Josep Mª Espinàs nos regala una pequeña joya de incalculable valor en los mapas del viajero. Con su acostumbrada prosa cuidada, evocadora y plástica, el autor consigue mantenernos como compañeros de itinerario mientras recorre, casi siempre a pie, senderos y caminos extraordinarios de un paraje tan único como es la costa gallega noroccidental. El lector que haya estado allí, disfrutará doblemente con este mágico relato de secretos compartidos, tesoros escondidos y héroes cotidianos, aunque también detectará, inevitablemente, un ligero poso de tristeza en el eco final de cada capítulo. Y es que Espinàs recoge con paciencia y meticulosidad las palabras, los recuerdos y el entorno de quienes viven al borde de un mar casi siempre embravecido, casi siempre océano, que todo les ha dado y en donde, demasiadas veces, todo lo han perdido.
Lector, abrir este libro es adentrarse en una Galicia mágica, intacta por el tiempo, derramada a pies de un mar rugiente a expensas de la acogedora bienvenida de sus protagonistas.