Sir Richard Wyndham es un joven y atractivo dandi que disfruta de las noches de jarana londinenses sin más preocupación que su atuendo impecable, sus caballos y seguir la moda que dictaba George «Beau» Brummel en la Inglaterra de principios del siglo XIX. Cuando su hermana y su madre lo apremian para que contraiga matrimonio y asegure la descendencia familiar, Richard se ve en la obligación de pedirle matrimonio a Melissa Brandon, una de las cuatro hijas de Lord Saar. Pero en la entrevista con la fría y calculadora muchacha, el codiciado soltero se da cuenta de que añora la emoción de sentirse enamorado y de que sus futuros cuñados y suegro son un trío de descerebrados acosados por las deudas que no dudarán en arruinarlo. Pospuesta la petición de matrimonio, Richard vuelve a su casa de madrugada sumamente borracho cuando un muchacho le cae del cielo. Quizás porque el dandi ha bebido más de la cuenta, quizás porque empieza a estar aburrido de sus rutinas, esa noche inicia un viaje de lo más accidentado para poner a salvo a una damisela, recuperar un collar robado, resolver un asesinato, dar esquinazo a un agente de seguros y no batirse en duelo mientras mantiene, sin su ayuda de cámara, el famoso nudo Wyndham de su fular perfectamente anudado.
«—¡Señor! ¿Es cierto? ¿Tengo el honor de hablar con sir Richard Wyndham? —dijo con profunda reverencia y dando un paso adelante. El dandi dio una leve cabezada—. ¿El famoso galán? —insistió el joven. De nuevo, otra cabezada—. ¿El creador del nudo Wyndham? —no cejó, emocionado.
—Así es —repuso el otro cansado de dar cabezadas.«

Me gusta mucho Georgette Heyer, pero hasta la fecha solo conocía sus novelas policíacas protagonizadas por el inspector Hannasyde (Aquí hay veneno, mi preferida, o Muerte en el cepo) que trascurren en el Londres de los años 30 del siglo pasado. Leyendo la biografía de la autora, que empezó a escribir para entretener a su hermano durante una convalecencia y acabó siendo el sustento de toda su familia con un bestseller tras otro, supe que tenía varias comedias románticas muy bien ambientadas en la Inglaterra de época Regencia y le propuse a mi amiga Marisa que me acompañara para leer juntas la que más fama tiene, El dandi. ¡Lo que nos hemos reído con los líos de sir Wyndham, Pen y los modelitos de lunares!
Si habéis leído a Georgette Heyer ya sabéis que su punto fuerte son los diálogos ingeniosos y las situaciones disparatadas, enredos cada vez más enredados al ritmo de la mejor comedia con ese punto romántico, en absoluto empalagoso, que pone la guinda del pastel. En El dandi tenemos todo eso marca de la autora y, como dice Marisa, un hostal que parece el camarote de los hermanos Marx pues en sus habitaciones y pasillos se cruzan nuestros protagonistas con un carterista, un ladrón de joyas, un agente de seguros, un antiguo amor enamorado de otra, una otra histérica y bastante tonta hija de un militar furibundo, dos hermanos poco honrados… en fin, que se dan cita todos los entuertos alrededor de nuestro sir Richard, escandalizado por viajar en transporte público, sin ayuda de cámara y sin sábanas de seda en el hostal de marras, y nuestra pizpireta Pen, encantada de vivir aventuras como si no hubiese un mañana.
«Sir Richard se puso el monóculo. En los círculos de la buena sociedad se comentaba que las dos armas más mortíferas contra cualquier tipo de presunción eran la ceja arqueada del señor Brummell y el monóculo de sir Richard Wyndham.«
La novela es una comedia divertidísima, al más puro estilo Heyer, con un dandi que boxea en el Jackson’s saloon, apuesta en Almack’s, sale de juerga por el Cribb Parlour (lo más en la época Regencia) y es famoso por su estilazo a lo Brummell. Marisa me explicó que George Bryan Brummell (Londres, 1778-1840) fue el padre del dandismo y ministro de la moda: generalizó el uso del pañuelo/corbata anudado sobre la camisa de lino, sustituyó los culotte y las medias por los pantalones largos, el tricornio y las pelucas por el sombrero de copa, e inventó la levita para desterrar por siempre las casacas. Su estilo y filosofía de vida marcó toda la Regencia e influyó en la sociedad británica. Georgette Heyer recoge con mucha gracia y acierto ese espíritu del dandismo y lo convierte en un elemento ingenioso, pero a la vez realista, de su comedia de equívocos regalándole a los lectores una historia chispeante, ágil y simpatíquisima perfecta para olvidarse del peor de los días, de esos que te dejan el cerebro frito y el alma por los suelos.
