A principios del siglo XIX, la sensata y encantadora Anne Elliot vive en Kellynch Hall ignorada por su padre y su bella hermana mayor, ambos derrochadores, estúpidos, presumidos y con muchos prejuicios clasistas. Huérfana de madre desde la adolescencia y menospreciada por el resto de su familia, Anne siempre ha contado con la protección y el consejo de la viuda Mrs. Russell, amiga de la difunta Lady Elliot. Han pasado nueve años desde que el joven capitán Frederick Wentworth y Anne se enamorasen y ella tuviese que rechazarle, con toda la pena de su corazón, persuadida por la negativa de su padre y por el consejo de Mrs. Russell, que pensaba que su protegida se merecía mayor seguridad económica que la de un inexperto marino. Desde entonces, todo parece anodino y gris para Anne, hasta que los apuros financieros de su padre inician una serie de cambios que se precipitan con el reencuentro de Wentworth, a quien ella jamás a dejado de amar.
«—(…) no recuerdo haber abierto en mi vida un solo libro en el que no se aluda, de una manera u otra, a la inconstancia de las mujeres. Todas las canciones y todos los proverbios giran en torno a las flaquezas femeninas. Claro que usted me dirá que todo eso ha sido escrito por hombres.
—Tal vez. En cualquier caso, no tome usted ejemplos de los libros. Los hombres siempre han disfrutado de una ventaja, y esta es la de ser los narradores de su propia historia. Han contado con todos los privilegios de la educación y, además, han tenido la pluma en sus manos. No, no admito que presente los libros como prueba.«

Tengo la terrible sospecha de que leí a Jane Austen siendo demasiado joven y me quedé con la anécdota. No es que ahora sea una experta en literatura ni mucho menos, pero soy una lectora más experimentada y atenta, mi amiga Rosa me ha señalado las claves austenitas y me ha presentado a Lucy Worsley. Cuando hace un par de años volví a leer Orgullo y prejuicio o La abadía de Northanger algo había cambiado: mi estima por Jane Austen, deuda y reconocimiento, por lo que significó para la literatura británica y universal, solo puedo equipararla a la del querido Will; ambos rompieron las reglas y establecieron nuevas pautas para la ficción. Esto ha sido una introducción torpe y lerda para confesar que he vuelto a leer Persuasión después de muchos años y de que I have fallen in love again.
Recordaba Persuasión como una novela desesperanzadora, y aunque coincido con la crítica literaria en señalarla como la novela más madura y espléndida de Jane Austen, mi favorita seguía siendo Orgullo y prejuicio por esa ventaja del humor y los bailes y el incomparable Mr. Darcy. Después de esta relectura, sigo pensando en que la protagonista, Anne, no se libra de esa tristeza que la lastra, de la certeza de que una mujer de su posición y tiempo vive encerrada entre las paredes de las convenciones de su género y con muy pocas probabilidades de tomar las riendas de su propio destino, de volar. Austen lo expresa muy claramente cuando Anne dice sobre el capitán Benwick que al menos es hombre y podrá rehacer su vida, o en el diálogo que mantiene con Harville: «Los hombres siempre han disfrutado de una ventaja, y esta es la de ser los narradores de su propia historia.«
Persuasión plantea una historia sobre las decisiones vitales y el tiempo, aunque la excelente construcción de sus personajes y las inteligentes situaciones de la trama reflejan mucho más (como siempre sucede con Mrs. Austen): crítica social, objeciones morales, reflexiones sobre la naturaleza humana… Las hermanas y el padre de Anne Elliot son un ejemplo de cabezas huecas y de orgullo de clase malentendido, siempre pendientes del rango aristocrático para relacionarse o no con ellas, más preocupados por las apariencias que por la felicidad de su familia; contrastan por oposición con el matrimonio Musgrove, cuyo único interés en el matrimonio de sus hijas reside en cerciorarse de que las hacen felices: «Nunca albergamos delirios de grandeza que a menudo causan la desdicha de jóvenes y viejos.» También muy interesante el personaje de Mrs. Smith que, aunque se trata de un papel muy secundario, introduce otro reflejo de la falsa amistad y de la falta de solidaridad de clase: cuando cae en desgracia, ninguno de sus supuestos amigos ricos que tan dispuestos estaban a acompañarla en el camino despilfarrador de su marido la ayuda cuando más lo precisa.
Anne Elliot se ha convertido en mi protagonista preferida de Austen. Me gusta por su honestidad y su sensatez, por su sinceridad para los demás y para con ella misma y sus sentimientos y conducta. Se mantiene fiel a sus convicciones pese a que la condenen a la soledad, charla sobre Byron y Walter Scott con Benwick, mantiene la cabeza fría cuando todos enloquecen porque una idiota se cae de cabeza desde unas rocas, y porque la ningunean hasta sus familiares y amigos (en esto me siento muy afín a Anne). Pero independientemente de si el lector empatiza más o menos con los protagonistas o la historia, Persuasión es una muestra de la madurez, del talento y de la inteligencia de su autora, de su capacidad de observación y análisis de su época, de su habilidad para reflejar el mundo y la naturaleza humana a través de una ficción que ni siquiera lo parece. Disculpad la torpeza de esta reseña y leed de nuevo Persuasión, no se me ocurre una forma más agradable y placentera de hacerle justicia a una de las autoras más influyentes de la literatura universal.
