La dama desaparece, de Ethel Lina White

Iris Carr, joven, guapa y superficial, siempre ha tenido una vida fácil y mucha suerte. Casi al término de unas vacaciones con sus amigos en las montañas, en el corazón de la Europa continental, se produce un malentendido que la obliga a reflexionar sobre la vacuidad de su vida y la inutilidad de todo lo que hace. Iris decide quedarse un par de días más en el hotel de montaña, sin sus amigos, para disfrutar de la soledad y del silencio. Su relación con los demás huéspedes ingleses del lugar no es en absoluto cordial, así que cuando parte en tren de vuelta a Inglaterra está absolutamente sola. Hasta que una institutriz inglesa, la señorita Froy, la toma bajo su cuidado. Iris se encuentra mal y no recibe de buen grado las atenciones de la amable solterona, pero cuando la señorita Froy desaparece la pesadilla se desata: nadie en el tren recuerda haberla visto y creen que Iris ha perdido la cabeza.

«—¿Dónde está la señorita Froy? —preguntó Iris (…)—. Ahí, estaba sentada ahí.
La baronesa movió negativamente la cabeza.
—Se equivoca —sentenció—. Ninguna mujer inglesa se ha sentado ahí nunca.
—Pero claro que sí —insistió—. He hablado con ella. Y salimos a tomar el té juntas. Usted tiene que recordarlo.
—No hay nada que recordar. —La baronesa hablaba con un énfasis pausado—. No entiendo en absoluto lo que me quiere decir. Le digo: no ha habido ninguna inglesa aquí, en este compartimento, nunca, en ningún momento, excepto usted. Usted es la única inglesa.«

Ethel Lina White (1876-1944) fue una escritora galesa de novelas de misterio que, en la década de los años treinta del siglo pasado, alcanzó el mismo reconocimiento que Agatha Christie o Dorothy L. Sayers. Alfred Hitchcock adaptó a la gran pantalla alguno de sus cuentos breves y su novela La dama desaparece (Alarma en el expreso, 1936), que la BBC llevó también a la radio en forma de mini-serial.

La dama desaparece es una novela de suspense psicológico, un thriller que resulta angustioso en el ambiente claustrofóbico de un tren abarrotado, en el que la desaparición de una persona que nadie parece haber visto, excepto la protagonista, inquieta al lector en una intensidad creciente. La novela empieza con un retrato de Iris Carr y sus circunstancias, su aislamiento: es antipática, no habla más idiomas que el inglés pese a estar en el extranjero, es una inútil acostumbrada a que los demás la saquen de cualquier apuro, no ha viajado sola en su vida… Todos los detalles son importantes, piezas de un rompecabezas que encaja a la perfección cuando en el tren desaparece la señorita Froy y nadie cree a la cada vez más histérica y desemparada Iris.

Se trata, pues, de una novela muy bien calculada en el sentido psicológico, que plantea muy bien el crescendo del suspense y la intensidad de la inquietud y angustia de un lector que comparte el punto de vista de la protagonista y, por lo tanto, sabe que Iris está diciendo la verdad y que la señorita Froy existe y ha desaparecido. A partir de la desaparición de Froy, la acción a bordo del tren se sucede a una velocidad vertiginosa. Sin trampas en la trama y con una sencillez pasmosa, Ethel Lina White consigue un efecto contundente sobre un lector que encuentra mucho más que una novela de misterio: vive el misterio y la desesperación de la protagonista. Además de esa mirada crítica y sardónica sobre los viajeros ingleses de la época de entreguerras —atención a su soberbia y a su «patriotitis» de pacotilla—, lo que más he disfrutado de La dama desaparece ha sido justo esa capacidad de la autora para hacernos partícipes de la angustia, el miedo y la inquietud con un misterio tan sencillo y brillante que desarma.

Lector, no tendrás descanso desde el momento en el que desaparece la señorita Froy.

También te gustará: Asesinato en la mansión Darwin; Un cadáver en la mansión Sainsbury; Un misterio en París; El hombre que sabía demasiado

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12 respuestas a La dama desaparece, de Ethel Lina White

  1. Buenas tardes, Mónica:
    Qué maravillosos son los Rara Avis, a mí me entusiasman. Siempre ofrecen historias muy peculiares e subyugantes.
    Me ha parecido muy interesante tu análisis de la novela, y si lo uno al de MH, no puedo evitar sentir verdadera impaciencia por leerla. A ver si me decido y no tardo mucho.
    Un abrazo grande y feliz semana!!

