Dice Bill Bryson que su voluntad en este libro es recoger todo lo que se sabe sobre la vida de William Shakespeare, sin suposiciones ni invenciones, y que por eso le ha quedado tan corto. Solo existen tres imágenes que supuestamente representan al bardo de Stratford: el retrato Chandos, que fue el primer retrato que compró la National Portrait Gallery de Londres, el grabado del First Folio, que apenas parece una caricatura, y el busto pintado de la iglesia de Santísima Trinidad de Stratford Upon-Avon, que un loco decidió pintar de blanco y otro lo restauró al estilo del ecce homo de Borja. Los tres retratos podrían ser falsos, verdaderos o inexactos, y es que toda la biografía de William Shakespeare consiste en un 5% de hechos probados y un 95% de conjeturas (la mayoría muy chifladas). Sin embargo, tanto misterio no es nada extraño si tenemos en cuenta que apenas sabemos mucho más del resto de autores ingleses de su época, y que el incendio de Londres de 1666 destruyó muchísimos documentos. Tenemos sus obras gracias a que Henry Condell y John Heminges, compañeros de Shakespeare y los últimos integrantes de los Lord Chamberlain’s Men, las compilaron en el First Folio al poco de su muerte. Aunque tras su defunción no perdió del todo la estima del público, lo cierto es que la fama de Shakespeare estaba muy por debajo de otros dramaturgos de su época, y las obras de teatro isabelinas y jacobinas fueron cayendo en el olvido a medida que pasaban los años. Hasta el siglo XVIII no se recuperó su prestigio y, entonces, ya era demasiado tarde para escribir una biografía fidedigna pues todos quienes le habían conocido en persona habían desaparecido.
«El genio de Shakespeare no se centraba en los hechos, sino en la ambición, la intriga, el amor, el sufrimiento, cosas que no se enseñan en la escuela. Poseía una inteligencia asimilativa que le permitía reunir un montón de fragmentos de saber dispersos, pero nada indica que sometiera a sus obras a un riguroso trabajo intelectual, a diferencia de, pongamos por caso, Ben Jonson, que hace flamear su erudición en casi cada palabra. Nada de lo que escribe Shakespeare revela un gran conocimiento de Tácito, Plinio, Suetonio y otros que fueron determinantes para Jonson o que Francis Bacon trataba con absoluta familiaridad. Lo cual es bueno —e incluso muy bueno—, porque sin duda habría sido menos Shakespeare y más dado al lucimiento si hubiera tenido más lecturas.«

Me estrené con Bill Bryson con Un paseo por el bosque y quedé prendada de su sentido del humor y de lo bien que compendia conocimiento histórico y científico. Como padezco de acusada bardolatry desde que tengo memoria, me compré su librito de Shakespeare y ahí lo tenía, esperando turno en la estantería, hasta que mi amiga Isi, que está estudiando literatura inglesa y anda en liza con el bardo de Stratford, me propuso leerlo al alimón. Nos lo hemos pasado en grande descubriendo lo chiflados que están casi todos los estudiosos de Shakespeare y la de teorías descabelladas que se han montado sin ninguna evidencia alrededor de su vida y su obra.
Sin duda, es una paradoja que el autor más conocido del mundo sea el más desconocido. Shakespeare padecía de anatropismos y anacronismos en casi todas sus obras, pero acuñó expresiones nuevas que han llegado vivas a nuestros días —como «exhalar el último suspiro», por ejemplo—, una décima parte de las frases hechas en inglés son de su autoría, y le dio más garra al idioma inglés incorporando en sus textos unos 2.000 neologismos, de los cuales siguen utilizándose unos 800. Dramaturgo isabelino y jacobino, actor y director teatral, poeta y copropietario de The Globe, no tenía estudios superiores y no sabemos si pudo viajar, pero fuese quien fuese William Shakespeare cuatro siglos después de su muerte seguimos disfrutando de su genialidad.
Lector, un libro muy divertido con el que desmontar todas las tonterías que se han escrito sobre Shakespeare.
También te gustará: Un paseo por el bosque; Jane Austen en la intimidad; El sabor de las penas
Si quieres hacerte con un ejemplar haz clic en los siguientes enlaces:
Shakespeare (en papel)
Shakespeare (para kindle)
¡¡Me encanta la historia!! Esta historia quiero decir. Es de los pocos autores de teatro que he leído y soy muy de decir eso de «algo huele a podrido en Dinamarca». Es que el atormentado Hamlet y la loca Ofelia son mis favoritos.
Estoy segura de que este libro es muy entretenido y curioso pero me quedaría con ganas de saber más y si algo me pone nerviosa en esta vida son las preguntas sin respuesta.
