El historiador Ned Henry ha sobrepasado con creces los cuatro saltos temporales por mes que decretan los médicos en la red por culpa de la búsqueda del tocón del pájaro del obispo. Faltan apenas quince días para la inauguración de la reconstrucción de la catedral de Coventry y Lady Schrapnell, la mecenas que financia y supervisa, sigue obsesionada con encontrar esa horrible obra de arte victoriana que se perdió en los incendios de los bombardeos de la Luftwaffe sobre Gran Bretaña en 1940. Cuando Henry regresa a la actualidad, el año 2057, los médicos le diagnostican vértigo transtemporal agudo y le recetan dos semanas de intenso descanso. El exhausto historiador sabe que no podrá descansar a menos que se escape del delirio de Lady Schrapnell así que corre al laboratorio central de saltos temporales y le pide ayuda al director, el señor Dunworthy. Dunworthy, alarmado por la cantidad de saltos de Henry y viendo su lamentable estado, decide enviarlo a la época victoriana para que pueda descansar. Pero justo en esos momentos, aparece la agente Verity con un problema de trasferencia y el señor Dunworthy decide matar dos pájaros de un tiro: mandar a Henry al 7 de junio de 1889, a Oxford, para que descanse en la Inglaterra victoriana y de paso solucione la pequeña trasgresión de Verity. La cuestión es que Ned Henry, por culpa de su vértigo transtemporal, no entiende el alcance de su sencilla misión y aparece en medio de la apacible campiña inglesa de finales del siglo XIX sin tener ni idea de lo que se espera de él.
«-Es del siglo veinte -dijo ella-. Lo que significa que está fuera de su área. No puedo autorizar su marcha sin preparación.
-Bien -el señor Dunworthy se volvió hacia mí-. Darwin, Disraeli, la cuestión india, Alicia en el país de las maravillas, Turner, Tennyson, Tres hombres en una barca, miriñaques, croquet…
-Limpiaplumas – dije yo.
-Limpiaplumas, tenacillas para el pelo, tapetes de ganchillo, el príncipe Alberto, chaqués, represión sexual, Ruskin, Fagin, Elizabeth Barrett Browning, Dante Gabriel Rosetti, George Bernard Shaw, Gladstone, Galsworthy, el renacer gótico, Gilbert y Sullivan, tenis sobre hierba y sombrillas. Ya está -le dijo al serafín-. Está preparado.«

A veces, cuando cierras un libro que has terminado de leer vives varios días más dentro de su universo, codeándote con sus personajes, reviviendo diálogos y situaciones. Incluso sientes nostalgia de pasar sus páginas, de seguir inmersa en su genial aventura, y te cuesta empezar una nueva lectura porque ¿cómo vas a querer dejar atrás a Ned Henry y a Verity, a la insufrible Tossie y al enamoradizo Terence, al perfectísimo Baine, al temperamental Cyril, al despistado profesor Peddick, a Princesa Arjumand o al increíble Finch/Jeeves? Por no mencionar al perro, de Connie Willis es ese tipo de libro.
Genial, divertido, con una trama original y unos personajes extraordinarios, Por no mencionar al perro es una novela que me parece del todo imprescindible para aquellos que saben disfrutar de Wodehouse, Stella Gibbons, Jerome K. Jerome, Edmund Crispin, E.F. Benson, D.E. Stevenson, Arnold Bennett, etc. Y es que esta estupenda novela de Connie Willis no solo es un simpatiquísimo homenaje a Tres hombres en una barca de Jerome sino que recoge con gran acierto y encantadores guiños la mejor tradición literaria inglesa de la sátira, la ironía y el humor.