Por desgracia, al igual que casi todos los libros de Georgette Heyer en castellano, El dandi está descatalogado y solo podéis encontrarlo de segunda mano o en las bibliotecas.
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Hola. Qué difícil me parece que es escribir con humor y contar historias sencillas con personajes que tienen el encanto justo. Esa es la impresión que me ha dejado la reseña. Una lectura amable para distraerse un rato. Me suena muchísimo la autora de verla en algún sitio, alguien conocido debe tener libros suyos.
Exacto, es justo como dices, y por eso me gusta tanto. Tiene un sentido del humor tan genial, que leyendo sus novelas se me olvidan todos los males. La he traído con anterioridad al blog, quizás la hayas visto por aquí, porque también tiene una saga de misterio clásico ambientada en el Londres de entreguerras («Aquí hay veneno»). Besos.
Creo que me atribuyes demasiados méritos! Pero lo cierto y verdadero es que me divertí mucho leyendo El dandi y disfruté muchísimo compartiendo risas contigo :-).
Qué montaña rusa contigo: primero me dices que «meh» y luego te encuentro esperándome impaciente para que llegue a los capítulos de la posada, jajajajaja. La lectura es muy divertida, pero también ha sido la buena compañía. Besos.
Pues tendré que probar suerte en las bibliotecas, que me has dejado con ganas de disfrutar de esta lectura.
Besotes!!!
Es una pena que no vuelvan a reeditar a esta autora porque es divertidísima. A ver si tienes suerte en la biblio o de segunda mano porque seguro que te gusta, ya verás. Besos.
No he leído nunca a la autora (lo sé, lo sé… imperdonable), pero tengo dos Heyer en la estantería: el que te gusta a ti tanto, «Aquí hay veneno», y otro que se llama «Arabella» que no sé si habrás leído. Me propongo firmemente ponerle remedio este año y leer «Aquí hay veneno» por lo menos, que sé que me va a encantar. Qué pena que estas ediciones sean ya casi imposibles de conseguir… aunque yo creo que de segunda mano todavía habrá posibilidades. Luego lo miro :)
No sé si lo sabes, pero Brummell acabó muy malamente… cuanto más alta la subida, más dolorosa la caída.
¡Besote!
Mujer, tanto como imperdonable… es que creo que viene muy bien para echar unas risas y desengrasar, o para cuando no tienes la cabeza para nada. El de «Aquí hay veneno» es el policíaco clásico, ambientado en el Londres de entreguerras, y «Arabella» no lo he leído, pero es de las románticas ambientadas en época Regencia. Ya me contarás.
Ah, sí, fatal el amigo Brummell, si que no te lo puedes gastar todo en corbatas hombre de dios…
Besos.
¡Qué pena que este descatalogada, tiene buena pinta! Intentaré buscarla en una biblioteca
Besos
Las editó Salamandra hace tiempo, y las he encontrado en la red de bibliotecas de mi ciudad porque de segunda mano están un poco caras. A ver si tienes suerte y me cuentas, que es divertida. Besos.
Hola Mónica, recuerdo (bueno miento un poquito, jeje, que lo acabo de mirar) que en mi reseña de Aquí no hay veneno ya me hablabas de este libro… Como me gustó mucho Aquí hay veneno este lo tendré en cuenta… (De paso miraré a ver si encaja en alguna de las premisas del reto de clásicos de MH) :)
Un besazo
Anda, pues es verdad, podemos ver si encaja en algunas de las premisas porque fue escrito en 1940 (aunque está ambientado en época Regencia). Yo te lo recomiendo de todas todas, ya verás qué divertido. Besos.
No conocía el libro, ni a la autora, pero me ha conquistado totalmente lo que cuentas… Que noche más completa y divertida en la que se embarca el protagonista, no? Ya solo con eso me ha ganado
Besos
Pues sí, porque empieza la novela que el hombre parece un sinsangre, pero a partir de esa noche no para ni un momento, le pasa de todo… Es una comedia de enredos muy divertida, aunque al principio parezca más romántica, verás que luego tiende más hacia el enredo. Besos.
Voy a buscarla. No digo más xD
Suerte! No sé por qué no vuelven a reeditar estas joyitas, con lo agradables y divertidas que son… vamos que volvían a agotar edición en nada, seguro. Besos.