Cómo ser una buena criatura, de Sy Montgomery

«Este libro empezó en nuestro salón de Hancock, Nuevo Hampshire, mientras charlaba con una amiga sentada en el sofá«, explica Sy Montgomery, una de las naturalistas más notables de nuestro siglo. La amiga era Viki Croke y la charla, una entrevista para la NPR de Boston, al final de la cual Viki le preguntó «¿Tienes la impresión de que no solo has aprendido algo sobre la historia natural de los animales, sino también sobre tu propia vida?«. Fue entonces cuando Sy se dio cuenta de que había aprendido a ser una buena criatura, que todos los animales con los que había convivido le habían enseñado a ser persona y a entender sus emociones y la del resto de seres vivos de su vida. Fue entonces cuando decidió escribir Cómo ser una buena criatura, un libro de trece capítulos, cada uno dedicado a un animal del que aprendió a vivir; desde Molly, su perra de la infancia, hasta su cachorro Thurber, pasando por un cerdo gigante, una araña y un pulpo, entre otros.

«Ahora, gracias a Clarabelle, sabía que hasta los rincones más ordinarios de nuestra casa estaban encantados. El mundo, me percaté, bullía de vida, mucho más de lo que había imaginado, de rebosaba de las almas de criaturas diminutas que debían amar sus vidas tanto como nosotros amábamos las nuestras.«

Me llamó la atención la preciosa cubierta de este libro, luego vi que era edición de errata naturae y supe que muy mal tenía que pintar la sinopsis para que no se viniese a casa conmigo desde la librería. Como soy despistada, no acababa de ubicar a Sy Montgomery —luego recordé que su nombre me sonaba de un libro maravilloso titulado Primates, que os recomiendo mucho, sobre Jane Goodall, Dian Fossey y Biruté Galdikas—, hasta que leí en la contracubierta que era «una mezcla de Emily Dickinson e Indiana Jones«. Ah, era esa Sy Montgomery, la naturalista inquieta y trotamundos que vivía en una granja y publicaba libros sobre los tigres de Bangladés, los murciélagos de Costa Rica o los orangutanes de Borneo. Ya os podéis imaginar que sucumbí al hechizo.

«Aquellos dos animales albergaban en su interior el corazón salvaje que late en todas las criaturas, la naturaleza que honramos en nuestra respiración y en nuestra sangre, esa naturaleza que nos mantiene con vida en este planeta que gira sin rumbo. Allí, en el bosque nuboso, volví a encontrar la naturaleza salvaje que nos mantiene enteros y cuerdos, el hambre voraz y deliciosa por la vida.«

Cómo ser una buena criatura es una lectura preciosa sobre la vida y la familia. A menudo, la familia que te acompaña cada día y te brinda su amor incondicional es de otra especie, pero precisamente por esa circunstancia la convivencia es tan enriquecedora. Montgomery dedica un capítulo a cada uno de los animales de su vida y comparte con el lector —con tanta complicidad que se tiene la sensación de que nos está haciendo confidencias frente a su chimenea, con Tess, su border collie, tumbada a nuestros pies mientras tomamos café—anécdotas y reflexiones sobre el tiempo que estuvieron juntos, las experiencias que compartieron. La autora cuenta cómo aprendió de una araña que solo se teme aquello que se desconoce, que incluso pese a la distancia evolutiva que nos separa de los pulpos establecer una amistad con ellos es cuestión de voluntad y paciencia, que el depredador más temible puede ser también el más bello o que dar de comer a un cerdo construye una comunidad humana de gente buena.

«Nos enseñó a amar. A disfrutar de lo que la vida nos da. Incluso cuando son desperdicios.«

Cuando los padres de Sy Montgomery, de clase alta y religiosos, la repudiaron porque no se plegaba a los deseos de futuro que habían planeado para ella (estudios universitarios, profesión respetable, matrimonio conveniente, hijos…), la naturalista entendió que aceptar a los demás sin reservas era una cuestión de comprensión y que había conseguido más en ese sentido con sus animales, pese a ser de distinta especie, que con sus progenitores. Cómo ser una buena criatura rebosa de frases bellísimas, conclusiones de muchas horas de observación, que destilan emoción, pero también comprensión y sabiduría, la sabiduría que solo la Naturaleza es capaz de impartir… a quien esté dispuesto a detenerse a escuchar.

También te gustará: Un año en los bosques; Lobo negro; Indian Creek; Todas las criaturas grandes y pequeñas

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Cómo ser una buena criatura

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10 respuestas a Cómo ser una buena criatura, de Sy Montgomery

  1. Norah Bennett dijo:

    Casi me lías, con lo de la Dickinson, pero la verdad es que con las novelas o libros donde los animales tienen tanto protagonismo, no me llevo muy bien. Y eso que Errata tiene siempre cosas muy chulas pero vaya, como que no es lo mío.
    Besos

    • Monica dijo:

      No es ficción, pero sí que los animales son protagonistas absolutos. Ya sabes que soy muy fan de esta editorial y que cada vez me decanto más por leer no ficción, así que lo tenían muy fácil conmigo, ya ves. Me ha gustado por muchas razones, pero sobre todo porque me ha hecho reflexionar sobre que no podemos amar algo que no conocemos, que lo desconocido nos provoca rechazo y desconfianza. Igual te parece una tontería, pero me ha dado qué pensar :-) Besos.

  2. Margari dijo:

    Pese a ver que lo has disfrutado muchísimo, esta vez no termina de tentarme, así que lo dejo pasar.
    Besotes!!!

    • Monica dijo:

      Puedes anotarlo para hacer un regalo, si te apetece, porque me parece el libro perfecto para los amantes de la naturaleza y los animales (ahí lo dejo ;-)). Besos.

  3. Nitocris dijo:

    Hola guapa, entre este y el de Auge y caída de los dinosaurios, que me lo tengo que acabar comprando, me estás liando… Lo pensaré un pelín más, jeje…
    Un besazo

    • Monica dijo:

      Ayyy, primero el de los dinos!!! Que mola mil!!! Jajajajaja. A veces me doy miedo a mí misma con tanto signo de admiración y tanto entusiasmo. Este es muy bonito pero menos científico, es más de reflexionar sobre lo que los animales nos aportan y nos enseñan, y cómo nos hacen ser mejores personas. Besos.

  4. MARISA dijo:

    Desde luego, qué libros más bonitos nos enseñas. Normal que se fuera contigo a casa. Yo también me lo habría llevado conmigo. Tiene una pinta magnifica. Besos

    • Monica dijo:

      Errata naturae me tiene el corazón robado, no puedo evitarlo. Cuando entro en una librería siempre me quedo prendada de sus títulos. Te recomiendo mucho «Un año en los bosques», de Sue Hubbell, y este de Sy Montgomery. Incluso, como le decía a Margari, me parece un regalo estupendo para algún amante de los animales y la naturaleza. Besos.

  5. Carla dijo:

    Ay que joyita nos traes hoy… Me vibra hasta para autoregalo!!

    Besos

    • Monica dijo:

      Te va a encantar, Carla, palabrita. Tiene unas ilustraciones preciosas y cada capítulo está dedicado a un animal que vivió con la autora o que le enseñó algo valioso sobre cómo comportarse con otros animales y personas. Te hace reflexionar sobre muchas cosas. Besos.

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