Al poco tiempo de mudarse a una pequeña población de New Hampshire, Estados Unidos, con su esposa y sus hijos, Bill Bryson sale a dar un paseo por las afueras del pueblo y se encuentra con un misterioso sendero que se interna en el bosque. Se trata de un tramo del Sendero de los Apalaches, un camino que cruza casi toda la Costa Este Norteamericana, recorre catorce Estados, desde Georgia a Maine, y los Montes Apalaches a lo largo de unos 3.300 kilómetros. De pronto, a Bryson le asalta la inquietud de caminar a lo largo de todo ese sendero, de sur a norte, y de inmediato se lanza a la búsqueda de información para conseguirlo. Sus principales preocupaciones, así de entrada, son el peso de la mochila, lo carísimo y sofisticado que es todo el material de acampada, y ser devorado por un oso. Pero lo que empieza siendo una aventura algo alocada y excéntrica, pronto se convierte en un paseo por los bosques más extraordinarios del hemisferio norte y una comunión con la naturaleza y el lado más sencillo de la vida, como nunca antes había sentido.
«Las distancias cambian por completo cuando te enfrentas al mundo a pie. Un kilómetro es un buen trecho, cinco kilómetros una distancia considerable, veinte kilómetros una barbaridad, ochenta kilómetros algo inimaginable. Es entonces cuando te das cuenta de lo enorme que es el mundo para ti y la pequeña comunidad de personas que marchan por el sendero. El conocimiento de la escala planetaria es vuestro secreto.«

Bill Bryson (Iowa, 1951) es un periodista y escritor de libros de divulgación científica, histórica y de viajes. Ha vivido la mayor parte de su vida en Inglaterra, donde conoció a su esposa y nacieron sus hijos, y cuando volvió a su país se quedó prendado de los bosques de Maine y de New Hampshire, de la paz que le aportaba caminar por la naturaleza. Y así es como surgió este libro, para relatar su experiencia recorriendo el Sendero de los Apalaches de sur a norte. Es la primera vez que leo a Bill Bryson, aunque ya tenía apuntados algunos de sus títulos (Una breve historia de casi todo, Shakespeare, En casa, En las antípodas…) porque me llamaban mucho la atención y os aseguro que, después de leer Un paseo por el bosque, me los llevo todos a casa.
Un paseo por el bosque es un libro de viaje, de naturaleza, de apuntes del diario de un senderista amateur, biográfico, de humor… Un ensayo estupendo y divertido sobre caminar a través del bosque y las montañas sin tener ni idea de senderismo, pero con muchas ganas de disfrutar de la experiencia. Bryson rinde tributo a la Costa Este más salvaje de su país, un espacio natural que engloba la mayor diversidad del planeta, con especies arbóreas y animales únicas en el planeta y las formaciones montañosas más bellas de Norteamérica: las Blue Ridge, las Smokies, las Cumberlands, las Catskills, las Green Mountains… Denuncia la desaparición de más de 90 especies de plantas desde 1930, la brutal explotación (con el beneplácito de las administraciones gubernamentales) de los bosques madereros a un ritmo superior al de su repoblación, la muerte y extinción de especies milenarias como el castaño americano (4.000 millones de árboles muertos solo en las Apalaches) por culpa de enfermedades y plagas que ni se estudian ni se intentan contener, la falta de presupuesto para mantener los parques y la reducción anual sistemática de la plantilla de guardabosques.