Si se animan en la biblio me lo leo.
Besos
Qué gustazo saber que también padeces de bardolatry ;-) Encanta, a mí también me sucede. Mi preferida es Macbeth y Mucho ruido y pocas nueces, pero me encantan todas sus obras, casi tanto como que vayas exclamado eso de «algo huele a podrido en Dinamarca», jajajajaja. Yo soy más de «‘¡Oh, soy un juguete de la Fortuna!» jajajaja. Pues nada, lo dicho, que te va a encantar esta bio seguro, a por ella. Besos.
¡Qué bien nos lo hace pasar Bill Bryson! Escribo estas líneas sin haber terminado aún el libro, pero ya sabes que me lo estoy pasando en grande; es un autor con una gracia natural para ilustrarte sobre cualquier tema.
En cuanto al libro, desconocía que la vida de Shakespeare fuera tan misteriosa. Hay tanto escrito sobre él que se hace inimaginable que la mayoría de lo que consideramos hechos solo sean conjeturas de alguien «que no permitió que la ausencia de certezas se interpusiera en su camino» jejeje
En fin, gracias por compartir lectura. ¡¡Prometo acabarlo entre hoy y mañana!! (es que soy muy lenta leyendo, sorry).
Muchos besos.
Yo creo que no sabíamos que su vida era tan misteriosa porque como no paran de inventarse cosas sobre él pues parece que lo sepamos todo y no son más que conjeturas, a menudo sin base alguna. Mil gracias por decirme que lo empezabas, me has dado la excusa perfecta para hincarle el diente y lo he disfrutado un montón, ya lo sabes. Ojalá más lecturas juntas, aunque soy mala y no te espero XD Besotes.
La culpa es mía, que voy lentísima!!
Pues mira que de primeras no me llamaba, pero tu entusiasmo se contagia y hasta me has dejado con ganas.
Besotes!!!
Es un librito muy divertido y muy curioso, perfecto si eres lectora de William Shakespeare pero también si te apetece saber qué hay de verdad (poco) en todo lo que se cuenta de este gran autor. Besos.
Literalmente LO NECESITO!! Precisamente ahora ando terminando Romeo y Julieta y creo que estoy más hipnotizada que nunca con su escritura.
A por él, Marisa, de verdad que te va a encantar y además lo tienes a un precio estupendo porque está la edición de bolsillo. Creo que te va a divertir mucho además de descubrir al Bardo. Ya me contarás. Besos.
Hola guapa, pues la verdad es que hace tiempo que no leo biografías… leí la de Napoleón hace tiempo… No sé si me llama la atención. Lo del humor es un punto a favor. Lo tendré en cuenta.
Un besazo
Esta te la recomiendo si eres fan de William Shakespeare porque seguro que descubrirás un montón de hechos sobre su vida y sus obras que dabas por ciertos y son una trola como una casa ;-))) Besotes.
Vi un documental sobre las diversas teorías que hay montadas alrededor de este autor y al finalizarlo, me quedó la sensación de que pocas cosas podían asegurarse de todo lo que se cuenta sobre él. Me llamó mucho la atención las especulaciones y la ardua defensa de unas y otras, cuando incluso algunas eran imposibles de demostrar; creo que es mejor asumir que hay cosas que no se van a poder saber nunca, antes que andar inventando y no sé que sentido tiene defender el invento encima (jaja). En fin, un asunto interesante y atrayente. He leído muy poquito de Shakespeare, solo Macbeth (que lo disfruté mucho), pero quiero ponerme a leer más de este autor tan importante y quizás cuando lo lleve más leído considere leer este libro que reseñas, me parece muy interesante para descubrir y desmitificar muchas cosas sobre él. Un abrazo.
Justo como dices, una locura que tantos «expertos» enloquezcan y se inventen teorías que son imposibles de demostrar pero que igualmente se empeñen en dar por correctas. Supongo que es porque se trata de Shakespeare, porque en realidad tenemos muy poca información de todos los dramaturgos británicos de esa época pero ninguno de ellos ha levantado tantos ríos de tinta como el Bardo de Startford Upon Avon. Macbeth es de mis preferidas, pero es cierto que cuesta escoger solo una de sus tragedias o de sus comedias. Por suerte, tenemos William para siglos ;-) Besos.
Jo, tengo este libro en la estantería desde hace mil años y aún no lo he leído, porque es el libro de Bill Bryson que menos me llama. Ahora lo miraré con otros ojos, aunque no creo que le dé prioridad a corto plazo. Aish, ¡tantos libros y tan poco tiempo!
Besos