Desde las referencias al Jeeves de Wodehouse, o a La Piedra lunar de Wilkie Collins, hasta las constantes menciones de autores y obras de la Inglaterra de los siglos XIX y XX, pasando por las bromas a costa de la huída de Elizabeth Barrett Browning o a las ocupaciones de Charles Dodgson, y hasta la aparición estelar en el Támesis de los protagonistas de Tres hombres en una barca (novela a la que Por no mencionar al perro debe su título, su inspiración, su espíritu y su divertidísimo homenaje), entre otros muchísimos más detalles, Willis ofrece al lector un constante juego metaliterario en diálogos desternillantes o comparaciones divertidísimas que se ganan la complicidad del lector desde las primeras páginas. Una gata llamada Princesa Arjumand, una matrona victoriana afecta al espiritismo que crítica a Arthur Conan Doyle, un duro enfrentamiento entre teorías históricas (Overforce vs Peddick), un joven que habla con citas de Tennyson, un secretario del siglo XXI que siempre ha querido ser como Jeeves… Las páginas de esta estupenda novela de humor están llenas de personajes extraordinarios y situaciones cómicas marcadas por dos constantes debidas al destino: la búsqueda de una obra de arte horrible (y por ello indestructible)
«-Las cosas horribles no se destruyen nunca -continuó ella-. Era una ley. La estación de St. Pancras no resultó afectada por el Blitz. Ni el Albert Memorial. Y esto sí que es horrible.«
y salvaguardar el continuum histórico propiciando que la bella pero tonta Tossie (¡Por todos los dioses! ¿qué nombre es Tossie?) conozca a su marido, un señor del que los historiadores solo saben que su apellido empieza por «C».
«-¿Quién es ese señor Chips o Chesterton o Coleridge con quien se supone que va a casarse?»
«-Y si encuentra a alguien llamado Chaucer o Churchill, envíelo a Muchings End.»
No importa si el lector adivina quién es ese futuro marido antes de la mitad de la novela, Por no mencionar al perro es tan divertida, interesante, simpática, original y genial que no podrá dejar de seguir leyendo con idéntico entusiasmo.
Lector, hacía tiempo que no me divertía tanto con una novela.
Nota: Esta reseña es de esas que siempre tenemos la sensación de que se nos quedan cortas y cojas. Me ha gustado tanto este libro, y quiero recomendároslo por tantas cosas, que seguro que podría haberlo hecho muchísimo mejor pero me ha podido el entusiasmo. Disculpa lector, ¡pero que gustazo encontrarse de vez en cuando con lecturas como esta!
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Pues no la conocía y no me importaría leerla más adelante. Gracias por la reseña! Un beso! :)
Hola!
Ha sido leer el primer párrafo de saltos temporales y aparición en campiña inglesa del SXIX y ya se me ha dibujado una sonrisa en la cara, imaginando lo que va a encantarme este libro. Sin duda, me lo llevo, creo que de lectura obligada además.
Besotes!
De mano la historia no me convence pero te ha gustado tanto…y encima me reconozco en esa sensación que nos queda de no saber transmitir cuánto te ha gustado una novela y el miedo a que hayas podido escribir algo que eche para atrás a los lectores. Yo todavía sigo recordando Matemos al tío, y no sé por qué al final de la reseña creo que con esta novela te ha pasado lo mismo.
Me fiaré de ti y me la apunto.
Besos
Pues me pasa como a Norah. Así a bote pronto no la veo pero estás tan entusiasmada que a ti te parecerá que la reseña se te ha quedado corta pero a mí me da la impresión de que me estoy perdiendo algo grande si no me acerco a este libro. Ya veré. Besos
Yo creo que has recomendado el libro muy bien. A mí, al menos, me han entrado unas ganas locas de leerlo, y no me sonaba el libro de nada. Me lo anoto.
bsos!
Pues no lo conocía!!!
Y la verdad es que lo has pintado muy bien =)
Besotes
No me sonaba de nada. Y desde luego tu entusiasmo deja con ganas de leerlo. A ver si se me cruza.
Besotes!!!
No me veo con ella aunque la hayas disfrutado.
