La tía Stanhope, una odiosa casamentera, manda a Belinda, su sobrina más joven, a pasar la temporada en Londres a la busca y captura de marido. Sin ninguna consideración por la reputación de la joven, la envía a casa de Lady Delacour, una coqueta, caprichosa e insoportable dama de la alta sociedad casada con un atormentado vizconde. La belleza de Belinda pronto causa sensación entre los hombres casaderos que, sin embargo, alertados por la fama de engañabobos de su tía, no se atreven a hacerle ninguna proposición seria. La sensata, inteligente y sincera muchacha no tarda demasiado en descubrir la verdadera cara de Lady Delacour y, lejos de seguir su ejemplo, rechaza todo artificio, coquetería y engaño para aprender la valiosa lección a su alcance: la felicidad está en una misma, en la intimidad de la familia y los verdaderos amigos, y nunca en la vana y falsa vida social del Londres de su época.
«Qué curioso que pasar el invierno con una de las mujeres más disolutas de Inglaterra me haya servido para sentar la cabeza.«
«Dado que no podemos rebelarnos contra la ley de la costumbre y no podemos hacer que el mundo sea menos chismoso o menos crítico, no debemos esperar siempre evitar la censura; lo único que podemos hacer es no merecerla. Además sería absurdo volvernos esclavos de la opinión de los ociosos e ignorantes.«
Maria Edgeworth (1768-1849), una de las autoras preferidas de Jane Austen, fue una escritora anglo-irlandesa que destacó por su inteligencia y por el mensaje moral de todas sus novelas. Publicó Belinda por primera vez en 1801, con una nota en la que avisaba de que no se trataba de una novela «al estilo de las de Frances Burney o John Moore» sino de un cuento moral de sentimientos loables. Se convirtió en un éxito de ventas y, por sus valores universales, en un clásico que por fin leemos traducido al castellano gracias a Libros de Seda y al magnífico trabajo de Noemí J. Furquet.
Belinda sorprende por su actualidad y por la fluidez de su prosa, por la naturalidad y sencillez con la que Maria Edgeworth trata varios temas morales sin ninguna mojigatería pese a escribir a principios del siglo XIX: las relaciones matrimoniales y el adulterio, el escándalo, los derechos y la educación de las mujeres, la contraposición entre la vida disoluta y la esfera familiar, féminas vestidas con ropas masculinas, las responsabilidades de los ricos respecto a sus empleados, etc. La novela es ágil, entretenida y divertida, mantiene muy bien la intriga amorosa y los diálogos, inteligentes e ingeniosos, caracterizan a la perfección a cada uno de los personajes. Edgeworth muestra más que explica (un rasgo de su maestría como escritora), pero también tiene una voz autoral potente e inteligente que sabe utilizar muy bien para tratar aquellos temas sobre los que le interesa concienciar a sus lectores. Y atentos a la naturaleza profundamente literaria de esta novela, por la que desfilan citas, ejemplos y títulos de autores como William Shakespeare, Chaucer, Samuel Johnson, Voltaire, John Milton, Anne Radcliffe, Frances Burney, y muchos más.
Maria Edgeworth reflexiona sobre las buenas o perniciosas influencias de los amigos, el primer amor, las apariencias en sociedad, la contraposición de la vida pública vs la privada, aprender de la experiencia, los celos y la estupidez, o el artificio y la hipocresía sociales de su época, entre otras cuestiones. La autora, que conoció a Lord Byron y que mantuvo una larga correspondencia con sir Walter Scott, fue tachada por uno de los líderes religiosos de su comunidad como una escritora «irreligiosa» que «hablaba de virtud en sus obras sin acompañarla de ninguna religión«; circunstancia que, para la época, me ha parecido valiente y singular, al igual que su reflexión sobre que intentar imponer por la fuerza una religión es tan irracional como someterla a persecución. A lo largo de los años, Edgeworth fue retocando el manuscrito original de Belinda para adaptarlo a los gustos de la época y alguna de sus escenas más modernas, como un matrimonio interracial o la enfermedad de Lady Delacour, sufrieron cambios. La edición de Libros de seda traduce la primera versión de Belinda y os la recomiendo muchísimo si os apetece disfrutar de un clásico valiente, inteligente, entretenido y singular; pese a que, a nuestros ojos de lectores del siglo XXI, alguna subtrama del tercer libro (la de Virginia Saint Pierre) pueda parecernos algo ridícula.
