Lucy Muir nunca ha sido dueña de su propia vida. Su suegra y sus dos cuñadas dominantes le organizan cada semana, sin respiro, desde que se casó con Edwin. Desde la agenda social hasta la decoración de su propia casa o la educación de sus dos hijos, la familia de su marido dicta todos y cada uno de los detalles sin tener en cuenta la opinión de Lucy. Pero a la muerte de Edwin, la joven viuda hereda una renta mísera, una casa que apenas reconoce como suya y un recién descubierto deseo de libertad que nadie puede arrebatarle. Por primera vez en muchos años, Lucy se siente capaz de desobedecer la férrea voluntad de sus cuñadas y en un acto de rebeldía compra un billete de tren «al mar» en busca de un lugar agradable y económico a donde mudarse con sus niños. En Whitecliff, un pequeño y tranquilo pueblo costero, Lucy encuentra un alquiler muy asequible, por una libra a la semana, en Gull Cottage. Intrigada por el precio de la casita y la renuencia del agente inmobiliario a alquilársela, descubre que Gull Cottage está encantada por el fantasma del capitán Gregg.
«—¿Por qué ronda la casa? —preguntó Lucy— ¿Acaso lo asesinaron?
—No. Se suicidó —dijo el señor Coombe.
—Oh, pobre hombre, ¿tan infeliz era?
—¿A usted esa carcajada le ha sonado infeliz?
—Pues no, la verdad —admitió Lucy—. Pero si no era desdichado, ¿por qué puso fin a su vida?
—Para fastidiar todo lo posible a los demás.
—Vaya, pues es muy egoísta por su parte —dijo Lucy—, además de totalmente incoherente. Porque si quería estar muerto, ¿por qué no quedarse muerto?
—Exacto —corroboró el señor Coombe.«

R. A. Dick fue el seudónimo de Josephine Aimee Campbell Leslie (1898 – 1979), autora inglesa que cultivó la comedia sobrenatural y costumbrista a la vez que reflejaba la situación de la mujer tras la Segunda Guerra Mundial. El fantasma y la señora Muir, publicado en 1945, fue su primer gran éxito literario, al que seguirían Unpainted portrait (1954), Duet for two hands (1960) o The Devil and Mrs Devine (1974), entre otros títulos. La novela tuvo tan gran aceptación que apenas un par de años después de llegar a librerías fue llevada a la gran pantalla por el director Joseph L. Mankiewicz. Editorial Impedimenta la publicó en castellano el 2 de noviembre de este año, una de las novedades editoriales que esperaba con más ganas.
El fantasma y la señora Muir es una encantadora comedia feelgood con fantasma que enamora por sus personajes protagonistas, sus situaciones excéntricas y sus diálogos ingeniosos, rápidos e inteligentes. R. A. Dick hace gala de un sentido del humor genial, muy en la estela de Oscar Wilde, Edmund Crispin o Stella Gibbons, por referenciar a tres autores anteriores a la novelista, y con escenas memorables como la del guiño a El fantasma de los Canterville, a Otra vuelta de tuerca, o cuando la señora Muir le pregunta al fantasma si cree en los psicoanalistas. La historia sigue la magnífica evolución del personaje de Lucy Muir y su relación con el fantasma del capitán Gregg, pero entre líneas el lector encuentra una buena exposición de la situación de la mujer en la sociedad inglesa tras la Segunda Guerra Mundial y de la hipocresía social de la época en general: durante la guerra, las mujeres se habían movilizado y ocupado puestos profesionales de importancia. Independientes y resolutas, se habían tratado de igual a igual con los hombres en una sociedad británica totalmente volcada en el esfuerzo de guerra. Con la firma del tratado de paz ese retorno obligado a la supeditación de madres y esposas recluidas en el hogar, esa imagen de fragilidad y desamparo, chirría más que nunca. Solo la visión de un fantasma tan extraordinario como el capitán el Gregg animará a Lucy Muir a seguir con su determinación de ser libre e independiente.
Lector, pon un fantasma en tu vida.
También te gustará: Luna de verano; Fresas silvestres; El libro de la señorita Buncle; Seguro de amor; Los millones de Brewster; Kathleen
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Hola, Mónica:
Estoy deseando leer este libro. La película me gustó, y por las opiniones que voy viendo, la novela seguro que también.
Además, ¿cómo no voy a querer poner un fantasma en mi vida? :-D
Un beso.
Además un fantasma tan charming ;-) Pues verás que no es igual que la película, pero en este caso se cumple que novela y adaptación cinematográfica son igual de buenas, cada una a su estilo. Es un regalo genial de navidades. Besos.
Imagino que en el algún momento de mi infancia llegué a ver la pelicula porque me suena mucho… Pero me encataría leer el libro, a ver si hay suerte en el sorteo de la Inquilinas y me cae este, o alguno de los otros, que son todos maravillosos…
Un besazo
Cierto, he visto que este título está en el super sorteo de nuestras Inquilinas de Netherfield, así que cruza los dedos fuertes porque es una novela encantadora, que viene muy bien para escapar unas horas del mundanal ruido. La peli es de los años cincuenta así que nos tocará buscarla entre los clásicos para volver a verla. Besos.
Hola, preciosa:
Cuánto tiempo….
Me he apuntado al sorteo de tus amigas las Inquilinas, igual tengo suerte, jejeje.
Besitos.