Lector, no importa cuántas veces vuelvas a Kenllych Hall, siempre te sentirás bienvenido.
También te gustará: Lady Susan; Emma; Orgullo y prejuicio; La abadía de Northanger; Jane Austen en la intimidad
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Mira, ya tenemos algo en común. Yo también leí a la Austen muy joven y Persuasión la verdad es que me gustó mucho, creo que porque me creí al personaje y me gusta su profundidad y aunque tenga esa cosa triste me parecía interesante. Mucho más que Lizzy, ¡dónde va a parar! La verdad es que aunque leibSentido y sensibilidad el año pasado, no estoy muy por la labor en general de volver con Austen, y si lo hiciera iría por Lady Susan.
Besos
¿Sabes que desde que me dijiste, hace años ya, que la Bennet no te caía demasiado bien la puse en perspectiva? Me quedé encandilada de «Orgullo y prejuicio» porque era adolescente y por Mr. Darcy, pero en lecturas posteriores me daba cuenta de que Elizabeth tenía cierta frialdad, un distanciamento que no tiene Anne Elliot. Anne es tan cercana y humana, sus inseguridades y dudas son tan auténticas… Los críticos dicen que «Persuasión» es la mejor novela de Austen y creo que necesitas madurez para entender por qué ;-) Besos.
Hola Mónica! es tan curioso esto de las relecturas de las obras de Jane… me explico, jeje: la primera vez que leí Persuasión, me gustó pero bueno, bien… y punto, no me entusiasmó demasiado. No hace mucho la releí, y la disfruté mucho, me gustó más de lo que recordaba pero aún no la tengo como de mis favoritas. Orgullo y prejuicio, a día de hoy, sigo destacándola más que a las demás, pero con una diferencia muy marcada a anteriormente: a medida que he ido releyendo algunas de sus obras la distancia entre unas y otras en cuanto a preferencia se acorta, el que una destaque y otra se quede más lejos ya no lo tengo tan claro, el posicionarlas por orden de preferencia no me es tan sencillo. Todas tienen algo que las convierten en especial. No sé si es que me he familiarizado ya con sus personajes o con la historia de cada uno de los libros, quizás el reencuentro de nuevo con la autora en las relecturas, no sé, pero suelo disfrutarlos más que la vez anterior. Emma la amé mucho más en mi última lectura que en la anterior, por ejemplo. Cuando releí Persuasión ya me gustó más que la última vez, y creo que si la vuelvo a leer quizás aumente mi admiración por esa obra. En fin, que no sé Mónica, me he liado a hablar para decirte simplemente que entiendo lo que señalas, que has redescubierto Persuasión y que te ha encantado, jejejejeje. Manfield Park solo la he leído una vez y su recuerdo, que ya tiene bastantes años, siempre me dice que es la que menos me gusta, quiero releerla pronto, no me extrañaría que me guste mucho más ahora que antes (o también puede ser que me de cuenta que definitivamente es la menos favorita, quién sabe jeje). Sea como sea, Jane Austen forever!!!! Un abrazo.
Ay, coincido mucho contigo, creo que cambiamos como lectores a medida que también lo hacemos como personas. Ya no somos las mismas adolescentes que leyeron a Austen por primera vez, nuestros gustos y nuestra paciencia, nuestra capacidad de observación y bagaje, han cambiado. Siempre seguiremos enamoradas de «Orgullo y prejuicio» pero eso no nos impide reconocer que «Persuasión» es más ¿redonda? ¿completa? ¿madura? De todas formas, ¿qué más da?, es lo que tú dices: Jane Austen forever!! ;-)) Besos.
Hola, Mónica:
Sé que esto será una especie de pecado mortal, pero es que leí «Sentido y sensibilidad» y se me atragantó… Me gustaría leer algo más de la autora, y lo haré, pero no me tienta mucho en estos momento. Supongo que cuando lo haga abriré «Emma» u «Orgullo y prejuicio».
Un beso, y no me mates :-)
¡Jajajajaja! Para nada, cada lectora tenemos nuestros gustos, pero también nuestros momentos. Aunque creo que haces bien en intentarlo de nuevo con «Emma» o con «Orgullo y prejuicio» porque Jane Austen es una autora que se merece una segunda, tercera e infinitas oportunidades. Ya nos contarás. Besos.