Chema: Si te gusta el humor inglés y los viajes en el tiempo, creo que es una lectura que vas a disfrutar mucho. Saludos.
Nube Cleyra: Ay, pues eres de las mías. Es que eso de los viajes temporales y encima a la época victoriana, es la bomba. Si además el prota es un profe de historia y hay un montón de guiños metaliterarios… pues eso, lo que tú dices, de lectura obligatoria. Bss
Norah Bennett: Ay, sí, confía en mí, de verdad que es distinta y divertida. El humor es muy british, se acerca muchísimo a "Matemos al tío", ya lo verás. Creo que se disfruta mucho más si estás familiarizado con los literatos de la época victoriana y, sobre todo, si has leído "Tres hombres en una barca" de Jerome. Pero vamos, que es para todos los públicos y me pareción infinitamente más divertida que la de Jerome. Bss
Marisa: Pues me atrevo a recomendárosla, de verdad de la buena. Cuando necesitéis un libro de esos divertidos y que aporten originalidad, tenéis "Por no mencionar al perro". Es cierto que se trata de una obra contemporánea a nosotros, pero me parece estupenda como homenaje a Gibbons, Jerome, Wodehouse, D.E. Stevenson, etc. Bss
rossy: Es el único que he leído de Connie Willis, pero me pareció acertado empezar por este porque reunía viajes en el tiempo con literatura de humor de los siglos XIX y XX. Y me lo he pasado en grande, en serio. Creo que a los lectores de Wodehouse les hará mucha gracia. Bss
Shorby: Me lo recomendó Ana González Duque, que es una gran fan de Jeeves y de toda la literatura de humor británica de principios y mediados del XX. Y me lo he pasado en grande con él, lo recomiendo mucho. Bss
Margari: Pues mira, te confieso que con esa portada no me hubiese llamado nada de nada la atención (ya podrían haber puesto otra con más gracia, no?) pero como venía bien recomendadal, le di una oportunidad y me lo pasé en grande. Perfecta para los que gusta de buen humor inglés metaliterario. Bss
albanta: Que no te desanime la portada, eh? Es una novela muy divertida y con muchos guiños literarios. Bss
Está más que bien, has contagiado el entusiasmo por la obra y ha quedado patente la recomendación. Me gusta el punto metaliterario y el de Tres hombres en una barca lo tengo en casa, es decir, para leer como paso uno que veo que disfrutaré más con esta tarea hecha.
Besos
No lo conocía, pero me dejas con ganas de hacerlo, así que la reseña ha cumplido su propósito!
Besos
Desde luego que los libros que siguen en ti después de terminar la lectura tienen algo especial. Y como punto de partida, es muy válido para que nos metas ya de entrada las ganas de leerlo :) Personajes extraordinarios y originalidad… si es que no necesito más, Mónica, que ya me has convencido. Y aunque es verdad que estoy por otro tipo de lecturas, hace tiempo que tengo ganas de leer a Connie y también tengo ganas de divertirme :)
Un abrazo
Me alegra que te haya gustado. A mí me encantó (y eso que la leí en inglés y había trozos en los que me perdía).
No lo conocía. Se ve súper divertido.
Estupenda reseña. Besos!!
Bueno, no sé si hará justicia o no peeero a mí creo que me ha convencido bastante. Desconocía por completo la novela y, para esos momentos en que apetece salir de la zona de confort, podría estar fenomenal. Además, algo british debo de tener yo en alguna rama de la familia lejana, porque siempre me gusta encontrármelo. En la literatura, en el cine, donde sea :P
Besotes!
Pues me la llevo apuntadísima porque me has convencido por completo. Y vaya que la reseña aunque te de la sensación de que se te ha quedado crota…seduce mucho jeje
Un beso!
