Fred Jones, un científico a sueldo del Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura (CNFP), en Reino Unido, que investiga sobre el efecto de las aguas alcalinas en los moluscos, lleva una vida anodina y aburrida hasta que recibe una carta de una prestigiosa consultoría que le propone su participación en un fabuloso proyecto: introducir la pesca del salmón en Yemen. Su primer impulso es considerarlo un disparate y negarse a colaborar, pero cuando la oficina del Primer Ministro toma cartas en el asunto, a Fred no le quedará otra que meterse de lleno en tan fantástico cometido. El artífice de la idea es el jeque yemení Mohamed ben Zaidi bani Tihama, un apasionado de la pesca que desea llevar al wadi Aleyn, en los montes Haraz de su familia, su deporte preferido. A medida que Fred y Harriet, la agente de enlace de la consultoría, trabajan en la implementación de la quimera del jeque empiezan a comprender la importancia del deseo de ben Zaidi, su bondad y el mensaje de esperanza que está dispuesto a llevar a su pueblo.
«He llegado a la conclusión de que crear un rio salmonero en Yemen sería en todos los sentidos una bendición para mi país y mis compatriotas (…). Los wadi se llenarán con las lluvias de verano, bombearemos agua de los acuíferos y los salmones nadarán en el río. Y después mis compatriotas (sayyid, nukka, jazr y hombres de toda clase y condición) se alinearán en las riberas, codo con codo, y pescarán salmones. Y su manera de ser cambiará también (…). Cuando la conversación derive hacia lo que dijo la tribu tal o hizo la tribu cual. o que si los israelíes o los americanos, y la cosa suba de tono, alguien dirá «Levantémonos y vayamos a pescar«.
Paul Torday (1946-2013) fue un ingeniero de Northumberland que a los 59 años decidió publicar su primer libro de ficción, La pesca del salmón en Yemen. La novela, por la que Torday recibió muy buenas críticas y el Premio Wodehouse, fue todo un éxito y tiene una adaptación cinematográfica (Lasse Hällstrom, 2012) protagonizada por Ewan McGregor y Emily Blunt. Pero, aviso a navegantes, aunque la adaptación capta con mucho encanto el tono del libro original, difieren en algunos puntos importantes.
La pesca del salmón en Yemen es una novela epistolar alrededor de un proyecto tan fantasioso que parece imposible y, a la vez, tan bien planteado por Paul Torday que resulta creíble. Aunque la historia avanza siguiendo el hilo de correos electrónicos, cartas, fragmentos de memorias e interrogatorios gubernamentales, son las páginas del diario personal del protagonista, el científico Fred Jones, lo que dota a la novela de un tono ingenuo, original y lleno de ternura. El estilo de Torday es versátil, maneja con soltura el cambio de tono; y su sentido del humor y su mirada esperanzadora, a pesar del pozo negro de la política, marcan la diferencia en esta novela excéntrica y maravillosa (excepto por su final).
A veces, lo que parece imposible se convierte en una bellísima aventura de aprendizaje y superación.
Lector, y esto es lo que ocurre cuando se le deja escribir ficción a un ingeniero.
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Hace años tuve la oportunidad de disfrutar de la conmovedora adaptación cinematográfica de ‘Salmon Fishing in the Yemen’. Quedé cautivado por esta historia que trasciende los límites de los sueños personales para abarcar los anhelos de toda una comunidad. Siempre he sentido curiosidad por leer la novela, pero hasta ahora, tras leer la reseña en tu blog, finalmente me he decidido a leerla.
En la película, en la medida que la trama se desenvuelve, somos testigos del apasionado empeño del jeque yemení por convertir su sueño en una realidad en su amado país, desafiando obstáculos aparentemente insuperables. La película se sumerge en el profundo significado de perseguir incansablemente nuestros sueños, revelando cómo un deseo individual puede convertirse en una fuerza poderosa que inspira y transforma a toda una nación.
Por lo que puedo ver en tu reseña de la novela, la película captura el espíritu de la historia de manera elocuente y evocadora.
Estoy impacinte por sumergirme en las páginas que dan vida a esta extraordinaria historia. Estoy seguro de que las palabras de Paul Torday me llevarán a un viaje literario lleno de emociones, y estoy ansioso por descubrir más profundamente el poder de los sueños y la capacidad de hacerlos realidad.
Que importante es perseguir nuestros sueños más profundos y de compartir esa pasión con los demás, de hacer realidad los sueños.
Un abrazo, Mónica, y gracias
Verás las diferencias sustanciales entre película y libro, pero, en esencia, resulta muy acertada tu reflexión sobre el mensaje de la obra de Paul Torday, un ingeniero que yo me imaginaba como su doctor Fred Jones. Un abrazo.
Hola Mónica, he recordado la película en cuanto he leído el título la he visto un par de veces y me gustó mucho… no sé en que diferirá del libro, pero me ha llamado la atención.
Un besazo
Bueno, sobre todo en el final y en la complejidad de la emoción de los personajes, que las lectoras habituales ya sabemos que siempre suelen estar más trabajadas en la literatura, ¿verdad? Estoy segura de que si te gusta la peli, te encantará el libro. Besos.
Hola Mónica, he recordado la película en cuanto he leído el título la he visto un par de veces y me gustó mucho… no sé en que diferirá del libro, pero me ha llamado la atención.
Un besazo
No me terminaba de atraer pero es que lo cuentas tan bien que terminas picándome la curiosidad.
Besotes!!!
Margari, creo que esta sí te va a gustar, no la dejes pasar… o, al menos, asómate a la peli, si no la conoces, y luego me cuentas ;-))) Besotes.
Leí el libro hace unos cuantos años y me pareció magnífico. También vi la película que creo que refleja muy bien la historia y me gustó bastante. Una historia deliciosa que me ha encantado recordar.
Un beso.
Totalmente de acuerdo contigo, Rosa, tanto la peli como el libro son preciosos y conmovedores, dan pie a reflexionar sobre la fe y los sueños. Yo no sabía que había libro, por eso me lancé de cabeza a leerlo cuando lo encontré y me ha parecido tan fabuloso como la película, quizás más. Besos.
¡Ay! La película me gustó mucho pero no he leído la novela. Me ha encantado lo que cuentas sobre ella. Voy a buscarla. Un beso, Mónica.
Me pasaba como a ti, que no sabía que había novela. La encontré buscando otro título en la colección 13/20 de Alianza editorial y me hizo tilín porque tenía buenos recuerdos de la película. Ha sido todo un descubrimiento. Besos