roald Dahl, que hace años que viene encantando a pequeños y mayores.
Lector, imagina que pudieses dejar todos tus problemas y tus penas atrás iniciando un estupendo viaje por mar y cielo a bordo de un dulcísimo melocotón gigante, ¿te apuntas?
También te gustará: Las brujas; La última oportunidad; Benny y Omar
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James y el melocotón gigante
Pues este sí que lo he leído, pero no sabía que era de este autor o no lo recordaba
besos
Yo no lo he leído y la verdad es que me ha sorprendido que este título fuera de este autor. Lo conocía por Las brujas nada más.
Besos!
Me tendré que reciclar con el autor :-)
Este tampoco lo he leído :-(
Este título me llama mucho cada vez que estoy en la parte infantil de la biblio con mi hija. Poco va a durar sin que me lo lleve.
Besotes!!!
Tatty: Es que Roald Dahl tiene un montón de libros que luego se han hecho peli, ¿sabías que los Gremlins están basados en un cuento suyo? Yo no tenía ni idea, pero es que con lo genial que es no me extraña nada. Besos!!
Narayani: Uy, tiene un montón de cuentos estupendos: Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, La medicina de Jorge, Los cretinos, El gran gigante bonachón… Un montón. Te animo con cualquiera porque son todos buenísimos. Besos.
Quadern de mots: Te los recomiendo todos, siempre hay alguno favorito, claro (en mi caso, Matilda y este título que os traigo yo) pero todos tienen su encanto. Además se leen en un suspiro porque son cortitos y amenos. Geniales para los lectores con imaginación y sentido del humor.
Margari: Creo que Roald Dahl es garantía de éxito asegurado tanto con los peques como con los mayores, así que sí, arrasa con él en la biblio!! Ya nos contarás qué tal, son lecturas que se disfrutan mucho compartidas. Besos.
pues no tenía ni idea de lo que me comentas de los Gremlins, la verdad es que este autor lo descubrí gracias a los blogs, supongo que es de esos nombres en los que no te fijas mucho
qué bonita reseña :) como te dije estoy por leer alguno para participar del reto, pero ahora me están contando una noctalia, ¿te suena? Un beso grande, grande
Marilú: Pues algo me suena, sí ;-) Espero que te guste. Muack!!
¡Ahora mismo me apetecería vivir una aventura así!
A ver cuando me pongo a descubrir el mundo de Roald Dahl más allá de Matilda…
Besos!
Una reseña preciosa. Me has recordado a mi infancia cuando ví la película. Y un poco después cuando soñé con esta extraña historia.
Besos
A este libro le tengo muchísimo cariño, por temas personales, me encanta la historia además! =)
Besotes
Caminante: Roald Dahl siempre es un respiro en nuestras vidas, ya verás cómo te pones cuando necesites una pausa agradable. Tienes mucho dónde elegir. Besos.
Mientrasleo: Es una historia perfecta para los más pequeños, lo tiene todo. Me encanta la imaginación que derrocha este autor. Sí, es cierto que parece un sueño de esos que te hacen levantarte con una sonrisa en los labios. Besos.
Shorby: Es una historia genial. Me gusta muchísimo cómo James encuentra por fin un lugar en donde le necesitan y le quieren, en donde es importante para los demás. Es curioso que muchos de los niños protagonistas de Dahl han perdido a sus padres o son ignorados por éstos. Besos.
¡Malditos rinocerontes furiosos!
Voy a ser un poco crítica (por muy fanS que yo sea), en realidad algunos niños del universos R.D. acaban muy mal, y además por unos pecadillos de nada.
SPOILER
Me refiero a Charlie y la Fábrica de Chocolate, en la que una niña acaba fatal por mascar chicle y un niño por goloso. Hombre… ¿de qué clase de personas viven las fábricas de chocolate?
Oye, que a mí me dejó muy traumatizada en mi infancia.
Loquemeahorro: sí, es cierto que el amigo Wonka es un poco cruel (por no decir mucho) con los niños. Supongo que como en ese libro a Charlie lo querían mucho sus padres y abuelos, quedaba pendiente la ración de maldad de la historia, no? Sí que da qué pensar, sí.
Parece que el autor no decepciona nunca. Yo me estrenaré con él y a ver…
Besos,
Carmen: bueno, tiene algunos libros más infantiles que otros, pero lo cierto es que si te apetece leer algo desbordante de imaginación y buen rollo, este es tu autor. Mira que también tiene literatura para adultos pero no me enganchó…