Mujeres y poder, de Mary Beard

Para comprender hasta dónde se hunden las raíces de la misoginia de nuestro siglo, que todavía se empeña en relegar a la mujer al ámbito de lo privado y hacerla callar en el espacio público, es necesario mirar al mundo grecolatino. La desigualdad de género no solamente tiene su causa en ese pasado, es mucho más compleja pero, cuando se busca el origen, ya en la Odisea (que se puso por escrito en el siglo VII aC) aparece Telémaco El Cretino mandando a callar a su madre cuando ella interpela al bardo para que cambie su discurso. La mujer es silenciada siempre, no cuenta su historia y, por lo tanto, no existe, no tiene relevancia y si habla no se la toma en serio. Incluso en el siglo XXI, se da por hecho que las parlamentarias van a tratar «temas de mujeres» (atención a la infancia, igualdad salarial, violencia doméstica), no serán ministras de Hacienda, y que las comentaristas de fútbol son un insulto para la masculinidad. En redes sociales, sobre todo en Twitter, considerado la plaza pública, los ataques y amenazas de los trols las empujan a tomar la decisión de borrar sus cuentas. Si acceden al poder, se presenta como una conquista de algo a lo que no tienen derecho y han tomado por la fuerza, y entonces su aspecto se masculiniza, su voz se agrava, porque saben que las voces femeninas no van a ser escuchadas.

«Una vez más, no somos simplemente víctimas o incautos de nuestra herencia clásica, sino que las tradiciones clásicas nos han proporcionado un poderoso patrón de pensamiento en cuanto al discurso público, que nos permite decidir lo que es buena o mala oratoria, convincente o no, y el discurso de quién merece espacio para ser escuchado. Y el género es, obviamente, una parte importante de esta amalgama.«

Mary Beard es catedrática de Clásicas en Cambridge, miembro de la Academia Británica y de la Academia Americana de Artes y Ciencias, editora en The Times Literary Supplement y fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en 2016. En este libro, la autora recopila La voz pública de las mujeres y Mujeres en el ejercicio del poder, las dos conferencias que impartió por cortesía de la London Review of Books en 2014 y 2017. Siempre es un placer escuchar y leer a Mary Beard, por su ingenio, su sabiduría y su sentido del humor, pero sobre todo por la claridad con la que expone sus argumentos, su contundencia y su extraordinaria inteligencia. Me ha encantado leer Mujeres y poder, una lectura que he comentado con mi amiga Laura Gomara y que nos ha regalado un colofón magnífico a nuestra lectura conjunta de la Odisea.

Si alguna vez has estado en una reunión, te has atrevido a hablar y, cuando has terminado, un hombre ha retomado el hilo de la reunión como si tu intervención no hubiese tenido lugar; si has lanzado una idea y no te han contestado, pero cinco minutos después un hombre expone esa misma idea como si fuera suya y a todos les parece estupenda; si en redes sociales han amenazado con violarte o cortarte la lengua o te han mandado a la cocina o que te busques un novio; si sabes qué es mansplaining; si eres historiadora, pero en redes los hombres te dan lecciones sobre Historia; si eres docente y tus alumnos se comportan mil veces mejor con un colega masculino; si impostas la voz en una conferencia, la agravas, casi sin darte cuenta; si eliges ponerte pantalón para la entrevista de trabajo. Si te suenan todos estos supuestos o lo has observado a tu alrededor, te va a encantar leer Mujeres y poder, un manifiesto sobre las intrincadas raíces de la misoginia para entender por qué la plaza pública todavía no es paritaria.

Lector, entender nuestro pasado es necesario para cambiar nuestro futuro.

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4 respuestas a Mujeres y poder, de Mary Beard

  1. Rosa Berros dijo:

    Pues he vivido en persona o como testigo alguna de esas situaciones que mencionas. Creo que sí que disfrutaré con el libro de Mary Beard.
    Aún queda mucho por caminar y mucho que cambiar.
    Un beso.

    • Monica dijo:

      Justo en la breve introducción, la autora cuenta que su madre (nacida a finales del siglo XIX) le decía que no esperaba ver la igualdad entre hombres y mujeres, y me ha sorprendido porque yo pienso lo mismo y eso que nací un siglo después. Sí que queda mucho camino y además lo conseguido es tan frágil que se puede perder en cualquier momento (mira lo que ha pasado en EUA). Leer a Mary Beard siempre es un gustazo, lo explica mucho mejor que yo, ya verás. Besos.

  2. Nitocris dijo:

    Hola Mónica, un libro muy interesante que debería leerse el mundo masculino…
    Un besazo

    • Monica dijo:

      Sí deberíamos leerlo todas y todos porque nos ayuda a comprender muchas cosas. Creo que si antes no comprendemos el mal heredado, es imposible que podamos cambiarlo y mejorar. Besotes.

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