Pues te deseo suerte para este título en concreto pero no para los demás porque los quiero yo, ¡muhahahaha! Menudo sorteazo nuestras vecinas, eh? Seguro que este te encanta. Besotes.
Ays, que no paro de leer estos días reseñas de este libro y cada vez le tengo más ganas. Y ahora tras leer la tuya, más!!!
Besotes!!!
Ay, Margari, es un caramelito de novela y además tiene un trasfondo histórico de género muy interesante. Yo creo que es perfecto para regalar estas navidades y para evadirnos un poquito del año tan duro que hemos vivido. Besos.
Es una maravilla de libro. Con el feelgood ya sabes que soy muy quisquillosa y no me vale casi nada pero cuando me gusta, me gusta muchísimo, me enamora por lo bien que me lo paso leyendo y porque me alivia muchísimo ciertos pesares.
También es cierto que los clásicos tienen un encanto muy difícil de encontrar algo hoy en día. Espero que publiquen más cosas de esta mujer. Soy muy fan de la mala leche con gracia que tienen algunos irlandeses.
Pues justo lo comentaba con Margari, que este año ha sido tan duro emocionalmente (y en otros desgraciados sentidos) que este tipo de títulos nos llegan como un regalo para desconectar. Sin embargo, también tiene su trasfondo histórico, ya ves. Me hace gracia lo que dices sobre la mala leche de los irlandeses, vaya carácter que se gastan, eh? Esperaremos más títulos de esta señora, claro que sí. Mientras, ve leyendo a la Comyns que te va a gustar ;-) Besos.
Ay Mónica, le tengo el ojo echado desde que lo vi en el Instagram de la editorial, que maravilla que te haya gustado. Será de los que caigan pronto me parece
Besos
Pues fíjate que no sabía que lo publicaba Impedimenta, me lo encontré por sorpresa en Gigamesh y me lo llevé sin dudar porque recordaba que la película me había gustado mucho. Hazte un regalo navideño, Carla ;-) Besotes.
Me hablabas de mi poca paciencia. No sabes la que estoy teniendo con este libro que tres. Ya me lo apunté mucho antes de publicarse y luego van Las Inquilinas y lo ponen en su sorteo. Y ale, a esperar. No me has tenido que convencer claro, pero me has creado mucha ansia, no sé yo si podré aguantar.
Un beso Mónica
¡Jajajaja! Me pasó algo parecido a principios de noviembre, que quería un par de títulos y mis amigos me decían que no fuese impaciente que luego no había manera de regalarme ningún libro que no tuviese ya. Las lectoras somos unas incomprendidas, ya ves, siempre a brazo partido contra nuestra ansia lectora ;-)) Suerte en el sorteo, aunque sé que si no te toca vas a disfrutar igual de esta novela. Besos.
Ya sabes que me muero por leer este libro, y me parece ideal para navidades, así que a ver si me hago con él pronto (tengo un ejemplar pero es el del sorteo… ¡mecachis!… jajaja). Y cuando lo lea aprovecharé para revisionar la peli, que la vi hace siglos y guardo un recuerdo precioso de ella. Me hace una ilusión tremenda que libros como este todavía llamen la atención de las editoriales que más me gustan y que se decidan a darles una oportunidad. Detalles esperanzadores de este 2020…
¡Besote!
Pues sí, para mí fue toda una sorpresa porque no sabía que lo sacaba Impedimenta. Cuando lo vi en la librería, allá que me lo llevé sin dudarlo, también por culpa de la peli que, como bien dices, entran muchas ganas de volver a ver. Si te fijas en los comentarios de la entrada no podemos dejar de hablar de tu sorteo, jajajajaja. Besos.
No puedo estar más de acuerdo. Ay, qué ganas tenía de tenerlo en mis manos y qué poco me ha durado. Creo que voy a crear una nueva tradición con respecto a su lectura, porque, al igual que he visto la película mil veces, pienso volver a este libro otras mil. Besos.
Justo hoy he leído tu reseña (qué bien sienta que estés de vuelta en la blogosfera, amiga mía) y coincidimos en todo. Es una lectura estupenda para contrarrestar el estrés de estas fechas, aunque yo no tengo la peli tan fresca como tú y ahora me muero de ganas de volver a verla. Besos.
Hola Mónica, me gusta todo lo que cuentas sobre esta historia. El Día de las Librerías, que me paseé por varias, fue una de mis adquisiciones. De esas novedades que nada más enterarme de su existencia, ver su maravillosa edición y leer la sinopsis, así como las ansias de leerlo de muchos conocedores de la película y las buenas críticas que estaba recibiendo, me quería hacer con ella en cuanto pudiese. Y nada, este mes porque estoy ya servida, pero en enero si todo va cómo ha de ir caerá esta lectura. Descubriré a este fantasma y a la señora Muir y no creo que me dejen indiferente, espero disfrutarlo mucho. Un besote.
Seguro que te encanta, es una historia con mucho encanto y sentido del humor, pero a la vez con un análisis entre líneas sobre la situación de muchas mujeres tras la Segunda Guerra Mundial. Además la circunstancia del fantasma y los guiños nos recuerda a las comedias de Oscar Wilde. Ojalá Impedimenta traduzca otros títulos de la autora. Ya nos contarás qué te parece. Besos.
Me acuerdo un poco de la película, con Gene Tierney, sobre todo del final. Creo recordar que se desarrollaba en el siglo XIX, pero no estoy muy segura.