Cuando David murió a los trece años, en un desdichado accidente, su hermano menor James Matthew Barrie tenía solo seis años. Su madre, Margaret Ogilvy, se metió en la cama con el único consuelo de abrazarse a la ropa de bautizo de David mientras sollozaba desconsoladamente. Barrie recuerda entrar de puntillas en la habitación e intentar hacerla reír, ese es el primer recuerdo real y nítido que tiene de su madre: la sonrisa robada en tiempos de duelo. Margaret siempre fue una mujer frágil y sensible, pese a su sólido buen humor y a su incansable actividad doméstica victoriana (excelente costurera, cocinera, economista, etc.) adolecía de una salud quebradiza que nunca se recuperó del todo a raíz de la pérdida de su hijo mayor. De escasa educación pero ávida lectora de los clásicos, Margaret ve con temor los deseos de su hijo James de convertirse en escritor. Corren malos tiempos para los autores a sueldo de Grub Street y la profesión está algo desprestigiada. Pero Barrie en seguida destaca como columnista y pronto llega el momento de enfrentarse a su primera editorial, siempre con la compañía excéntrica, dulcísima y divertida de su madre, por supuesto.

James Matthew Barrie (1860-1937), escritor escocés, será siempre recordado por ser el genial autor de Peter pan y Wendy, el niño que no quería crecer. Sin embargo, su peculiar universo fantástico siempre estuvo inspirado en su propio entorno familiar, en su más ancestrales recuerdos infantiles; y el centro neurálgico de todo ello era su madre, Margaret Ogilvy. Para Barrie, Margaret fue su pilar vital, su inspiración y su faro en la tormenta; una figura materna omnipresente en su infancia pero también en su edad adulta, cómplice de sus sueños de escritor.
En Mi madre, Margaret Ogilvy Barrie rinde tributo a la persona más importante de su vida. Con su personalísimo estilo, su impecable prosa y su tiernísimo sentido del humor, el autor recuerda la infancia y la juventud de su madre pero también sus rasgos de carácter más pronunciados y cómo todo en el hogar de la familia Barrie giraba siempre en torno a su potente personalidad e incansable actividad. Sin duda, se trata de un libro imprescindible para los incondicionales del autor pero también un breve compendio de recuerdos sobre una mujer que consiguió se excepcional pese a los lastres de su posición socioeconómica y de género en la segunda mitad del siglo XIX. Lo mejor, la prosa de Barrie: brillante, amena, única a la hora de convertir en magia incluso los recuerdos más rutinarios de la infancia. Un libro que bien podría constituir un prólogo o un anexo explicativo de los orígenes del universo de Peter Pan.
«Esa es mi recompensa, lo que he conseguido de mis libros. Todo cuanto puedo hacer por ella en esta vida lo he hecho desde que era un niño; miro atrás, a través de los años, y no puedo ver nada que haya quedado sin hacer.«
Lector, el pequeño tributo de J.M. Barrie a su madre se convierte en un breve libro de memorias retocado por el halo de extrema calidez de la mirada del autor, su inevitable ternura y la belleza inherente a personalísima prosa.
También te gustará: Peter Pan y WendySi quieres hacerte con un ejemplar haz clic en el siguiente enlace:
No lo conocía, supongo que me quedó eclipsado por su obra de Peter Pan y Wendy. Qué mejor día que hoy para traerlo por estos mundos
Besos
¡Qué libro tan interesante! Desde luego es de los míos. No se me habría ocurrido buscar algo más del creador de Peter Pan y supongo el por qué es tan desconocida la obra, pero desde luego si que va a ser una de mis lecturas.
Un saludo.
Anda, pues no conocía este libro, me has sorprendido al traerlo, Me gustó bastante la forma de narrar del autor en Peter Pan, la magia de sus palabras que mencionas. Lo que no me convence del todo es el tema autobiográfico, el temor a que se haga pesado, tendría que hojearlo un poco para ver si me convence.
Besos!
Otro para la lista. Me ha dado la sensación de que es un libro muy tierno.
Besos
No lo conocía. Bueno, de este autor , quitando su Peter Pan, no conozco nada… Y me ha encantado tu reseña. COmo dice Norah, un libro muy tierno. Me apetece leerlo.
Besotes!!!
Y otra que no conocía este libro. La portada es …como de TBO. Me lo apunto, pero no sé, tengo alguna duda (sobre si son recuerdos infantiles o intantilizados).
Besos
Ooooh! parece todo un caramelito y una joya, además de sacarlo a la luz en el día propio (aunque yo venga con atraso). Tampoco lo conocía, haré por presentarme al menos en la librería por ir haciéndonos "amigos", una madre es una madre, eso siempre tira.