«Los bosques norteamericanos llevan trescientos años generando desasosiego. Henry David Thoreau, tan moralista como cansino, consideraba que la naturaleza era algo espléndido, verdaderamente espléndido, siempre y cuando hubiese un pueblo a mano al que llegar paseando en busca de tartaletas y cerveza de alta graduación, pero en 1846, con ocasión de una visita al Katahdin, supo lo que era la espesura del bosque verdadero y la experiencia lo dejó sobrecogido.«
En un país en el que solo el 2% de su territorio se considera totalmente urbanizado, resulta pasmosa la indiferencia y la desidia con la que su gobierno observa la destrucción de su extraordinaria biodiversidad natural. A lo largo de este libro, Bryson denuncia que algunos parques naturales, como el de Shenandoah (Virginia) funcionan en un 80% gracias a los voluntarios, la erradicación de especies animales solo porque «podrían ser una molestia» (búhos, águilas o pumas), o la falta de interés por investigar o detener las plagas y la tala industrial que está mermando los bosques. Y cuando Bill se siente más indignado por el expolio de los espacios naturales, va y lee en los diarios que el Estado de Tennessee está a punto de aprobar una ley para prohibir la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas. A menudo, los países que más presumen de civilización son los más incivilizados.
Un paseo por el bosque es un libro que se disfruta por el encanto y la gracia con la que narra Bill Bryson, al que se le notan todos los años fuera de casa en ese humor tan inglés. Bryson hace al lector partícipe de su aventura con una sencillez que desarma, adentrándose en la naturaleza y llevándonos con él. Quizás porque pocas cosas hay más sencillas que caminar, es entonces cuando se piensa con mayor claridad.
Lector, si necesitas paz, acompaña a Bill Bryson por el Sendero de los Apalaches.
También te gustará: El libro de la madera; Un año en los bosques; Lobo negro; Indian Creek
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Un paseo por el bosque (para Kindle)
¡Hola Mónica! Pues me gustan este tipo de libros. Por cierto he visto que hay peli basada en el libro, no la he visto. Aunque leyéndote me venía a la cabeza dos pelis maravillosas que me gustaría recomendarte: «Alma salvaje, 2014», «Hacia rutas salvajes, 2007 (Into the wild)»
Un beso!
Muchas gracias, porque las tengo pendientes. No sabía que había peli de este libro de Bill Bryson, pero no me extraña porque describe unos paisajes que es una pena que no se lleven a la gran pantalla. Besos.
Hola, Mónica:
Este es de esos libros que tenía en el punto de mira y que, tras leerte, no dudo que en breve disfrutaré.
Gracias por compartir tu oponión.
Besos y feliz finde :-)
A mí este tipo de libros de naturaleza y los ensayos científicos me sirven para desconectar, me dan mucha paz. Además hacía tiempo que quería leer a Bryson y lo he encontrado de lo más divertido. Gracias a ti por pasarte. Besos.
No me gustan mucho los libros de viajes, pero la verdad es que un viaje por la costa este de Estados Unidos, puede ser apasionante.
Es curioso que aún haya problemas con explicar la teoría de la evolución en un país desarrollado, pero lo cierto es que es un país en el que conviven las mayores ansias de libertad con la más absoluta cerrazón mental. Hay dos países irreconciliables en Estados Unidos y espero que en noviembre triunfe la razón y la tolerancia.
Un beso.
Sí, justo lo que tú reflexionas. Esta semana una alumna me comentaba que le parecía muy incongruente que un país en el que convivían tantas etnias diferentes (culturas indias americanas, anglosajonas, africanas, latinas, etc.) fuese tan racista. Y lo que tú dices, que todavía estén discutiendo sobre la teoría de la evolución o quemando libros de Harry Potter porque son brujería… con la religión más retrógrada hemos topado. En este libro, Bryson explica que llega un momento en el que necesita salir de esa América sureña profunda porque le puede tanto idiota radicalizado con escopeta. Besos.
Estos libros me llaman mucho la atención cuando los traes al blog, pero luego me da una pereza ponerme con ellos… ay madre!
Tendré que pensarlo, mucho. :)
Un besazo
¿Te da pereza? Jajajaja!! Creo que es encontrar el momento, que te apetezca. Últimamente ando tan estresada que solo leo ensayo científico y libros sobre naturaleza porque me relajan y me ayudan a olvidarme de los malos momentos del día. Además Bryson tiene mucho sentido del humor :-))) Besos.
Pues me he reído porque yo también pienso que Thoreau es un cansino, ya he intentado Walden varias veces. Supongo que me gustaría esta aventura pero acabo de venir de los Alpes y prefiero descansar antes de ir a los Apalaches.