Lector, imprescindible para austenitas y amantes de los clásicos singulares.
También te gustará: Evelina; La abadía de Northanger; Indiana; La señorita Mackenzie
Si te interesa esta novela, el jueves 3 de febrero, a las 20h, conversaré con su traductora en un directo en Instagram
Excelente reseña, querida Mónica!! Coincido contigo en tus valoraciones, es una novela fantástica y con una lectura muy actual. Belinda fue uno de mis títulos favoritos de 2021, un bálsamo para quienes apreciamos la buena literatura, frente a este gris panorama editorial actual.
Un abrazo y felices lecturas!!
PD: Intentaré asistir al encuentro virtual.
Solo conocía a la autora por el apellido, porque siempre salía a relucir como una de las autoras preferidas de Jane Austen, y cuando supe que se estaba traduciendo «Belinda» al castellano y leí tu estupenda reseña sobre el libro, allá que me lancé. Ya ves que la he disfrutado muchísimo, así que gracias, de nuevo, por tu empujoncito. Un beso grande.
Hola Mónica, pues parece muy interesante. A mí Evelina de Frances Burnet, por ejemplo, no me gustó mucho. Pero no descarto leer esta en alguna ocasión.
Un besazo
Anda, pues yo me reí lo que no está escrito con Evelina, jajajaja. Seguramente porque hice una lectura conjunta con amigos y le sacamos punta a todas la situaciones cómicas de la novela. Aunque ya te aviso que «Belinda» es otra cosa, menos comedia y más un constante tira y afloja de los personajes alrededor de cuestiones sociales y de formación que, en muchos casos, siguen vigentes hoy en día. Me parece que le sacarías más partido que a Evelina ;-) Besos.
Pues no la conocía y creo que me podría gustar, así que tomo buena nota.
Besotes!!!
A mí me ha encantado, como puedes ver por la reseña, así que te la recomiendo sin reservas. Sobre todo creo que no te va a aburrir en ningún momento y que te va a sorprender por lo ágil y moderna que es. Besos.
Es una de mis elegidas para el reto Serendipia recomienda por recomendación de Undine von Reinecke.
Que la autora fuera una de las favoritas de Jane Austen ha tenido algo que ver. Aunque puede que haya tenido más que ver el carácter de provocadora y escandalosa que debió de ser para su época. Ahora, tu reseña me anima aún más.
Un beso.
Buena elección. A mí también me ayudó a decidirme la reseña de Undine porque no conocía a la autora más que de referencia, y te aseguro que no te vas a aburrir, ya verás. Tengo muchas ganas de que me cuentes qué te ha parecido, me parece que te sorprenderá su naturalidad. Besos.
La he visto bastante por los mundos bookstagrameros y le tengo echado el ojo. Quiero, quiero y quiero leerla. Quería también leer detenidamente tu reseña sobre ella, y bueno, pues queda más que confirmado que es de esas lecturas que tengo que leer o me perderé algo que creo que podría gustarme mucho. Que sea tan moderna, con esos mensajes y temáticas que trata, me atrae especialmente. Teniendo en cuenta la época, es que… ¡es tremendo! Ya me la habían recomendado varias veces y siento que merece mucho la pena acercarse a ella. Lo de Austen es una garantía más. jeje. Un abrazo.
Noemí J. Furquet, la traductora de «Belinda», me explicó que nos parecía tan moderna porque Maria Edgeworth es hija de la Ilustración y eso se nota. De verdad que es una lectura sorprendente por muchas razones, ya verás. Besos.