Corren los años cincuenta del siglo XIX y los coletazos de la gran hambruna irlandesa todavía castigan a la población. La familia Stoker vive en una casona a las afueras de Dublín, cerca del castillo de Artane, y aunque no son precisamente ricos siempre están dispuestos a echar una mano a sus vecinos. El pequeño Bram Stoker, un niño enfermizo desde su nacimiento y que estuvo a punto de morir, sabe que le debe su recuperación a su niñera, la misteriosa Ellen Crone. Fascinados por las desapariciones y el comportamiento de la joven, Bram y su hermana Matilda la siguen una noche hasta el castillo para descubrir una pavorosa tumba, miembros cercenados y unos mapas antiguos. Sin embargo, sus padres jamás dieron crédito al relato de lo que aquella noche presenciaron en los bosques y el pantano de Artane antes de que la niñera desapareciese de sus vidas. Años después, ya adultos, los hermanos Stoker, todavía obsesionados con ella, deciden reencontrarse con Ellen Crone y descifrar el misterio que la envuelve sin imaginar que se verán arrastrados a una espeluznante aventura de venganza y muerte.
«Sus ojos de un negro azulado eran los de la propia muerte y aun así parecían rebosar de vida. Cuando ladeó la cabeza, juro por mi alma que titilaron en un rojo fulgurante antes de volver a ser dos lagos negros e insondables. Tenía los labios de un rojo rubí destacado por el pelo oscuro y la piel pálida, y los mostraba apenas abiertos, como si estuvieran inhalando, y aun así no emitían sonido alguno.«
J. D. Barker es el novelista norteamericano autor de la afamada saga El cuarto mono y cuenta, entre otras muchas buenas críticas, con la rendida admiración de Stephen King por su novela Forsaken. Dacre Stoker es sobrino bisnieto de Bram Stoker y, aunque gestiona el legado documental de su antepasado, su título Drácula, el no muerto, secuela del clásico, no está demasiado bien considerada por los lectores ni por la crítica. Por eso, cuando mi amiga Rosa me recomendó Drácula. El origen me avisó de que no tenía nada que ver con la novela de Dacre, pero sí con la de Bram Stoker, uno de mis clásicos preferidos. Y es que si te gusta Drácula vas a disfrutar muchísimo del respetuoso y genial homenaje que le rinde Drácula. El origen.
Drácula. El origen tiene como protagonistas a los hermanos Stoker y enraíza su trama y su historia con los documentos y la correspondencia que la familia Stoker guarda del escritor victoriano. Drácula es un clásico de terror con una estructura narrativa que alterna cartas, fragmentos de diario de los personajes, notas taquigrafiadas, noticias de prensa de la época y la afirmación de su autor de que todo lo que cuenta en sus páginas está basado en hechos reales. Drácula. El origen toma ese punto de partida para construir una trama que bebe de la correspondencia y los papeles de Bram Stoker, pero también de las biografías del escritor y sus hermanos. La ambientación en la Irlanda de la segunda mitad del siglo XIX es magnífica y la novelización fantástica de los Stoker y de su encuentro con lo sobrenatural resulta emocionante, inquietante y muy bien tramada. Es una novela que se disfruta por méritos propios (suspense, terror, buena trama, excelentes personajes, ambientación, historia…), pero que todavía se revela como más redonda y asombrosa si se lee teniendo reciente la lectura de Drácula de Bram Stoker, como ha sido mi caso.
Lector, un rendido y magnífico homenaje a Bram Stoker.
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Hola Mónica, he visto esta novela por ahí y la verdad es que no me llamaba mucho la atención, y las pocas veces por lo que dices en la reseña, que no tiene muy buenas críticas… No sé si me has animado más, pero ya no le digo un no rotundo…
Un besazo
Creo que si eres fan de Drácula de Bram Stoker te va a encantar, ahí lo dejo ;-) Besotes.
Me gustó la serie de El cuarto mono, pero aún no he leído Drácula y he de decirte que nunca he estado tan animada a hacerlo como ahora al leer lo que cuentas de Drácula, el origen y de la propia Drácula.
Voy a poner ambas en mi lista.
Un beso.
Pues si has leído «El cuarto mono» ya sabes lo bien que escribe Mr. Barker, así que no te digo más ;-) Puedes leer esta novela de manera independiente, pero es verdad que si antes has leído «Drácula», de Bram Stoker, o la tienes fresca en la memoria, creo que vas a disfrutar de esta novela mucho más. Besos.
Buenos días, Mónica.
Dracula es también uno de mis clásicos favoritos, y me apetece mucho releerlo. Quizá aproveche y lo haga antes de ponerme con la novela que nos comentes hoy. Serían un tándem de lecturas muy emocionante. A ver si este octubre me da tiempo.
Un beso, y gracias por la recomendación!!
Pues es una idea estupenda, porque como le decía a Rosa Berros, esta novela se disfruta más si se conoce el clásico de Bram Stoker. Ya sabes que yo lo tengo fresquito porque lo leo con mis alumnos cada año :-) Besos.
Hola Mónica:
Esta novela la empecé y la abandoné cuando llevaba como una quinta parte. No sé, de momento me quedo con «Drácula». No digo que no la vuelva a coger en algún momento, pero de momento sigue aparcada.
Un beso.
Anda, qué pena. A mí me habían hablado muy mal de la secuela que había escrito en solitario Dacre Stoker, pero esta novela a cuatro manos con Barker sí que me ha parecido de lo más entretenida y un homenaje muy bonito a Drácula. Lo comento en la reseña por si acaso la gente huye despavorida al ver el nombre de Dacre, jajajaja. Besotes.
Pues tomo muy buena nota, que me dejas con muchas ganas.
Besotes!!!
Ya me contarás si te animas, a mí me parecido de lo más entretenida y da repelús ;-))) Besos.
¡Hola, Mónica!
Me da un poco de pena que todos los que han pasado por esa experiencia terrorífica que fue leer «Drácula, el no muerto» del tal Dacre (os entiendo, hermanos, yo he pasado por ahí xD), no le den una oportunidad a este libro, porque merece muchísimo la pena y resulta evidente que el tal Dacre (siempre lo llamo así, sorry, no se merece más) ha tenido poco que ver. Y si tienes el Drácula de Stoker reciente en la memoria se disfruta más todavía porque no solo lo respeta al pie de la letra, sino que hila todo con el original de una manera milimétrica y muy entretenida.
¡Besote!
Hola.
A ver, yo con este libro voy que sí que no, que caiga un chaparrón, o dos. Es que Drácula es un intocable para mí. Y por mucho cariño y empeño que ponga el autor, siempre me digo, qué necesidad. Pero que sea un descendiente, y además el responsable del legado, puede hacerme levantar un poco la mano. Y porque lo dices tú, que eso también cuenta. Ahora tengo muchas ganas de leer Drácula otra vez, que además tengo la impresionante edición anotada de Akal.
Besos