Besos
¡Jajajajaja! Pues nada, descarto al amigo Thoreau. Hace tiempo que quería leer esa que se va a vivir a los bosques porque ya sabes que a mí esas aventuras me gustan mucho, pero Bryson y tú me habéis disuadido.
Luego paso a verte qué tal por los Alpes ;-)) Besos.
La vida está llena de casualidades… no conocía a este autor (lo mismo alguna vez he visto su nombre o alguno de sus libros, pero no lo conocía conscientemente), y justo hace unos días me lo encontré en un vídeo de las peores lecturas de 2019. Así que imagina mi cara cuando lo he visto por aquí… jajaja (por la coincidencia, me refiero).
A ver, soy muy, muy fan de los vídeos que los booktubers cuelgan a finales de año hablando de sus peores lecturas (los de mejores lecturas muchas veces los paso de largo, soy lo peor… jajaja), y esta chica en concreto es una booktuber canadiense. Sin extenderme, el caso es que le encantaba este autor hasta que llegó a ese libro en concreto (no este que tú traes) donde dice que se ríe y es muy cruel con las personas con sobrepeso, y que por mucho que su estilo le siga encantando y demás, ese aspecto concreto tanto del libro como de su personalidad ha hecho que este autor baje mucho en su estima, por así decirlo.
¿Para qué te cuento este rollo? Pues no lo sé, es que me ha parecido muy curiosa la coincidencia :) Me llama sobre todo su libro sobre Shakespeare, por cierto :)
¡Besote!
(¿En serio van a prohibir estudiar la teoría de la evolución? Llisuscraist…)
Ay, me parto contigo. Así que te mola el salseo de las peores lecturas, ¡jajajaja! Pues no sé qué decirte de Bryson, este es el primer libro que leo de él y me ha parecido bonito y divertido, claro que con esa ruta era difícil que fuese un libro espantoso… Tengo en casa «Shakespeare» (otra coincidencia, mira tú por dónde ;-)), así que ya os contaré más. Pero entiendo bien lo que dice esta chica, reírse de los demás de esa manera hace que el autor nos caiga mal. Totalmente de acuerdo. Y lo de la teoría de la evolución es totalmente real: hay estados en Norteámerica donde puedes escoger si llevar a tu hijo a un cole creacionista o a un cole evolucionista. Lo que no sé seguro es si algunos estados del sur solo tienen la opción creacionista. Besotes!
Ni idea de este libro pero tiene pinta de ser ameno y dar una regusto agradable. Quizá no es el momento ahora pero ahí lo dejo, en el limbo lector. Besos
Cierto, son libros que requieren su momento. En mi caso, como comentaba más arriba, me apetece mucho este tipo de no ficción y de ensayos naturalista cuando tengo el cerebro frito, me dan mucha paz. Besos.
¡Hola! Me gusta Bill Bryson y eso que solo he leído uno de sus muchos libros, el de Shakespeare, y hace ya bastante tiempo. Es de esos autores que siempre he querido repetir pero por un motivo u otro aún no lo he hecho. Tu entrada me ha recordado que debería repetir este año. Un saludo!
El de «Shakespeare» lo tengo en casa esperando y le tengo muchas ganas, así que ya te contaré. Tiene mucho sentido del humor y mezcla con mucho acierto divulgación con historia, es ameno y agradable. Saludos.
Este no me termina de llamar, igual es prejuicio, pero creo que sería demasiado pausado para mi
Besos
Me chiflan los libros de Bill Bryson, hubo una época en que no leía otra cosa. «Neither Here Nor There» fue el primero que cayó en mis manos y me partía de risa con él, es fascinante todo lo que cuenta y cómo lo cuenta. Con «Down Under» también me reí muchísimo y este que traes hoy es uno de mis favoritos.
Otro de paseos por el bosque, pero con menos risas, que te puedo recomendar es «Salvaje», de Cheryl Strayed.