Marilú: A mí me hizo especialmente gracia el capítulo en el río porque había leído "Tres hombres en una barca" de Jerome, así que creo que acertarás si lo lees primero. De hecho, el subtítulo de la novela de Jerome es, precisamente, "por no mencionar al perro". Aunque también te comento, a riesgo de parecer una rarita, que me reí más con la novela de Willis que con la de Jerome. Bss
Carax: A veces disfrutamos más de una lectura porque nos la encontramos en el momento perfecto, ¿verdad? Creo que esta me llegó caída del cielo, justo en una semana en la que tenía cierto desencanto lector y nada conseguía engancharme. Espero que te guste tanto como a mí o que te llegue en el mejor de los momentos ;-))
Ana Blasfuemia: Es que a veces hace falta evasión de la que te pone la sonrisa en los labios. Recibimos tanta negatividad en nuestra vida cotidiana que este tipo de lecturas llegan como agua de mayo, que se dice. A mí me sorprendió en el mejor de los momentos, que también influye a la hora de valorar. Ojalá te guste tanto, ya me contarás. Bss
Ana González Duque: Ah, pues leerla en original debía estar genial porque tiene un montón de chascarrillos y juegos de palabras, aunque mi traducción era excelente y las notas al pie del traductor venían perfectas (sobre todo en el caso de los cortaplumas, jajajajaja!!!). Gracias por esta buenísima recomendación, entre esta y "Luna de verano" ya te debo dos. Besotes.
Buscando mi equilibrio: Es una lectura divertida y con muchas referencias literarias británicas, además de históricas, que te hará pasar un buen rato.
Rober: Yo no conocía a la autora, me la recomendó Ana González Duque. Connie Willis es conocida por escribir ciencia ficción y fantástica y tiene varios premios prestigiosos concedidos. Pero además de sci-fi Connie se caracteriza por un sentido del humor genial, muy british, y fue lo que me convenció para leer este "Por no mencionar al perro". Ahora que ya sabes por dónde van los tiros, igual te animas más :-)))
Lesincele: Ay, creo que a ti te va a encantar. Ya sabes que siempre me paso por tu blog y sé más o menos de tus lecturas, por eso creo que con esta te lo vas a pasar en grande, ya verás. Besotes.
Me encanta el humor inglés pero tanta originalidad me desborda. pero te veo tan entusiasmada…
Eres muy mala persona: imporsible pasar por aquí sin llevarse una nueva recomendación! Jo, si es que estos libros con toques de humor inglés me encantan, aunque luego no les dedico tanto tiempo como quisiera… Pero vamos, que me lo apunto sin duda que me parece una lectura de esas que te dejan muy buen sabor de boca. 1beso!
Siempre tentando al personal, pero eta vez no pico, tengo mis dudas y mucho por leer, en parte por tu culpa :-P Un besote!
No me preguntes porqué, pero solo leer el título ya he sonreído. Lo encuentro muy bien elegido porque transmite mucho lo que mencionas en tu reseña.
Besos
amparo puig: Connie Willis es conocida fundamentalmente como autora de ciencia ficción (tiene varios premios prestigiosos del género). Te lo comento por si te ayudo a decidirte con eso de los viajes en el tiempo, que no son santo de devoción de todos los lectores.
Tizire: ¡Jajajaja! Me encanta ser mala persona por ir tentando a los compis con buenas lecturas. Este es muy divertido, creo que te gustará porque es distinto y por los guiños metaliterarios. Bss
Meg: Pues me siento super orgullosa de ser en parte culpable de tu lista de lecturas pendientes, que lo sepas ;-P En este caso, entiendo que no te convenza lo del viaje en el tiempo y además de humor inglés tenemos muchas otras lecturas que igual te hacen más el peso. Pero al próximo te lo llevas, eh? jijiji Besotes!!
Jan: Si te gusta la literatura inglesa de humor de principios y mediados del siglo XX, te recomiendo que primero leas la novela de Jerome K. Jerome, "Tres hombres en una barca". No es imprescindible para disfrutar de "Por no mencionar al perro", pero creo que enriquece la lectura. Petons!!