Harris, George, Jerome y su fox terrier Montmorency, aquejados de múltiples dolencias imaginarias, deciden tomarse unos días de vacaciones para recorrer el Tamésis en barca como hacen los genuinos aventureros. El problema es que de aventureros tienen poco y de torpes, mucho. Mal pertrechados, pésimos timoneles y peores remadores, son un estorbo para las demás embarcaciones, se caen al agua de vez en cuando, no son capaces de lavar su ropa ni de dormir o comer en condiciones. Y, sin embargo, te ries tanto leyendo sus desventuras y anécdotas que, con el perdón del resto de navegantes, no deseas que su crucero por el río termine nunca.
«Halliford y Shepperton son dos bonitos lugares, especialmente desde el río, si bien no tienen nada de notable. En el cementerio de Shepperton existe una tumba en la cual aparece cierto poema, y como observé que Harris daba miradas de envidia al embarcadero —lo que me hizo comprender sus evidentes deseos de ir a tierra— me las arreglé para tirar su gorra al agua y con el trabajo de recogerla y su indignación por mi torpeza, olvidó la existencia de sus bien amadas tumbas.«

Me encanta el humor de Jerome K. Jerome, es tan inglés, tan flemático, con esa fina ironía y el aire imperturbable de sus personajes… Creo que siempre es una buena idea leer sus relatos cortos y novelas humorísticas, pero en estos días tan difíciles resulta casi imprescindible para desconectar. Dice Jerome al principio de Tres hombres en una barca que esta historia es totalmente verídica, y es tal compendio de anécdotas cómicas que el lector se halla tentado de creerle porque ya sabéis que la realidad siempre supera a la ficción y que este autor tiene el don de encontrarle el punto divertido a casi cualquier situación cotidiana.
La historia de la perca gigante expuesta en un pub de la campiña, la búsqueda de alojamiento nocturno en lugares con madreselvas y sin tipos mal peinados, George en el laberinto o la desmemoria crónica para las canciones cómicas de Harris y su querencia por visitar tumbas son algunas de las mejores anécdotas de Tres hombres en una barca. Jerome narra, con excelente prosa e inteligente humor, las experiencias de estos tres Mr. Bean y un perro capaz de contribuir con una rata de agua a un estofado irlandés y conseguir que siempre quede la duda de si está siendo sarcástico. Por cierto, la coletilla del título original —Por no mencionar al perro— es el origen del título de mi novela preferida de todos los tiempos de la siempre genial Connie Willis, que sabe continuar con tanta gracia el estilo de Jerome y la impasibilidad de sus personajes ante el absurdo más monumental.
Lector, si necesitas sonreir te hacemos sitio en el bote.
También te gustará: Ellos y yo; Humor fantasmal; Por no mencionar al perro; La hija de Robert Poste; Enterrado en vida
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Tres hombres en una barca, por no mencionar al perro (en papel)
Tres hombres en una barca. Por no mencionar al perro (para kindle)
Hola guapísima, parece que me has leído el pensamiento ayer conseguí hacerme con estas dos novelas, Tres hombres en una barca y Por no mencionar al perro… A ver cuándo tengo tiempo para ponerme con ella.
Un besazo
¡Ohh! Te van a encantar ambas, aunque ya verás que son muy distintas. La de Jerome me gusta porque adoro ese sentido del humor tan inglés, con los protas del todo impasibles frente a las mayores barbaridades. Y la de Connie Willis es una maravilla de viaje en el tiempo, si me das a elegir, la novela que me habría gustado escribir ;-) Ya me contarás qué te parecen. Besotes.
Hola. Muchas veces te he dicho que me nombras a alguien y ya me tengo que apuntar la lectura, sea Tim Burton, King…tú sabes. Pero aquí me ha ocurrido lo contrario, ya con el humor y en especial el inglés me llevo regular pero es que me has mentado a Mr. Bean y ahí pinchamos en hueso. Lo dejo pasar.
Besos
Sí, recuerdo que en otras ocasiones, charlando sobre humor literario, me has comentado que este tipo de humor no es lo tuyo, así que nada, a por otra. Pero el de Connie Willis sí que te molaría, es otro estilo (no me rindo tan fácilmente, ya ves). Besos.
No termina de llamarme esta vez. Si se cruza sí que me podría animar, pero no voy a correr tras él.
Besotes!!!
Es un clásico, así que estoy segura de que te lo irás encontrando por ahí, sobre todo en la biblio porque la nueva edición de Blackie te va a llamar la atención sí o sí, ya verás ya… Besos.
Hace unos años (¿dos? ¿tres?… no me acuerdo) abrieron una franquicia de Casa del Libro en mi ciudad. Fui a verla, no me gustó nada (como ya esperaba… como mi librería de toda la vida, nada de nada), pero sí compré un libro en aquella visita por el hecho de amortizar el paseo. Ese libro fue «Tres hombres en una barca». Y después de eso te he leído recomendarlo veinte mil veces, pero nunca le saco hueco, y precisamente me hice una lista de veinte libros que quería leer este año sí o sí, y este es uno de los libros incluidos.
Resumiendo (que no sé para qué te cuento todo esto): que lo tengo en la estantería como tantos otros pendiente de leer. Y que quiero que caiga este año. Hagamos apuestas sobre mis intenciones y en qué quedan… :)))
¡Besote!
Entonces fue una buena visita, aunque no te gustase la librería ;-) Yo creo que este año seguro que cae porque verás que es un clásico que se ajusta a diversas de las categorías del Reto Netherfield (a ver si te convenzo por ahí). Y me da que es un tipo de humor que te hará tilín ;-) Además, esa edición de Blackie es estupenda. Besos.
Sería un libro perfecto para estos días… Tan necesarios de pasar un buen rato. Habrá que esperar a salir del confinamiento para hacerse con él. Gracias por la recomendación.
Besos