En casa, de Bill Bryson

Hace poco que Bill Bryson se ha mudado con su familia a su nuevo hogar en Norfolk, Inglaterra, una vieja rectoría que en el siglo XIX perteneció al reverendo Marsham hasta que pasó a manos privadas debido a la crisis eclesiástica en las últimas décadas de la época victoriana. Contemplando la buena y vieja campiña inglesa desde su nuevo desván, se da cuenta de que apenas sabía nada de la historia de la vida doméstica y mucho sobre La Guerra de las dos Rosas. Así que, encantado con la idea de que la Historia no es más que fijarse en las cosas corrientes que hacían personas normales en el pasado, escribe este maravilloso ensayo sobre la vida privada a lo largo del siglo XIX a partir de la observación detenida de cada una de las estancias de su nuevo hogar. Y escoge Gran Bretaña como el centro del mundo porque en 1851, aunque solo comprendía el 1,6% de la población total del planeta, esta pequeña isla producía la mitad del carbón y del hierro del mundo, controlaba las dos terceras partes del comercio marítimo y un tercio del comercio total, todo el algodón del mundo se hilaba en máquinas británicas y los bancos londinenses tenían más dinero depositado que la suma de los demás centros financieros mundiales.

«Cuando la reina Victoria salía a dar su paseo de las tardes por los terrenos de Osborne House, en la isla de Wight, nadie en absoluto, de ningún nivel social, tenía permiso para cruzarse con ella. Se decía que podías adivinar en qué lugar de la finca estaba la reina por la gente que huía aterrada ante su presencia. En una ocasión, el canciller del erario, sir William Harcourt, se encontró en campo abierto sin nada tras lo que esconderse, excepto un arbusto enano. Teniendo en cuenta que Harcourt medía más de un metro noventa de altura y era muy corpulento, aquel gesto no podía ser más que simbólico. Su Majestad fingió no verlo, pues era una experta en no ver cosas.«

Quienes pasáis normalmente a tomar el té por Serendipia ya sabéis que Bill Bryson es uno de mis autores favoritos de divulgación humanística. Aunque nació en Iowa, se le nota a la legua que ha pasado la mayor parte de su vida formándose, viviendo y escribiendo en Inglaterra porque ese sentido del humor y esa socarronería y excentricidad tan divertidos en todas sus obras son casi tan ingleses como P. G. Wodehouse. En casa. Una breve historia de la vida privada no ha sido una excepción de lo mucho que me hacen disfrutar sus títulos y se ha convertido en mi libro preferido del autor, hasta la fecha, junto con Shakespeare.

Quizás no sea el mejor título del autor para empezar a leerlo si no lo conocéis porque tiene casi setecientas páginas en tapa blanda, pero si os gusta la Historia, la época victoriana, las curiosidades y anécdotas sobre personajes históricos o tenéis curiosidad por el siglo XIX, os va a encantar. Alejado de academicismos, en su estilo fluido y socarrón habitual, Bryson nos explica la invención de las primeras máquinas, la conducción de la electricidad a los hogares y ciudades, el problema con las ventanas, la arquitectura victoriana, el diseño de muebles confortables, los horarios de las comidas, las costumbres cotidianas de las diferentes clases sociales, las enfermedades, la invención de la infancia y un sinfín de circunstancias que afectaban a la vida cotidiana de las personas corrientes en el mundo anglosajón del siglo XIX. La excusa son las diferentes estancias de su rectoría, pero desde el desván hasta el sótano, pasando por el baño y el cuarto de los niños, En casa es una narración repleta de ingenio e Historia que te embarca en un viaje sobre nuestro pasado y el sentido de todo lo que nos hace la vida más sencilla en el presente… y que no quieres que termine nunca.

Lector, lee a Bill Bryson.

