Todo está tranquilo en el pequeño pueblo de Duncombe y, mientras la noche cae fuera, los hermanos Harrison charlan animadamente junto a la chimenea. Charles le pregunta a Frank cómo conoció a su encantadora esposa y el joven doctor de Duncombe se embarca en una divertidísima narración, llena de equívocos y desastres, sobre su llegada al pueblo y sus aventuras amorosas. En un lugar en donde cuatro de cada cinco habitantes son mujeres, las opciones del doctor Harrison son, quizás, abrumadoras.
«La peça del fons era la meva sala de consultes («la biblioteca», em va aconsellar que l’anomenés), i va donar-me una calavera per posar al capdamunt de la llibreria, on els meus llibres de medicina ocuparien els llocs més visibles, i els de la senyoreta Austen, Dickens i Thackeray, els va col.locar el senyor Morgan, personalment, una mica desordenats, de cap per avall o amb el llom de cara a la paret.«
Elizabeth Gaskell (1810-1865) escribió y publicó Las confesiones del señor Harrison en 1851, una novela corta que, junto con Cranford y La señora Ludlow, forma parte de las llamadas Crónicas de Cranford. Ambientada en la imaginaria localidad de Duncombe, que los estudiosos de la vida de la autora consideran una entrañable referencia al Knutsford de su infancia, es una historia costumbrista con mucho encanto, en la que la trama del interés amoroso y el sentido del humor cobran más protagonismo que en Cranford; aunque también trate sobre los lazos y las anécdotas de convivencia de una pequeña comunidad en la Inglaterra rural victoriana.
Las confesiones del señor Harrison es una historia divertida que he disfrutado muchísimo por su sentido del humor, sus equívocos sobre el interés amoroso del joven doctor protagonista y por reencontrarme con algunos de los personajes que tanto me encandilaron en Cranford. Es ese tipo de historias sobre las que D. E. Stevenson nos decía que a menudo era importante poner el telescopio al revés porque lo interesante resultaba ser lo más pequeño: en una comunidad reducida, lejos del mundanal ruido, parece que no ocurra nada, pero los dimes y diretes, los malentendidos, las envidias, la solidaridad, el amor, la amistad o la conciencia de clase cobran un protagonismo brillante gracias a la habilidad narrativa de Elizabeth Gaskell. La autora, no solo conocía bien esas comunidades porque se había criado en una, sino que además tiene el don de aderezar su simpatiquísima trama con un sinfín de personajes tan humanos como exasperantes. Y atención porque su amor por Dickens, Austen o Thackeray sigue tan presente en sus ficciones como en su vida.
Lector, no importa si la lees antes o después de Cranford porque te va a encantar de todas formas.
También te gustará: Cranford; Villa Vitoria; Fresas silvestres; Trilogía de Candleford; Heatherly
Ay, lo que me reí yo con esta novelita… ¡Me encantó! Y que adorable el doctor Harrison, verdad?
Un besazo guapísima.
¡Me encantó! Una delicia de novela, como «Cranford».
Por lo que cuentas, me falta «La señora Ludlow» de este ciclo, así que a ver si la encuentro :-)
Un beso, Mónica.
Es curioso porque estaba leyendo tu reseña y lo que contabas del pueblo y sus habitantes me estaba recordando a El libro de la señorita Buncle y, de pronto, me encuentro con que citas a su autora.
Veo que has leído el libro en catalán y en una edición de preciosa portada. Yo ya lo ytenía en mi lista junto a los otros dos de las Crónicas de Crandford y varios más de la autora a la que quiero dar un buen repaso este año, que solo he leído tres de sus libros y me queda mucha tarea por delante.
Un beso.
Lo leí hace no mucho y me encantó. Una crítica social muy potente con mucho sentido del humor y el estilo inconfundible de Gaskell. Estupenda recomendación, Mónica.
Tiene pinta de divertida y entrañable. Tomo muy buena nota.
Besotes!!!
Hola. Me ha gustado lo de poner el telescopio al revés, esa me la llevo. Respecto a la novela es de esas historias agradables que sirven como de retiro espiritual para olvidarse de todo y descansar de la realidad. Viene bien después de lecturas difíciles. Tampoco es que me vaya a leer la trilogía entera, ya sabemos que no se me dan bien pero esta tiene buena pinta.
Besos
¡Tengo que leerlaaa! Cada vez que leo algo sobre ella, me entran ganas de ponerme de seguida con esta historia, sé que me gustará (adoro Cranford también). Tu reseña me ha traído a la mente las ganas que le tengo a esta, a ver cuándo me hago con ella, porque la tengo anotada desde hace demasiado. Es verdad que ya tengo otros títulos de la autora esperando en la estantería, entonces, pues eso… jaja pensando en conseguir otros cuando aún no he leído los que ya tengo. Pero todo lo de Gaskell es tan apetecible… Qué placer leer a esta autora, está dentro de mis autoras preferidas sin duda.
Un abrazo.