    • Monica dijo:

      Pues ahora mismo me paso por casa de nuestra MH para ver qué cuenta de este título porque justo publicó su reseña cuando iba a empezar a leerlo y preferí no recibir buenas influencias, jajajaja. Coincido contigo en la admiración por la colección de rara avis, a menudo me tienta con títulos peculiares que precisamente me encantan por su peculiariedad. Besos.

  2. Margari dijo:

    La leí el año pasado y me gustó, pese a que me resultó un poquito previsible.
    Besotes!!!

    • Monica dijo:

      Es cierto que te imaginas lo que ha sucedido casi desde el principio, pero creo que eso contribuye a que la angustia sea mayor porque Iris te hace sufrir lo indecible, ¿verdad? Me parece una forma thriller psicológico muy original. Besos.

  3. Norah Bennett dijo:

    Hola. Esta vez no me pillas. Ya lo he leído, jeje. Ya sabes, el alivio de no seguir apuntando. Me gustó esta historia, la angustia de la pobre cuando la gente empezaba a dudar de ella y sobre todo de la mitad hacia el final. Muy buena la resolución. Al principio se me hizo un poco pesado pero es normal en este tipo de novelas.

    • Monica dijo:

      Exacto, esa es la clave de esta novela: la angustia y la desesperación del personaje principal resultan contagiosos. La autora nos proporciona toda la información necesaria, sin trampas ni cartón, y por eso todavía sufrimos más, porque sabemos que
      Iris no miente pese a que nadie la crea. Es un punto de vista muy inteligente en un thriller, ¿verdad? Besos.

  4. Nitocris dijo:

    Hola Mónica, yo lo leí el año pasado para el reto de MH y la verdad es que ¡me encantó! Como tú dices sientes la angustia de la pobre Iris, te dan ganas de dar tortazos a todo el mundo por no creerla, jeje… Creo que le di cinco gatos de lo que me gustó.
    Un besazo

    • Monica dijo:

      A mí me lo regaló una buena amiga porque sabe que los rara avis casi siempre me hacen tilín, y no había visto la película ni nada así que me puse a leer sin saber qué me encontraría. Es justo como tú dices, esa desesperación porque como lectores sabemos la verdad y nos pone nerviosos que no crean a Iris (aunque un poco se lo ha buscado con su actitud antipática en el hotel). También lo he leído para el reto de MH, aunque el de este año :-)) Besos.

  5. Rosa dijo:

    No conocía a esta autor, ni creo haber visto la película de Hitchcock, aunque sí que conozco el título. La pinta es buenísima. No me atrevo imaginar lo que puede haber pasado con la señorita Froy. Bueno, sí lo imagino, pero… Tomo nota.
    Un beso.

    • Monica dijo:

      Jajajaja, ese es el quid de la cuestión, qué ha pasado con la señorita Froy. Y seguro que lo vas a adivinar en seguida y eso solo va a contribuir a que te pongas más nerviosa porque nadie cree a Iris. La autora hace un gran trabajo consiguiendo que la protagonista y los lectores tengamos la misma información y punto de vista, ¡qué agonía! Besos.

  6. MH dijo:

    Veo que tú también lo has disfrutado mucho (qué casualidad más casual que hayamos coincidido en este libro para el reto y en la misma premisa sin ni siquiera haber hablado sobre el tema… serendipia, ¿verdad?). Quiero revisionar la peli de 2013 cuando pueda, me quedé con muchas ganas tras leerlo pero no me dio tiempo. Y ojalá traduzcan más a esta autora, está prácticamente inédita en España (salvo «La escalera de caracol», que también tiene una adaptación clásica al cine maravillosa… y aun así la traducción lleva descatalogada la vida).

    ¡Besote!

    • Monica dijo:

      Vengo de tu blog, de leer tu estupenda reseña sobre este mismo título, que ya sabes que no quería leerte hasta no haber terminado mi lectura y mi reseña. Escogí este libro para el primer nivel del Reto Netherfield porque ya sabes que quiero tirar de estantería y este lo recordaba con cariño porque fue regalo de una buena amiga. No sabía si me gustaría, porque no soy mucho de thrillers, pero rara avis siempre es un buen principio y la recomendación de mi amiga, otro más. Me ha gustado mucho, me ha parecido muy ingeniosa la estrategia de la autora para hacernoslo pasar mal a los lectores, jajajajaja. Y estoy contigo en lo de cruzar los dedos por que traduzcan algo más de esta autora, me encanta su fina ironía y su crítica social de la época además del planteamiento de su novela de suspense. Un besote!!

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