Besos
Carax: Sí, es mi pequeño homenaje en el día de las madres ;-) La madre de Barrie era realmente muy especial. De hecho no sé si habéis visto la peli "Descubriendo Nunca Jamás", porque el papel de Kate Winslet está inspirado en la madre del autor. Bss
Mariuca: Si disfrutas con Peter Pan, con su prosa llena de ingenio y de ternura, creo que te gustará muchísimo este otro libro de Barrie porque de hecho es como un prólogo a Peter Pan. Aquí encontrarás el origen del universo de Nunca Jamás y de los niños perdidos, pero sobre todo las razones por las que Barrie decidió ser escritor y dedicar su vida a la creación literaria. Bss
Caminante: Si me dices que te gusta la prosa de Barrie creo que este libro es para ti. Nada de pesado ni aburrido, te lo garantizo, Barrie salta de un tema a otro (siempre alrededor de la figura materna) con tanto entusiasmo y encanto que se lee casi en una tarde. Bss
Norah Bennett: Lo es, pero nada cursi ni ñoño, tierno a la manera de J.M. Barrie y su universo de niños perdidos. Margaret Ogilvy fue una mujer extraordinaria que supo hacer felices a los que la rodeaban con el mero hecho de ser ella misma. Debería ser un prólogo obligado en la edición de Peter Pan, es estupendo. Bss
Margari: Te lo recomiendo, creo que te gustará precisamente por esa sensibilidad, por esa ternura, pero también porque Barrie demuestra aquí que tiene un estilo propio, muy marcado, a la hora de obrar magia con las palabras. Bss
Ana Blasfuemia: Barrie habla de su madre, intenta que el lector se haga una idea de su fabulosa y excéntrica personalidad a través de algunos recuerdos infantiles, pero sobre todo de su conversaciones con ella cuando él decidió dedicarse a la literatura (en un tiempo en que eso significaba ser un muerto de hambre) y ella no acababa de estar de acuerdo. Ternura, magia y un estilo arrebatador, pero nada infantil, de veras.
Por cierto, la portada hace referencia a las ilustraciones que acompañaron la primera edición inglesa de Peter Pan.
Marilú: Sí, es mi peculiar manera de celebrar este día desde el blog. Creo que Nunca Jamás no hubiese existido sin Margaret Ogilvy y que J.M. Barrie escribió siempre inspirado por y para su madre, con quién siempre se sintió en deuda. Sin duda, su musa, y no es de extrañar. Bss
No lo conocía y me apunto el título!!
Jo, siempre traes libros raros y la mar de interesante, pasarme por aquí es sinónimo de descubrimiento! Me gusta lo que cuentas, espero que caiga algún día (ya no doy nada por seguro). 1beso!
Vayaaaa, pues se me habñia pasado, no lo conocía, ni que decir tiene que tarce o temprano me haré con él, no tiene desperdicio por lo que veo. Un besote!
A mi no me emocionó, creo que esta vez voy a contra corriente. Sin embargo como homenaje a una fecha, me parece una preciosidad.
Besos
Cartafol: Yo tampoco lo conocía de nada, lo encontré por casualidad entre las estanterías de "La librería encantada" de los Mifflin y me lo llevé ;-))
Tizire: Todos los blogs tienen ese puntito original de descubrimiento, ¿verdad? porque cada lector aporta sus descubrimientos. A veces me apetece pasar de las novedades y buscar libros por ahí, y siempre encuentro joyitas como esta. Besos!!
Meg: Es una edición relativamente nueva, pero lo cierto es que este librito tiene sus años. No te puedes imaginar dónde lo encontré ¡en las estanterías de "La librería encatada" de los Mifflin! jajajaja. Me encanta recoger títulos de dentro de libros que me gustan. Bss
Mientras Leo: Tenía la reseña preparada desde hace un tiempo y me pareció simpático sacarla este domingo :-) Disfruté de este librito sobre todo por el reencuentro con la prosa de Barrie. Siempre he sido una rendida admiradora de Peter Pan, no solo de la historia que contaba sino también, y por encima de todo, por cómo estaba contada. Volver a leer a Barrie, y esta vez en una primera persona tan íntima, me ha parecido muy especial. Creo que es imprescindible para los muy fans del autor. Bss
No lo conocía, pero me lo apunto, parece interesante y emotivo.
Un saludo
Sospecho que realmente merece leerselo después de conocer la obra del autor ¿no?
Sumo y sigo, otro que me llevo mas que apuntado. Creo que por esta noche voy a dejar de leer entradas tuyas Mónica. La lista se va haciendo demasiado larga :)