También te gustará: Un paseo por el bosque; Shakespeare

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13 respuestas a En casa, de Bill Bryson

  1. Nitocris dijo:

    Hola guapísima, pues parece una lectura muy interesante y si encima lo hace con sentido del humor, mejor que mejor… lo que pasa es que tengo tantos retos y tantas lecturas pendientes que no sé si podría con esta.
    Un besazo

    • Monica dijo:

      Sí, te entiendo, y es que además es un libro bastante largo. Yo lo leí a lo largo de varios meses, compaginándolo con otras lecturas y no porque fuese denso o complicado sino porque tenía que ir sacando adelante los retos, jajajajaja. Es que nos podemos mucha presión… Besotes.

  2. Margari dijo:

    No es un género que suela leer, pero la época victoriana me atrae mucho. Me podría dejar tentar si se cruza en mi camino.
    Besotes!!!

    • Monica dijo:

      Es que Bryson tiene una manera de contar tan amena, que a través de sus anécdotas en clave de humor te planta un retrato impresionante de lo que era la Inglaterra del siglo XIX a nivel social, económico, arquitectónico, etc. Creo que te gustará. Besos.

  3. ¡HOLA, HOLAAAAAAAAAAAAAAA!

    «Si os gusta la Historia, la época victoriana, las curiosidades y anécdotas sobre personajes históricos o tenéis curiosidad por el siglo XIX…» Vamos, que tengo que hacerme con este libro sí o sí aunque si son setecientas páginas lo leeré con calma.

    ¡SE MUUUUUUUUUUUUY FELIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIZ 💖!

    • Monica dijo:

      Sí, es larguísimo, por eso viene bien para compaginarlo con otras lecturas e ir leyendo sin prisas. Eso sí, no tengas miedo porque no es nada denso ni pesado, te va a encantar. Besotes!!

  4. Hola Mónica,
    Muchas gracias por recomendar este libro de Bill Bryson. No lo conocía y tiene una pinta estupenda. Si que leí «Historias de un gran pais» sobre su estancia en EEUU y me gustó mucho, me encanta su estilo irónico y su sentido del humor.
    Un abrazo ;)

    • Monica dijo:

      Pues si ya has leído antes al autor, ya sabes por dónde van los tiros. A mí es que me gusta mucho su manera de escribir, su estilo y su sentido del humor. Parece que solo son anécdotas, pero está dándonos una lección de historia de las que, a menudo, no encontramos en los libros. Seguro que te gusta. Besos.

  5. Hola, Mónica:
    Aunque Un paseo por el bosque no fue del todo como esperaba, este me lo apunto también. Creo que me puede gustar más.
    Un beso.

    • Monica dijo:

      A mí sí que me gustó mucho «Un paseo por el bosque», hace una crítica muy afinada a la América profunda y a la desidia del país, en general, en cuanto a conservar sus parques naturales. Es una lectura un poco triste, en ese sentido, pero también es cierto que es el libro más personal de los que he leído del autor y menos divertido que, quizás, Shakespeare, o este que os traigo por aquí. Ya me contarás si te animas. Besos.

  6. Norah Bennett dijo:

    Uf me lo complicas mucho. Mejor me busco otro del autor por muy socarrón que sea, setecientas páginas de costumbrismo victoriano se me pone cuesta arriba. Seguro que alguno anda por la biblioteca. Y por probar, no pasa nada.
    Besos

    • Monica dijo:

      Pues si te animas, te recomiendo «Shakespeare», del mismo autor: es cortito, divertido y si te apetece una aproximación distinta y muy bien documentada sobre la figura del Bardo, te va a encantar. Ya me contarás. Besos.

  7. Rosa dijo:

    A mí me chiflan los libros de viajes de Bill Bryson. El primero que leí fue «Neither Here nor There» y no recuerdo haberme reído tanto en mi vida. Este lo tengo desde hace años en la estantería, ¿y te puedes creer que no lo he leído aún? A ver si me pongo, que a lo tonto hace ya mucho que no leo a Bryson.
    Besotes.

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