Una novela de Jane Austen que he tardado mucho en leer. Lo hice por fin hace un par de años y me entusiasmó. Yo no soy de las forofas de «Orgullo y prejuicio». Creo que «Sentido y sensibilidad» o esta misma son mejores novelas. Puede que Anne Elliot sea también uno de mis personajes femeninos preferidos de Austen.
Respecto a sus novelas, creo que «Sanditon», de haberse terminado, sería su obra maestra, pero no se terminó y lo que nos ha llegado nos supone una gran frustración cuando imaginamos lo que pudo llegar a ser.
Un beso.
Pues confieso que no he leído «Sandition», me da pena que se quedase a medias y temo que si la leo me dará mucha más pena o rabia o yo qué sé. Pero te leo diciendo que probablemente hubiese sido su obra maestra y me pica la curiosidad. De momento, nos quedamos con «Persuasión», ¿verdad? Una novela que cada vez que la lees le encuentras más genialidades. Besos.
¿Me repito y te digo que ya te lo he dicho todo? jajaja. Sabes que es mi novela favorita de Jane Austen, y me duele el alma cuando a alguien no le gusta. Sufro. Así que me has ahorrado un trago amargo al haber redescubierto una historia que en su momento no te caló demasiado.
Y me pasa lo mismo, Anne ES mi personaje femenino favorito de Jane. Pero es que yo incluso prefiero a Wentworth, con todos sus defectos, antes que a Darcy. Ya te digo siempre que yo soy una austenita muy peculiar. Los dos personajes han cometido errores, los dos han pagado por ellos, los dos siguen su propio camino hasta que esos caminos vuelven a cruzarse y tiene que hacer frente a malos entendidos y rencores todavía anquilosados. En esta novela también hay mucho orgullo y mucho prejuicio, pero mucho más maduros, más dolorosos… más reales. Y aun así es una novela llena de fe en las segundas oportunidades y en la recompensa por amar más allá de toda esperanza… Anne y Wentworth son dos buenas personas que sufren durante años por la inmadurez de Anne cuando la única persona en la que podía confiar le dio el peor consejo que podía darle. Anne ya ha hecho las paces con esa decisión, pero se merece mucho, mucho más de lo que tiene cuando comienza la historia, así que el camino que recorre hasta el final del libro para mí es, simplemente, maravilloso.
Es el mejor libro de Jane Austen, pero también sé que es el que más le cuesta a muchos lectores y que por eso mismo no cala entre muchos de ellos. No pasa nada, ya tengo yo cariño a raudales que darle y regalarle :)
Besote :*
Ya sabes que eres mi cazadora de tesoros literarios ocultos favorita, ¿verdad? Admiro la delicadeza con la que destacas la excelencia, como en el caso de Anne Brontë (quizás a la sombra de sus famosas hermanas) o el de «Persuasión» o «Lady Susan», un poquito eclipsadas por Mr. Darcy.
Tienes razón, también esta es una historia de orgullos y prejuicios, de errores y honor, de insoportables esnobs y cabezas huecas. Y no me sorprende tu preferencia por Frederick Wentworth que, en el fondo, tiene mucho en común con Mr. Darcy pero sin bailes :-)))) Lo que tengo claro es que me he encandilado con Anne Elliot, ¿tú te imaginas a Jane Austen un poco Anne? Yo sí. Sobre todo por lo que tú dices, por eso de que se merece mucho más de lo que le reconocen.
Ya sabes lo mucho que estoy disfrutando de volver a leer las novelas de Austen otra vez. Pensaba hacerlo con dosificación, pero me parece que este está siendo un año Austen, jajajajaja. Besotes y gracias por tus reflexiones.
Hola Mónica, hace tiempo que no visitaba tu blog y me encuentro con esta novela tan atrapante.
Sabía que tu blog no iba a defraudarme. Agendada para leer.
Un beso enorme!.
No sé si esta es la mejor novela para iniciarse con Jane Austen, pero desde luego es de las mejores obras de la literatura universal. Ya nos contarás. Besos y gracias por pasarte.
Hola guapa, me quedan por leer esta y Mansfield Park. Son tan pocas las novelas de Austen que las voy como reservando, jeje… Y quería leer Mansifiel antes que esta por eso de leer la última que publicó en último lugar… Le tengo ganas porque sé que a MH le encanta, y no sé qué pasará cuando la lea yo… En fin…
Un besao
Las únicas que había releído de Jane habían sido «Orgullo y prejuicio» (he perdido la cuenta) y «La abadía de Northanger», pero este confinamiento empecé otra vez por «Emma» y ahora parece que no puedo parar, jajajajaja. La culpa es de MH y de su Lucy Worsley, que me dieron una perspectiva distinta de Austen y me entraron unas ganas tremendas de volver a leer todas sus novelas de nuevo. Estoy segurísima de que «Persuasión» se va a convertir en tu preferida. Ya me dirás, ya… Besos!
Es la única novela que tengo pendiente de Jane Austen (bueno, esta y Lady Susan). A ver si algún día me pongo con ella.