En seis artículos publicados en la revista Good Housekeeping entre 1931 y 1932, Virginia Woolf compone un retrato de su Londres contemporáneo. Desde el salón privado de la señora Crowe, en donde se analizan todos los cotilleos y noticias de sociedad de la ciudad, hasta la elegante y comercial Oxford Street, siguiendo el Tamésis desde los almacenes del puerto hasta los barrios humildes y, más allá, hacia el Parlamento y la futura City; la alargada sombra de St. Paul Cathedral sobre la ciudad, el toque romanticista de sus abadías, a veces en tierra de nadie, en los barrios residenciales amenazados por la metrópoli. Todo eso es el Londres de Virginia Woolf, una ciudad heterogénea, de negocios, aún capital de un imperio cambiante, compuesta de centenares de pequeñas contradicciones y contrastes.
«Por muy románticos y libres y alocados que puedan parecer, casi no hay ningún barco en el mar que no venga a anclarse en el puerto de Londres en algún momento.«

Mi edición, en catalán, del Cercle de Viena, una editorial que trabaja muy bien y que tiene joyitas de James Herriot o de D. E. Stevenson, por ejemplo. La notable traducción es de Eduard Castanyo
He leído Al faro y La señora Dalloway, pero reconozco que no soy muy devota de Virginia Woolf. Seguramente se deba a una cuestión nostálgica: en la época de entreguerras, Woolf y D. H. Lawrence, entre otros, fueron considerados vanguardia literaria y a menudo entraban en confrontación con la vieja guardia; si tenéis en cuenta que entre las filas de esa vieja y encantadora guardia estaban Chesterton, Arnold Bennett o Joseph Conrad, entenderéis por qué mis simpatías nunca se han decantado hacia la señora Woolf. Sin embargo, Londres es Londres y mi amigo Jan tuvo el detalle de regalarme este compendio de artículos sobre mi ciudad favorita y no podría haber estado más acertado.
Los artículos de Woolf sobre la metrópolis en época de entreguerras muestran el mosaico de contrastes que era la ciudad más poblada del mundo después de Nueva York. El problema de vivienda, los hacinamientos de los barrios pobres en los arrabales de un Tamésis aun insalubre que tramo arriba se metamorfoseaba a orillas de los edificios gubernamentales y las oficinas… Me ha gustado la reflexión sobre el comercio mundial, cuya capital seguía siendo Londres (durante buena parte del siglo XX todos los puertos y enclaves estratégicos del mundo o eran británicos o tenían un acuerdo de preferencia con la Commonwealth), caladero de barcos, y el retrato de los hogares insignes o, como dice la escritora, Las casas de los grandes hombres. El contraste entre la casa céntrica pero antigua (sin agua corriente, mal ventilada, sucia…) de los Carlyle y el de la mansión moderna en Hampstead (luz, fontanería…) compartida por Keats, Brown y Brawne es otro ejemplo de contraste londinense: «Si las casas tienen sus voces y los lugares sus temporadas, siempre es primavera en Hampstead como siempre es febrero en Cheyne Row.«
Lector, una buena puerta de entrada a la prosa de Virginia Woolf y una maravillosa ventana al Londres de entreguerras.
También te gustará: Mi Londres
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Londres (El cercle de Viena)
Creo que me gustaría más Mi Londres. Virginia con sus novelas se me tuerce, es que da la sensación de que no acaba nunca de contar las cosas y se entiende ella sola. Pero como «personaje» me gusta y me gusta lo que piensa. Tengo un libro que recoge sus diarios y me gusta mucho. Aunque si eeste me lo traen a la biblio me lo pillo.
Besos
Pues coincido contigo, me gusta mucho más cuando escribe ensayo que novela, por eso recomiendo este librito, por el retrato de la ciudad. A mí me parece que, en sus obras de ficción, Virginia a menudo expresaba ideas sencillas pero de manera complicada, no sé si me explico mucho. Pero es mi opinión. «Mi Londres», de Simoneta te va a encantar, es super feelgood, pero de verdad que el de Virginia también mola. Besos.
Hola guapa, yo me iniciaré con Virginia Woolf con la maravillosa edición que me compré en la feria del libro de Un cuarto propio (así llamado por su traductor Jorge Luis Borges, ejem…) y que está ilustrado. Así que hasta que no lea este no leeré ninguna otra obra de la Woolf. Y eso que he visto, en la tienda de la biblioteca, una edición preciosa de Flush…
Un besazo
«Una habitación propia» es el libro que más me ha gustado hasta la fecha de Virginia Woolf, aunque no conocía la traducción de Borges :-))) Como le decía a Norah, me gusta más cuando escribe no ficción, aunque si se trata de la ciudad de Londres… me gusta todo. Besos.
No he leído nada de Virginia Woolf, voy a tener que hacer ya ;-)
Besos
Pues con este librito me parece una buena manera de empezar: primero porque no es ficción y segundo porque es cortito y tiene mucho de ella misma, de su personalidad y su mirada. Seguro que repites. Besos.
Ya sabes que lo mío con la Woolf no tira hacia delante, no congeniamos, pero este libro me llama muchísimo y es precisamente por la ciudad y la época que retrata. Aun así, si me hablan de Londres yo lo dejo todo, así que acabaré haciéndome con este libro, aunque la portada de la edición en castellano no me gusta nada (y comparada con lo bonita que es esta de Cercle de Viena, menos).
¡Besote!
Pd. ¡Que viva Bennett! ¡Arriba Chesterton! ¡Una oda por la vieja guardia! xD
Pues tendrás que aprender catalán, que ya ves que la edición bien lo merece XD
Mira, creo que coincidimos bastante respecto a esta autora. A mí me gusta más cuando escribe no ficción y creo que es porque se explica con más sencillez. Es que en las novelas de ficción le encuentro un «complicar la prosa» que no acaba de parecer atractivo, pero también es cierto que he leído muy poquito de ella («Al faro», «La señora Dalloway», «Una habitación propia»). Y aciertas totalmente, querida: sí que te va a gustar por el retrato de la ciudad.
Besos
P.D.: ¡Viva! ¡Cheers!
A mi esta autora me da respeto. He leído Una habitación propia que me gustó, pero no me sacudí ese «miedo», así que a ver cuando vuelvo a animarme.
Besos
Es que a veces estos clásicos tan encumbrados nos dan respeto, es verdad. A mí me parece que es buena idea empezar por sus ensayos, como tú has hecho, y este «Londres» es cortito y también de no ficción, así que seguro que te gustará. Claro, yo sigo enamorada de la vieja guardia británica a la que ella se enfrentó (Chesterton, Bennett, Wells,…), pero alguien tenía que renovar la literatura británica ;-) Besos.
Una escritora muy conocida, éste libro me lo voy a agendar. La reseña es muy interesante, además teniendo en cuenta el contexto donde se desarrolla.
Muchos besos!.
Me parece buena idea leer este «Londres» o «Un habitación propia» para inciarse con Virginia Woolf. Creo que es más sencillo conectar con ella y con su prosa cuando se trata de no ficción. A ver qué te parece. Besos.