Herbert Pinnegar, jardinero jefe de la mansión Charteris, ya tiene ochenta años y se sienta satisfecho junto al fuego de su casita para rememorar los viejos tiempos. Fue un bebé abandonado a la puerta de la señora Pinnegar, la generosa mujer del ganadero, que pese a tener seis hijos propios crió al pequeño Herbert como otro más. Aquejado de una leve cojera, que lo salvó de la guerra, creció convencido de dos cosas: que jamás trabajaría en una granja y que sentía una admiración profunda por las flores silvestres. Aunque nunca se casó, su vida siempre estuvo marcada por la buena voluntad de las damas que lo quisieron, como su maestra o la señora Charteris. Herbert Pinnegar sabe que nunca hubiese encontrado el coraje suficiente para perseguir sus sueños de jardinería si no hubiese sido por aquel invierno en el que un pequeño chico cojo salió a patinar sobre el lago helado y entendió que era tan capaz como cualquiera para conseguir lo que se propusiera.
«El jardinero es un ser frustrado para el que las flores nunca brotan en el momento oportuno. En todo lo que lo rodea ve cambio y descomposición. Es todo muy triste, y cómo los jardineros consiguen salir adelante ante tales adversidades es una de esas cosas que nadie entenderá nunca.»

Reginald Arkell (1872-1959) fue un escritor, guionista, periodista y poeta inglés que también trabajó para el teatro y la televisión. Todos sus trabajos se caracterizan por un fino sentido del humor y por su amor a los jardines, quizás por ese motivo su personaje más celebrado fue Herbert Pinnegar, un jardinero inglés peculiar, honesto y perdidamente enamorado de su oficio. Cuenta Periférica, que ha publicado el título en castellano el pasado mes de noviembre, que Recuerdos de un jardinero inglés salió a librerías por vez primera en 1950 y que en las Navidades de 1979 fue adaptada al teatro para ser representada en el castillo de Windsor con la familia real de público.
Recuerdos de un jardinero inglés es una historia llena de ternura, de humor y nostalgia, pero también son las memorias ficticias de un hombre que no se rindió pese a tenerlo todo en contra y que se atrevió a seguir su vocación. A medida que el señor Pinnegar recuerda su infancia, su juventud y su años dorados al frente del jardín de la casa grande, se entrevé al fondo la historia de Inglaterra: el paso de la época victoriana a la eduardiana, el efecto de las dos guerras mundiales también sobre la apacible campiña inglesa, los cambios rurales, la tecnología agraria, el cambio social, el ocaso de las grandes casas solariegas de la gentry… Sin duda, un viaje nostálgico y conmovedor a través del tiempo, de la mano de un personaje peculiar, enamorado de sin rincón del mundo.
Lector, me regalaron este libro por mi cumpleaños y me gustó tantísimo que compré algunos ejemplares como obsequio navideño para mis amigas.
También te gustará: Un año en los bosques; Cuatro setos; Trilogía de Candleford
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Ays, creo que disfrutaría mucho con esta historia y con su personaje, así que tomo buenísima nota, que no la conocía.
Besotes!!!
Te va a encantar conocer al «Viejo Yerbas», ya verás. Además tiene ese humor socarrón y tierno que te deja puesta la sonrisa durante toda la lectura. Besos.
Lo había visto en las novedades de la editorial y no me llamaba mucho su argumento pero después de lo que cuentas pienso que esta historia podría gustarme. Besos
Es que a veces solo con la sinopsis no acabamos de hacernos una idea precisa de qué vamos a encontrarnos. Reconozco que a mí me encanta todo lo que lleve «jardín» en el título, así que caí en la tentación. Besos.
Hola. Aunque no tenga nada que ver a mí me ha recordado a Abril encantado, no por la historia en sí sino por el tipo de historia que es y sobre todo la sensación que produce. Y esa sensación es paz, es la de lugar donde descansar y recargar pilas. Tengo que reconocer que en eso los ingleses se lucen.
A ver si me lo encuentro por la biblio.
Besos
Pues no vas desencaminada, porque aunque las historias no se parecen nada, como bien dices, tienen ese charming en común. Además, como te decía (ya no sé dónde) el personaje principal es un abuelo literario de los que te enamoran ;-) Ya me contarás si te animas. Besos.
Me encanta lo que cuentas del libro. No sé muy bien por qué, al leer tu reseña me acordaba de «El amante de lady Chatterley». Imagino que por el jardín (en sustitución del bosque) y por la época. Tomo buena nota. Periférica siempre es garantía de calidad.
Un beso.
Pues no te falta razón, aunque ya te imaginas que las dos novelas no se parecen en nada más ;-) Creo que te va a gustar, ya me contarás. Besos.
Hola Mónica, me imagino que esta es una típica historia brittish de esas que se disfrutan con tu tacita de té al lado…
Un besazo
Por supuesto, ya me conoces ;-) Pero además es una historia encantadora y con un protagonista conmovedor que nos lleva de la mano a través de buena parte del siglo XX en la campiña inglesa. Besos.
Como te comenté en Twitter, me lo compré hace poco y después de leer tu opinión creo que lo voy a disfrutar mucho. Por cierto que yo también regalé un ejemplar en Navidad.
Un beso
Las joyitas de Periférica es lo que tienen, ¿verdad? Son perfectas para regalar y seguro que acertamos. A mí me ha encantado, ya lo has visto, a ver qué te parece, piensa que soy una loca de los jardines y de la Historia XD Besos.
Este libro ha sido un éxito estas Navidades :) Sabes que lo tengo esperando en la estantería y que caerá a lo largo del año. Estoy a ver dónde lo meto del reto y si no me apaña, pues lo leeré aparte… pero caer, cae en los próximos meses. Qué bonito me parece que a través de los cuidados del jardín se haga un viaje por la historia de Inglaterra. El costumbrismo inglés hace buena literatura de las cosas más cotidianas y eso, por mucho que se diga, es muy complicado.
¡Besote!
Me gustó tanto y lo tenía tan fresquito en la memoria que me pareció perfecto para regalar. Por cierto, es ese costumbrismo inglés que ya disfrutamos con la Trilogía de Candleford, justo ese, y además con el encanto de que parece que Reginald Arkell retome el hilo narrativo justo donde lo dejó Flora Thompson. Seguro que lo encajas bien en el reto. Besotes.
Estaba con dudas Mónica, no sabía si se me haría demasiado lento, pero lo he tenido varias veces en la mano para hacerme con él, supongo que eso es ya una señal. Tu reseña me ha animado.
Besos
Pues mira, ahora que lo dices, he visto a una chica en Twitter que decía que lo dejó porque le costaba arrancar. Pero un par de semanas después lo volvió a intentar y le encantó. Creo que es una lectura que viene bien tomarla con calma, sobre todo los primeros capítulos, después ya todo fluye muy bien. Es muy agradable y aporta calma, ya lo verás. Besos.
Qué pinta Mónica. Me encanta la editorial pero también lo que dices de este libro. Ese personaje que lucha por lo que quiere, me parece muy interesante. Me resulta un libro ideal para leer con un café y arrebujada en la manta. Besos
Me encanta la trama Monica, voy a averiguar más sobre el autor y a tratar de leer esta novela.
Muchos saludos y que estés bien.